Cerro del Aire (Majadahonda)test del Covid test del Covid

EL DUENDE MAJARIEGO (EdM): Así como suena. Parece de chiste pero es cierto y si no se lo creen hagan la prueba. Varios amables lectores de este duende la han hecho. No por atascar el sistema, que conozco a algún malpensado, sino porque presentaban síntomas. Llamen por ejemplo al centro de salud del Cerro del Aire de Majadahonda. La locución automática informa de todas las posibilidades para la cita, pero si se trata de síntomas COVID19, se ha habilitado un protocolo extraordinario y especial, para lo que hay que pulsar el número 5. A continuación le van a pedir los datos habituales, fecha de nacimiento y nombre y apellidos. Validados los datos, el sistema les dará cita para su médico de familia para dentro de tres, cuatro o cinco días, en función de su disponibilidad. Dicho de otra manera, el protocolo extraordinario es el mismo que el ordinario para cita previa.


El duende majariego

Como se supone que vds tendrán síntomas compatibles con dicha enfermedad, acudan como alternativa directamente al centro de salud, allí donde hace apenas una semana le hacían a uno la prueba de antígenos si se personaba con síntomas y uno regresaba a casa con el dictamen médico en la mano, junto a las recomendaciones terapéuticas. Ahora no. Ahora, le recibe una sanitaria en la misma puerta del ambulatorio, quien escuchados sus síntomas, teclea sus datos en el ordenador y le adjudica una cita telefónica de nuevo con su médico de familia en un par de días. Ahórrense la pregunta de «¿y no me hacen la prueba ahora mismo como se hacía antes?», porque le responderá muy amablemente que «eso ya no es posible y que será su doctor quien lo valorará en la llamada que mantengan».

Pero y entonces «¿qué debo hacer hasta que me llame el médico si no sé si tengo el bicho o no?». Muy sencillo, tómese un paracetamol cada 8 horas. «¿Y me confino o no?». Ni idea. Y así estamos, sin pruebas y a lo loco. Intenten una tercera opción: llamen al famoso telefóno COVID de la Comunidad: tomarán nota de sus síntomas y le aconsejarán que llame a su centro de salud. Y vuelta a la casilla de salida. Así queda acreditada la tesis de varios lectores: no hay mejor cosa para reducir la tasa de contagios (esa tenebrosa cifra que deja tan mal a la Comunidad de Madrid) que no detectarlos, mediante la vieja técnica de no hacer test. Ojos que no ven, corazón que no siente. O como diría mi abuela, ojos que no ven, hostia que te metes.
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