JOSÉ Mª ROJAS CABAÑEROS. Este domingo 7 de junio de 2020 publico desde Majadahonda (Madrid) la entrevista con Francisco Sosa Wagner, reconocido jurista, pensador y escritor. Y la realizo por email, conectando con su domicilio en León. En primer lugar, muchas gracias por aceptar esta entrevista ¿qué tal se encuentra y cómo está pasando esta pandemia? –Pues muy bien en lo personal y muy asustado en lo colectivo. Parece que esta crisis ha vuelto a incendiar los populismos de ambos extremos, ¿cómo ve el futuro de nuestro país tras el Covid-19? –Muy mal. Una democracia constitucional solo sobrevive si los actores políticos creen en la Constitución y respetan sus valores. Es así que en España existe un crecido número de diputados que o no creen en la Constitución o no creen en España o en ninguna de las dos cosas, luego la democracia española se derrumbará, sobre todo si tenemos la desgracia de que un partido que fue pilar del Estado -el PSOE– ha metido en el Gobierno a las fuerzas destructoras de las que depende. Ese escenario no hay quien lo sostenga en pie y es cuestión de tiempo ver su desplome. ¿Piensa que esta pandemia cambiará la forma de entender la vida en sociedad? –Ni todo va a ser igual, ni se va a producir un cambio espectacular, pero sí es verdad que muchos hábitos habrán de ser desterrados. Las ciudades, por ejemplo, deberían pensar de nuevo el uso de los espacios, privados y públicos. Y asimismo las formas de transporte, el ocio, la cultura…

¿Hay alguna lección que se pueda sacar de todo lo sucedido? –Muchas, pero me temo que las fuerzas políticas serán incapaces de hacerlo y los ciudadanos, atolondrados muchos, tampoco. Fernando Savater suele decir que lo bueno de la democracia es que el elector es el responsable de todo lo que suceda (bueno o malo). ¿Se puede conjugar seguridad biológica con libertad o esta pandemia supone el fin del liberalismo como algunos vaticinan? –Ni el liberalismo ni la socialdemocracia van a desaparecer. Hay que organizar un sistema social que permita tanto mercado como sea posible y tanto Estado como sea necesario. Utopía en la España actual como ya he dicho.

Hay mucha polémica con el Estado de Alarma ¿Considera usted que se deberían haber aplicado otros instrumentos legales para conseguir los mismos objetivos sanitarios por los que se promulgó o no existía otra posibilidad? –Mercedes Fuertes, que es catedrática de Derecho Administrativo y es mi mujer, ha defendido en las páginas de El Mundo que el Estado procedente a declarar era el de Excepción, porque se han suspendido derechos fundamentales, lo que no autoriza el de Alarma. Para terminar, ¿nos puede sugerir lecturas para estos tiempos difíciles? –Quien quiera conocer cómo es la sociedad y cómo es el hombre debe leer a Baltasar Gracián y, en concreto, su obra “El Criticón” porque es imprescindible. Quien quiera conocer cómo funciona la actual universidad española debe leer mi “Novela ácida universitaria. Aventuras, donaires y pendencias en los claustros”. Y quien quiera distraerse de una manera fecunda debe leer a Pío Baroja.

BIOGRAFIA DE SOSA WAGNER. Doctorado en Derecho por la Universidad de Valencia, completando su formación en las Universidades de Tubinga y Roma. Fue miembro de la Comisión de Expertos que presidió Eduardo García de Enterría para el diseño del modelo autonómico español y Secretario General Técnico del Ministerio para las Administraciones Públicas (1982-87). Desde la década de los 80 fue catedrático de Derecho Administrativo en la Universidad de León, formando una importante escuela de juristas en esa especialidad. Aparte de su actividad de ensayo, como novelista ha sido galardonado con el Premio Miguel Delibes en 1992 por su novela “Es indiferente llamarse Ernesto” y con el Premio de Café Bretón en 1993 por “Escenas históricas pero verdaderas”. Fue diputado del Parlamento Europeo (2009-14), encabezando la candidatura de UPyD.