JORGE RUBIO. La política de los pactos y del consenso parece que ha llegado al Ayuntamiento de Majadahonda, al menos si nos quedamos con el tono de las intervenciones realizadas con motivo de la aprobación de las modificaciones de la Ordenanza de Movilidad llevadas al pleno. Finalmente, Majadahonda cuenta con una ordenanza actualizada en base al trabajo conjunto de todos los grupos del Consistorio, los cuales no duraron en agradecer a Gustavo Severien, concejal de Movilidad y Transportes, su buena disposición y apertura a recibir las distintas alegaciones, así como su actitud dialogante. En total se presentaron 124 alegaciones, de las cuales la mayoría correspondían a la situación de la urbanización Virgen de Icíar, que experimenta un problema de saturación de coches debido a su cercanía con la estación de Renfe, algo que otros vecinos niegan. Una controversia que podría mitigarse con las obras de mejora del parking de la estación y que según afirma Severien «están trabajando para que se mejore su estado». Esta serie de modificaciones en la Ordenanza de Movilidad fue aprobada con 11 votos a favor (PP) y 14 abstenciones (Ciudadanos, PSOE, Somos, IU y Centrista).
El área de Virgen de Icíar llegó a monopolizar 121 de las 124 alegaciones presentadas para la ordenanza de Movilidad, una cifra que «sorprendió» a Antonio Rodríguez (Ciudadanos) y que para Socorro Montes de Oca (PSOE) es un reflejo de la «controversia» que rodea esta zona y que según su criterio demuestra que “falta diálogo entre el equipo de gobierno y los vecinos». Irene Salcedo (Somos) destacó que «ha existido un conflicto muy grande con la ampliación de la zona azul en Virgen de Icíar», una postura similar a la que mantuvo Juancho Santana (IU) al señalar que se «debería abordar desde el diálogo cuales son las necesidades reales de los vecinos respecto a estos espacios». Mercedes Pedreira (Centrista) dio la razón a los vecinos de Virgen de Icíar y señaló que su urbanización “no puede estar colapsada por aquellos que van a trabajar usando la cercana Renfe”. Por su parte, Gustavo Severien (PP) incidió en la necesidad de «conocer la situación de los aparcamientos de Virgen de Icíar en relación con las cercanías de Renfe» y adelantó que se encuentran trabajando para mejorar el aparcamiento de la estación, algo que confirmó el propio alcalde de Majadahonda, Narciso de Foxá, al señalar que se han producido reuniones con Adif tras las cuales «parece que hay soluciones».
También hubo otras cuestiones relacionadas con la movilidad como la petición de Socorro Montes de Oca (PSOE) “por un acceso que comunique la carretera de El Plantío con la travesía de Navaluenga», las rutas escolares seguras y la necesidad de una correcta ordenación de la iluminación de la ciudad, entre otras. Incluso se señalaron algunas situaciones anómalas que puede crear esta ordenanza como la destacada por Juancho Santana (IU) al hacer notar que la restricción de monopatines a lugares autorizados «prohíbe de facto» su uso en Majadahonda al carecer de estos espacios. Mercedes Pedreira destacó que de cara al plan de movilidad y próximas modificaciones se tendrán que «vigilar los nuevos diseños y urbanizaciones para que cumplan con los criterios aprobados».