La dieta con ovolacto (huevos y leche) incrementa el IGF-1, el agente «asesino» del cáncer, según las últimas investigaciones científicas

DR. MICHAEL GREGER. (MD, FACLM). Tengo preparados toda una serie de vídeos con experimentos sobre el cáncer. La historia involucra a gente pequeña y grande y a perros grandes y pequeños. Se trata de malvaviscos («chuches»), juguetes de construcción, canibalismo y culturistas veganos. Del bistec de res a un cuerpo musculoso. Quisiera tener tiempo, créanme, pero los vídeos aparecerán pronto. Conclusión: la respuesta al rompecabezas de Pritikin es el IGF-1. El factor de crecimiento insulínico tipo 1 es la hormona de crecimiento que promueve el cáncer involucrada en todas las etapas del crecimiento de la enfermedad, su propagación, metástasis e invasión. Pero si pones a la gente a consumir una alimentación a base de vegetales, sus niveles de IGF-1 bajan solo después de unas semanas, pero si tienes una alimentación a base de vegetales a largo plazo, sus niveles caen aún más y sus proteínas de unión a IGF-1 aumentan.


Dr. Michael Greger

Esa es una de las formas en las que nuestros cuerpos suprimen el crecimiento del cáncer, se protegen a sí mismos de la enfermedad, del crecimiento excesivo al liberar esta proteína de unión en el torrente sanguíneo para unirse y capturar el IGF-1. Es como un tipo de freno de emergencia de nuestro cuerpo. Sí, en tan solo 11 días, una alimentación a base de vegetales puede reprogramar tu cuerpo para reducir la producción de IGF-1. Pero ¿qué pasa con todo el IGF-1 que circula del tocino y los huevos que comiste la semana pasada? Ahí, tu hígado libera este escuadrón de proteínas de unión para capturar, sacar a todo este IGF-1 de circulación y, como se puede comprobar, solo mejora mientras más tiempo nos alimentemos sanamente. Hay un experimento científico que identificó al IGF-1 como el villano de la película. Termina bien, igual que la última vez. Comienza con una alimentación a base de vegetales y las tasas de crecimiento de las células cancerosas caen drásticamente, es decir, la muerte de las células cancerosas se dispara. Ya lo vimos. Pero aquí viene lo mejor. ¿Qué pasa si agregas de nuevo al cáncer la misma cantidad exacta de IGF-1 desterrado de tu cuerpo por tener una alimentación a base de vegetales? Tomemos ese mismo IGF-1, añadámoslo al cáncer y veamos qué sucede. Y borra el efecto de la alimentación y el ejercicio. Es como si nunca hubieras empezado a comer sano en absoluto.


Nathan Pritikin: otra propuesta alimentaria contra el cáncer

Así es como sabemos que la reducción del consumo de productos de origen animal conduce a menor IGF-1, lo que conlleva a un menor crecimiento del cáncer. Pero, ¿cuánto tan bajo debe llegar a ser nuestro consumo de productos de origen animal? ¿Cómo de vegetal tiene que volverse nuestra alimentación? Bien, veamos los niveles de IGF-1 de los consumidores de carne en comparación con los vegetarianos y con los veganos. ¿Una alimentación a base de vegetales es mejor en la reducción del nivel circulante de IGF-1 en comparación con una alimentación a base de carne u ovolacto (huevos y leche)? Y esto es lo que descubrieron. Solo los veganos (en la comparación entre consumidores de carne, vegetarianos y veganos) tenían niveles significativamente más bajos. Y se encontró la misma relación con los niveles de proteína de unión a IGF-1, que es lo que queríamos más alto. De nuevo no tenemos nada aquí. Uno realmente tenía que ir a ese paso final para enlazar significativamente todo ese exceso de IGF-1 en los torrentes sanguíneos de los veganos.

El Dr. Ornish, otro médico que promueve el estilo de vida saludable para combatir la epidemia de cáncer

Este fue un estudio hecho en mujeres. ¿Y en los hombres veganos? Encontraron lo mismo. Así que los hombres veganos tienden a tener niveles significativamente más altos de testosterona que los vegetarianos y los carnívoros, pero eso en realidad puede promover el crecimiento del cáncer de próstata. Sin embargo, la razón por la que una alimentación vegana puede realmente revertir la progresión del cáncer, según el trabajo del Dr. Dean Ornish, puede deberse a lo bajos que son sus niveles de IGF-1. Así que en los veganos hay testosterona alta y baja incidencia de cáncer. La conclusión es que, hombre o mujer, solo una alimentación vegetariana no parece ser suficiente, no le hace a tu cuerpo muchos favores. Parece que para obtener esa caída significativa en los niveles de hormona de crecimiento promotora del cáncer, uno realmente tiene que dirigirse hacia la eliminación de productos de origen animal por completo. La buena noticia es que ahora, tomando como base en lo que sabemos sobre el IGF-1, podemos predecir que una dieta vegana puede ser profundamente protectora con respecto al riesgo de cáncer de mama en mujeres mayores. (Continuará).

NOTA DEL DOCTOR. “Cada año, busco en la literatura académica mundial sobre nutrición clínica, reuniendo lo que considero la ciencia más interesante, práctica y revolucionaria sobre cómo alimentarnos mejor a nosotros mismos y a nuestras familias. Empiezo con los miles de artículos publicados anualmente sobre nutrición humana y, gracias a un excelente equipo de voluntarios (¡y personal!), puedo reducirlos a unos 3.000 estudios que se descargan, categorizan, leen y analizan y se convierten en unos cientos de videos cortos. Esto me permite publicar nuevos videos y artículos todos los días, durante todo el año, en NutritionFacts.org. Esto ciertamente hace que el sitio sea único. No existe ninguna otra fuente basada en la ciencia para obtener actualizaciones diarias gratuitas sobre los últimos descubrimientos en nutrición”. *El Dr. Greger es un médico de renombre mundial por ser el autor de un éxito de ventas del The New York Times y conferencista sobre nutrición, seguridad alimentaria y temas de salud pública. Como miembro fundador y socio del American College of Lifestyle Medicine (Colegio estadounidense de Medicina del estilo de vida), el Dr. Greger posee licencia como médico general especializado en nutrición clínica, graduado de la Facultad de Agricultura de la Universidad de Cornell y de la Facultad de Medicina de la Universidad de Tufts. 

Majadahonda Magazin