El presidente del CD Badajoz, Joaquín Parra, en el estadio Nuevo Vivero de Badajoz antes de entrar en prisión

MANU RAMOS. La difícil supervivencia económica de los equipos que juegan la liga de Primera RFEF, una competición que intenta emular a la Segunda A pero cuyos gastos son difícilmente asumibles solo con las taquillas, los socios y los derechos de TV de Footters, amenaza con cobrarse su segunda víctima tras la UD Extremadura. Y también es un equipo extremeño el afectado y del mismo Grupo 1: «El CD Badajoz está a punto de saltar por los aires. Ya no queda ni un euro en las arcas del club y la prueba evidente es que en el partido ante el Valladolid Promesas no había destinado ningún personal en los accesos para el control de entradas. Pero es que RoyalVerd ya no atiende al césped, Vilaplana no pondrá un autobús para el próximo fin de semana en Majadahonda, Indugrafic hace tiempo que dejó de poner los rótulos del club visitante en el banquillo y Comboz se despidió esta semana como responsable del diseño de la cartelería y de la parcela creativa». Así resume el periodista Javi Pérez del diario «Hoy» de Badajoz lo que ocurre en la entidad deportiva pacense, que debía desplazarse este domingo 16 de enero (2022) al Cerro del Espino para disputar su partido aplazado por Covid contra el Rayo Majadahonda. Y es que hay algo peor que el coronavirus: la miseria económica que asola el club desde que hace 6 meses su presidente, Joaquín Parra, fuese enviado a prisión por el juez acusado de varios delitos de corrupción por fraude en el IVA de sus gasolineras.


El CD Badajoz no tiene ni para pagar el autobús con el que viajar a Majadahonda

Este miércoles 12 de enero se reúne en la cárcel de Alhaurín (Granada) con el director general del club, David Torices «Dupi«, ya que el propietario recluido no atiende las ofertas de compra del club ni tampoco satisface los pagos a los jugadores, que llevan dos meses sin cobrar y algunos de ellos están ya en situación límite, sin poder pagar alquileres, el colegio de sus hijos o hasta la propia manutención, según explicó Torices en una desgarradora rueda de prensa junto al abogado extremeño Pepe Reynolds y el futbolista Guzmán Casaseca. Al acto asistieron los capitanes, jugadores y empleados del club, pero todo pinta muy mal porque parece que el CD Badajoz sigue el camino del Extremadura, ya que no tiene el mínimo fuelle económico para jugar en la categoría de Primera RFEF: «hoy el CD Badajoz, como producto, no puede estar más devaluado. Estamos al límite de la quiebra«, concluye Torices.


Torices, Reynolds y Guzmán Casaseca

Tras la rueda de prensa, la familia Parra emitió también su comunicado aceptando por primera vez la venta del club: «la familia Parra Ruiz han buscado la mejor solución para el Club Deportivo Badajoz, incluyendo la posibilidad de venta. Esa ha sido la línea y no otra». Y revela que las ofertas recibidas, cuyo dinero iría directamente al Juzgado, carece de solvencia ya que intenta aprovechar la situación para «rebajar no ya la liquidez sino el precio» hasta el punto de que creen que el Juzgado nunca la aceptaría (y de hecho el juez no ha dado el visto bueno a ninguna de ellas).

La familia Parra responde en un comunicado

Majadahonda Magazin