DR. MICHAEL GREGER. (MD, FACLM). El estudio más extenso de la historia sobre las enfermedades de los vegetarianos revela que las mujeres que comen carne, en comparación con los vegetarianos, parecen tener un riesgo un 30% mayor de reportar alergias a químicos, 24% más asma, más alergias a los medicamentos, aún más alergias a las picaduras de abejas y un 15% más de fiebre del heno. Y un nuevo «efecto secundario» de la alimentación a base de vegetales del que nos acabamos de enterar el año pasado: menos cataratas. Eso es lo que tenemos, menos cataratas, la principal causa de ceguera y pérdida de la visión. En comparación con los que comen apenas una sola porción de carne al día en una comida, quienes comen media ración al día bajan su riesgo un 15%. Solo comiendo pescado, se redujo un 21%. Deshaciéndose del pescado baja un 30%. Deshaciéndote de los huevos y los lácteos: una disminución total del 40% en el riesgo. Y eso es todo sobre mi «efecto secundario» favorito de la alimentación a base de vegetales: ayudar a prevenir 15 de nuestros 16 principales asesinos.
¿Quieres resolver la crisis de la salud? Tengo una sugerencia. Imagínate si nuestra nación adoptara una alimentación a base de vegetales. Imagínate si redujéramos significativamente la carne. Bien, en realidad hay un país que lo hizo. Después de la Segunda Guerra Mundial, Finlandia se unió a nosotros y comenzó a embutirse de carne, huevos y lácteos y, en la década de 1970 la tasa de mortalidad por enfermedad cardiaca de los hombres finlandeses era la más alta del mundo, incluso nos humilló. Así que, mira, no querían morir y lo tomaron en serio. La enfermedad cardiaca es causada por el colesterol alto. El colesterol alto es causado por la alta ingesta de grasas saturadas. Por lo tanto, el enfoque principal de la estrategia fue reducir la alta ingesta de grasas saturadas en el país. Esto significa: queso, pollo, pasteles y cerdo básicamente. Así que se lanzó un proyecto de frutos rojos para ayudarle a los productores de lácteos a cambiarse a la agricultura de frutos rojos. Sin importar lo que se necesitara. Y de hecho, muchos cambiaron de lecherías a frutos rojos. Enfrentaron a las aldeas entre sí con estas amistosas competiciones para bajar el colesterol y ver quién podía hacerlo mejor.
Entonces, ¿cómo les fue?. Bien: en una escala poblacional, incluso si las tasas de mortalidad hubieran caído solo un 5% podría haber salvado miles de vidas. Pero ocurrieron ”cambios visiblemente grandes”. ¡Una reducción del 80% en la mortalidad cardiaca en todo el país!. ¡80% de disminución en las muertes por enfermedad cardiaca! Con tasas tan reducidas de mortalidad cardiovascular y de cáncer, la mortalidad por todas las causas se redujo básicamente a casi la mitad, lo que supone 7 años de vida: los hombres viven 7 años más y 6 años más para las mujeres. Y esto solo reduciendo los productos de origen animal. Ahora ya no compiten por el récord mundial de muertes por enfermedad cardiaca, marca que ostentan por supuesto los Estados Unidos de América. Entonces, ¿por qué nuestro gobierno no hace estas mismas recomendaciones? Tengo una serie de vídeos sobre los conflictos de interés dentro de los Comités de Directrices Nutricionales estadounidenses. (Continuará).
NOTA DEL DOCTOR. “Cada año, busco en la literatura académica mundial sobre nutrición clínica, reuniendo lo que considero la ciencia más interesante, práctica y revolucionaria sobre cómo alimentarnos mejor a nosotros mismos y a nuestras familias. Empiezo con los miles de artículos publicados anualmente sobre nutrición humana y, gracias a un excelente equipo de voluntarios (¡y personal!), puedo reducirlos a unos 3.000 estudios que se descargan, categorizan, leen y analizan y se convierten en unos cientos de videos cortos. Esto me permite publicar nuevos videos y artículos todos los días, durante todo el año, en NutritionFacts.org. Esto ciertamente hace que el sitio sea único. No existe ninguna otra fuente basada en la ciencia para obtener actualizaciones diarias gratuitas sobre los últimos descubrimientos en nutrición”. *El Dr. Greger es un médico de renombre mundial por ser el autor de un éxito de ventas del The New York Times y conferencista sobre nutrición, seguridad alimentaria y temas de salud pública. Como miembro fundador y socio del American College of Lifestyle Medicine (Colegio estadounidense de Medicina del estilo de vida), el Dr. Greger posee licencia como médico general especializado en nutrición clínica, graduado de la Facultad de Agricultura de la Universidad de Cornell y de la Facultad de Medicina de la Universidad de Tufts.