«Casualmente, el célebre abogado de ‘causas perdidas’, Marcos García Montes, también defendió a Bruno en 2017. Y como igualmente ocurrió en el no tan lejano proceso judicial al hijo de Rodolfo Sancho, perdió el caso»

MARIANA BENITO. «El similar caso al de Daniel Sancho que Marcos García Montes defendió hace 5 años, narrado por Carles Porta. Un vecino de Majadahonda, entre 2010 y 2015, cometió dos crímenes que recuerdan mucho a la cruel forma en la que murió Edwin Arrieta: ya se puede ver en Movistar Plus». Estos son los titulares con los que el periodista Enrique Espada publica este 7 de diciembre (2024) una comparativa jurídica entre ambos mediáticos casos: «Tras una ardua investigación policial y un juicio tras el que es condenado a 27 años de prisión, el descuartizador de Majadahonda nos recuerda en un aspecto fundamental al famoso caso de Daniel Sancho: el descuartizamiento del cuerpo tras el asesinato con cuchillos y otros utensilios punzantes de cocina. Pero hay más. Casualmente, el célebre abogado de ‘causas perdidas’, Marcos García Montes, también defendió a Bruno en 2017. Y como igualmente ocurrió en el no tan lejano proceso judicial al hijo de Rodolfo Sancho, perdió el caso. Eso sí, para el primero pidió la exención total de la responsabilidad criminal mientras que en el juicio tailandés contra el joven chef reconoció el homicidio imprudente de su cliente. Otra destacable diferencia a tener en cuenta es el tratamiento del suceso desde los medios de comunicación. Mientras que en el supuesto de Sancho en todo momento, y como debe ser, siempre se ha informado desde la presunción de inocencia –el supuesto asesino del cirujano colombiano Edwin Arrieta– en el que trata Carles Porta en Movistar Plus está norma ética del periodismo se ignoró desde el minuto uno».

Enrique Espada

BAJO EL EPÍGRAFE TITULADO «DOS CASOS CON PUNTOS EN COMÚN PERO INJUSTAS DIFERENCIAS», el periodista cuenta: «Es literal. Según narra el documental de cuidada estética cinematográfica, el primer periodista que sacó la noticia a la luz –cuando el caso solo estaba en fase de instrucción– lo bautizó así, como el descuartizador de Majadahonda. Ni presunto ni supuesto. ¿Cuáles son las diferencias? Para la justicia, ninguna, pues los dos han sido sentenciados por los crímenes cometidos. Pero posiblemente el hecho de que Bruno no fuera hijo de un famoso dejó vía libre para hacerle un juicio paralelo incluso antes del formal, aunque fuera acertado como después se corroboró con un veredicto que además quedo ratificado años más tarde, en 2018, por el Tribunal Supremo«, señala Enrique Espada, que es graduado en Periodismo por la Universidad de Complutense de Madrid en 2015 y que lleva desde entonces 10 años trabajando intensamente como comunicador y redactor para diferentes medios de comunicación, pues empezó su carrera en Univision TV, Aragón TV, Castilla La Mancha TV o Spainmedia Radio, «para irme acercando poco a poco a apasionantes redacciones de periódicos como las de Diario Siglo XXI, El Economista y, ahora, Lecturas Diario, donde informo y profundizo sobre sucesos, sociedad, cultura y otros muchos asuntos de la rabiosa actualidad».

«Otra destacable diferencia es el tratamiento del suceso desde los medios de comunicación»

«DESGRACIADAMENTE MUCHAS SON LAS DESAPARICIONES QUE QUEDAN SIN RESOLVER EN NUESTRO PAÍS». «Bajo la expectante premisa de «parece una película, pero es real», Carles Porta vuelve a la televisión para hacernos vibrar con su exquisita manera de narrar crímenes reales, siempre desde el rigor, la veracidad y la objetividad. Además, por primera vez lo hace con casos que salen de sus habituales fronteras, las de su Cataluña natal. Así pues, el periodista especializado en crónica negra acaba de estrenar, otra vez, con gran éxito su primer ‘true crime’ basado en horrorosos delitos perpetrados en nuestro país los últimos años. De la mano de Movistar Plus, el ilerdense se adentra en profundidad en hechos reales que conmovieron a la opinión pública y todavía se recuerdan con amargor a día de hoy.

«Dos casos con puntos en común pero injustas diferencias»

‘EL DESCUARTIZADOR DE MAJADAHONDA’ ES, POSIBLEMENTE, EL MÁS MACABRO DE LOS CUATRO que ya se pueden ver en la plataforma de ‘streaming’ y, además, con principio y final cerrado-desgraciadamente muchas son las desapariciones que quedan sin resolver en nuestro país-. Un doble capítulo que deja sin aliento al espectador y que ofrece todos los detalles del que fuera el crimen más mediático del año y de la década. Bruno Hernández, vecino de esta localidad próxima a Madrid, mató, descuartizó y trituró a su tía Lina y su inquilina, Adriana. Porta aborda el escandaloso caso desde el prisma del hermano de la segunda víctima, quien se desplaza desde Argentina para saber cual es su paradero», concluye la revista «Lecturas» en el análisis de ambos casos.

 

Majadahonda Magazin