El responsable de Obras del Ayuntamiento alude a los dos informes sobre la piscina municipal publicados en la web de «Vecinos por Majadahonda«

JULIO HERNANZ CABILLA. Jefe de servicio de obras y mantenimiento de edificios municipales del Ayuntamiento de Majadahonda. Arquitecto técnico y funcionario municipal. (4 de mayo 2022). Dirigido a: Sr. D. José Luis Álvarez Ustarroz. Alcalde del Ayuntamiento de Majadahonda. Asunto: Demolición de la piscina cubierta en Huerta Vieja. Apreciado Sr. alcalde: Permítame ahora que conozco el contenido de los informes que Ud. mencionó en la reunión y dado que estos confirman mis impresiones iniciales, vuelva a expresarle mi rechazo más contundente a sus pretensiones de demolición. Porque, aparte de las implicaciones afectivas que ese edificio tiene para los habitantes de esta ciudad que la han visto crecer y desarrollarse con nuevas dotaciones; aparte de los graves inconvenientes que representa para sus usuarios habituales; dejando a un lado su reconocible imagen en la escena urbana de la Avenida Guadarrama donde queda plenamente integrada; al margen en fin, de otras cuestiones de diversa naturaleza, alcance y consideración, condenar a esa construcción a ser derribada es un auténtico disparate.

Julio Hernanz Cabilla, Arquitecto Técnico del Ayuntamiento de Majadahonda, escribe al alcalde

La demolición de un edifico sin causa justificada es un acto final cruel e irreparable. Eso es lo que vine a exponer con cierta vehemencia en la reunión que mantuvimos. Quienes nos dedicamos vocacionalmente a levantar edificios o a mantenerlos en pie, dictar la pena de muerte a un edificio y hacerlo desaparecer sin merecerlo es un acto abominable. Ni siquiera si el motivo es ser sustituido por otro más moderno y mejor. Construir nuevas ciudades sobre las ruinas de lo existente sin que medien catástrofes o conflictos bélicos es algo que solo cabe en cabezas inconscientes o mentes llenas de fantasía. Pero si tenemos en cuenta su corta edad (tiene poco más de 25 años de uso), es algo inconcebible que además de significar que esa inversión queda lejos de estar amortizada, el coste de su deconstrucción supone un incremento adicional que se tira a la basura. Y hablando de basura, ¿Sabe Ud. el impacto ecológico que supone una operación de este tipo?. Próximo capítulo: «Derribar la piscina es un acto de irresponsabilidad política inexplicable» (V)