

MAJADAHONDA-ARQUITECTURA (Crónica de J.A.G.): “Juro por lo más sagrado (Jason Leonard, por supuesto) que, ya que me lanzo a una crónica, la iba a hacer sesuda que te mueres, con análisis de juego, posiciones en el campo, técnicas varias, y cosas así. Lo he intentado, de verdad…. y no me sale, no puedo, imposible, así que voy a hacerla como me da la gana, y el que no le guste, aguantoformo. Total que Sábado a las 17.30, citados para jugar contra Arquitectura. La hora, aunque pueda parecer tardía, permite comer y roncar, lo que se agradece (para los que no ronquen, pueden decir que han estado leyendo la Enciclopedia Larousse, pero no se lo va a creer nadie). Llegamos allí, ¿y qué nos encontramos? LA SUPER BOWL, justo en nuestro campo, con árbitros vestidos de presidiario, con gaitero borracho, con chavales de aquí haciendo de chavales americanos, mucho uuuhh, eeeeeh, aaaah (no recuerdo ningún oooooh, ni iiiiih, pero igual lo hubo y yo no me enteré). Tenían mesa de mezclas y todo. Lo que no tenían, aparentemente, era contrario. Lo digo porque el equipo azul con mallas apretadas eran como 50, y el equipo amarillo con mallas apretadas eran como 9, de forma que no sé cómo se las apañaron, pero como el futbol americano es tan raro, igual es que vale”.

“En cuanto al partido, lo más reseñable es que el linier de la primera parte de Majadahonda, pese a su manifiesto sobrepeso, está en una forma envidiable, como demostró en sus élficas carreras a y desde la zona de marca de Arquitectura, hasta en tres ocasiones. Fue muy celebrado por el numeroso público asistente. Del resto también se puede contar que en la primera jugada del partido (que no es coña, en la primera, primera), Henry agarró el balón, se fue corriendo, pero muy deprisa, porque el otro equipo le hacía pasillo, y siguió corriendo como 90 metros (que yo no sabía que se podía correr tanta distancia seguida, sin parar, pero parece ser que sí) y ensayo descomunal. Yo creo que, como es de fuera, nadie le ha dicho que hay que asfixiarse a los 30 metros como mucho, para dar vidilla al juego. La conversión no lo fue, así que 5-0, y Zamora de portero (esta broma la he hecho más veces en otras crónicas de antaño, pero me mola, y como escribo yo, pues eso). Después me consta que hubo otro par de ensayos, ahora bien, no sé de quién. Los contrarios jugaban en el eje (el gurru gurru de toda la vida, pero ahora lo llaman así), y eran fastidiosos de parar, porque venían con ganas, pesaban lo suyo, y les esperábamos (no fumando espero, pero casi). Eso sí, en cuanto empezamos (bueno, empezaron los chavales) a avanzar la defensa, el árbitro les pitó (a los contrarios, no a los chavales) hasta tres golpes seguidos por retener el balón, con lo cual muy bien”.
“En definitiva, descanso y 17-0, tan ricamente. En la segunda parte hubo cambios, ellos nos metieron un golpe a palos, nosotros un ensayo transformado, y además de cambios hubo expulsiones temporales por ambos bandos, intercambio de tarjetas de visita repetidos, recuerdos a las familias, escritos de queja ante el Defensor del Pueblo, ojos a la funerala, acusaciones de corrupción rugbística, vamos, lo de siempre. Resultado final 27-3, bonus y a seguir en la peleílla. Lo más reseñable es que el antiguo linier entró al campo y demostró estar en mucho peor forma cuando toca jugar que cuando toca hacer trampas en la banda. Dios, estos chicos juegan super deprisa y super lejos, vi los treinta minutos como en youtube! Gracias a Dios, no acudí a la cena de hermanamiento, porque tenía las rodillas como balones de balonmano (de hinchadas y de sucias), y a día de hoy, me siguen doliendo”.
Jugaron: Sobre todo los ludópatas.
Ensayaron: Pérez Reverte muchas veces (recomiendo encarecidamente sus volúmenes Patente de Corso y Con ánimo de ofender). Alfonso Ussía es también un brillante ensayista.
Villano del partido: Me quedo con Darth Vader, porque el de la peli nueva es un moña que flipas.
Jugador del partido: Sí, sí, uno que es como así, deportista, que va como de azul y rojo … caramba, me acordaré …. Sí hombre , que es ni alto ni bajo, ni gordo ni flaco … lo tengo en la punta de la lengua.… No intentéis identificarlo, que el halago debilita.





