FELIX G. PEDROCHE. *Analista político, económico e internacional y vecino de Majadahonda. Las multinacionales de las fábricas de armamento, necesitan periódicamente disponer de un «teatro de operaciones» donde experimentar sus inventos tecnológicos de destrucción. De ahí el sinsentido del manoseado «Derecho de Veto» de la ONU. Los cinco Estados que lo ostentan (EE.UU, Rusia, China, Gran Bretaña y Francia) se permiten manejar sus incursiones maniqueas periódicas, eligiendo un teatro destinado a poner en valor su experimento militar, para que el mercado de armas le aporte su cuota de demanda. Estas multinacionales del armamento están en claro retroceso, pues los criterios ASG (ESG en inglés) de sostenibilidad, que actualmente han incorporado los fondos de inversión, les dejan en clara desventaja a la hora de programar sus recursos financieros. Hoy el perfil de inversor tradicional se diseña con otros parámetros distintos y ajenos al comercio internacional de armamento.
A pesar de contar con este «handicap cultural» que la sociedad defiende a ultranza, las cinco naciones apócrifas tramposas e imperialistas (EE.UU, Rusia, China, GB y Francia) siguen jugando en la sombra con los designios de la Comunidad Internacional, influenciadas por las fábricas del armamento destructivo. Resulta evidente que de no existir el «Derecho de Veto», ningún sátrapa tipo Putin se atrevería a saltarse una resolución internacional de la ONU, pues sería inmediatamente bloqueado y aplastado económicamente, siendo sus propios conciudadanos quienes servirían su cabeza en bandeja de plata. ¡Basta ya de guerras! Los ciudadanos queremos vivir en paz y armonía. Es «la estrategia del ahogado». Nos pasamos la vida salvando a los que caen al agua, pero no se nos ocurre poner una barrera que impida las caídas. Cuando se pare esta guerra en Ucrania, inmediatamente surgirá otra diferente en otro lugar distinto del globo terráqueo, creado con otros intereses similares espúreos, pero siempre organizada por el «Club de los Cinco», esos que ostentan el «Derecho de Veto«. Las guerras, al igual que las enfermedades, se atajan combatiendo el mal de fondo, sus causas (Derecho de Veto), no sus efectos.
Pues si, es la verdad.
Y leo en las redes o en prensa, ya no sé, que la OTAN no está muy conforme con las armas enviadas a Ucrania por España.
Deben ser, las que teniamos cuando estuve yo en Sidi Ifni.