FELIX G. PEDROCHE. Mis personales reflexiones como un humilde vecino de Majadahonda sobre la invasión ilegal de Ucrania por el sátrapa ruso comienzan sugiriendo que Naciones Unidas debería iniciar su estrategia internacional de negociación proponiendo la eliminación del «derecho de veto» a las 5 naciones que por ahora lo ostentan (EE.UU, Rusia, Gran Bretaña, China y Francia). Mientras este condicionante no se elimine de su marco de negociaciones, el llamado «derecho de veto» de estos cinco Estados apócrifos permite que las resoluciones de la ONU seguirán siendo «papel mojado». Nos cuentan que la ONU ha emitido una «resolución internacional» condenando la invasión ilegal de Ucrania por Rusia. Como resulta que Rusia tiene «derecho de veto», el sátrapa Putin se pasa esa resolución por el forro de sus… caprichos. Así que Sr. Biden/EE.UU, no nos cuente más milongas.
Aquí cada uno de los «cinco aprovechados y tramposos» va a lo suyo, y el resto de los países mindundis (la mayoría como España) tienen que pagarles sus guerras a base de vidas humanas y crisis económicas generalizadas. Vale ya de abusar… Éste y no otro es el mal de fondo que desde el final de la Segunda Guerra Mundial y los Acuerdos de Bretton Woods (que establecieron las políticas económicas globales que estuvieron vigentes hasta principios de la década de 1970, ya que allí fue donde se acordaron las reglas para las relaciones comerciales y financieras entre los países más industrializados del mundo) venimos arrastrando las sufridas economías occidentales. Unos crean las guerras y otros (en mayoría) las sufren y pagan en silencio.
Y cuál es su conclusión que los llamados mindundis nos metamos las manos en los bolsillos?!
Nada de manos en los bolsillos !!
Hay que exigir a la ONU que no pase de lado en este problema ancestral.
Que exija y culpabilice a estos 5 países, como responsables de los conflictos armados que aparecen intermitentemente en cada estremo del globo terraqueo, siempre que algún sátrapa de turno provoca o apoya indirectamente el surgimiento de una guerra, habitualmente por razones económicas (reservas de hidrocarburos, minerales etc) ó para despistar de su país alguna revuelta civil que pudiera moverle la silla, a la que se aferran de forma egoista.
Nadie se quiere dar cuenta,que mañana nos puede pasar en España. Hasta ahora el Mundo entero,se está dando cuenta que Putin,nos puede invadir cuando le de la gana. Nosotros,no somos el pueblo de Ucrania,somos COBARDES.
VIVA EL PUEBLO UCRANIANO Y SU VALENTÍA
Si la ONU funcionara correctamente, sin el recorte por lo tanto del Derecho de Veto impuesto por estos 5 países rufianes y deshonestos, no necesitaríamos ni OTAN (negocio yanqui) ni Pacto de Varsovia (negocio ruso), pues una simple resolución de ésta por ahora títere institución internacional, serviría para acorralar y frenar cualquier conflicto armado que generase a nivel terráqueo cualquiera de sus inactivos miembros.
Supondría un tremendo ahorro de recursos económicos, dilapidado en guerras absurdas, que podrían destinarse a otros fines mucho más nobles y en verdad necesarios, por ahora a la espera de solución:
hambruna, enfermedades, epidémias, etc.
emponderando a la comunidad científica escasa de recursos.
La ONU es lo más parecido a una comunidad de propietarios, que regula su convivencia en sus juntas ordinarias anuales.
Suele haber una oveja negra en cada comunidad de vecinos, que se empeña en dar pábulo a su santa voluntad, amargando la vida del resto de copropietarios.
Pues bién, una vez incluído el problema en el Orden del Día de la siguiente reunión ordinaria o extraordinaria, se llega a un acuerdo por mayoría absoluta respecto a la forma de abordar el problema.
Aquí existe la figura de un secretario ejecutivo o administrador, que pone en marcha el asunto decidido de forma democrática.
Pues bién, éste es el aspecto que no funciona a nivel ONU, donde hay un títere al frente (Antonio Guterres, Secretario General) que vive de forma opulenta, sin ocuparse del problema de fondo (el pernicioso Derecho de Voto).
Todos recordaremos las guerras de Vietnam, Afganistán, Irak, etc
promovidas por EE.UU
donde Rusia se limitó a dar apoyo logístico y armamento a sus agredidos aliados (negocio), sin formar parte directa del conflicto.
Guerras absurdas desde un punto de vista lógico, que sumieron a su población en la más absoluta miseria, aparte de no resolver nada (salvo el negociete de armas).
Pues bién, ahora ocurre lo mismo, pero al revés.
La Guerra en Ucrania ahora la ha promovido Rusia (es su turno de acción), y EE.UU y el resto de la «partida de países ignorantes» (se hacen llamar «aliados»), les sigue el juego a estos dos actores principales del tablero de aniquilación, sembrando de muerte y destrucción este nuevo enclave terráqueo, sólo con la única finalidad que subyace en el fondo, los intereses económicos y estratégicos de estos dos mónstruos, donde su honestidad brilla por su ausencia.
Cuanto antes se desmarque Europa de esta partida ajena y macabra de ajedrez, será mucho mejor para todos.