La Gran Vía de Majadahonda fue escenario de un fenómeno natural extraordinario: GREFA y Guardia Civil salvan a un ave rapaz. Reportaje gráfico de Iván Marcos Fernández

IVÁN MARCOS FERNÁNDEZ (Texto y Fotos). La Gran Vía de Majadahonda fue escenario de un fenómeno natural extraordinario el pasado día 26 de octubre (2023). El suceso tuvo lugar a la altura del Bar conocido como La Mascarada. Y para quién lo contempló, fue un hecho que forma parte esencial del ciclo de la vida: una ave rapaz se quedó en uno de los árboles de la avenida comiendo una pieza que previamente había capturado. El suceso llamó la curiosidad de varios vecinos que transitaban la zona a esas horas de la mañana y, gracias a la colaboración ciudadana, acudió una dotación de la Guardia Civil, que realiza un gran servicio en la ciudad de Majadahonda. Y también en especial GREFA, que últimamente se ha hablado de ellos por otros temas, pero que este testigo vio la excelente labor que realizan y que son una organización con prestigio que desarrolla una gran labor de protección y cuidado de la naturaleza. El curioso fenómeno natural tan propio de la fauna acabó bien gracias a un profesional de la organización, que capturó el ave para su posterior suelta en otro ecosistema más propicio para su esparcimiento y vida. Y unas fotografías dan testimonio de ello.


OTROS INGRESOS EN GREFA: UN CASO SIMILAR EN CEA BERMUDEZ. “A mediados del pasado septiembre ingresó en el Hospital de Fauna Salvaje de GREFA un pollo de avutarda de apenas un año de edad que para nuestra sorpresa había sido encontrado por un particular en el patio interior de un edificio de viviendas localizado en la madrileña calle de Cea Bermúdez. Por suerte, recientemente hemos podido devolver a la naturaleza a esta ave propia de los paisajes cerealistas. Una vez el joven ejemplar de avutarda fue recepcionado en el hospital de fauna de nuestra ONG, el equipo de veterinarios del centro comprobó con satisfacción su perfecto estado de salud, presentando únicamente las plumas de la cola deterioradas. A continuación, se instaló a la avutarda en un espacio habilitado para su rehabilitación y se procedió al marcaje con un emisor GPS en las instalaciones de GREFA.

AVUTARDA LIBERADA EN TORREJÓN DE VELASCO. Posteriormente, la avutarda fue liberada en el municipio madrileño de Torrejón de Velasco. Se eligió este lugar debido a las poblaciones de avutardas que se localizan en esta zona de la Comunidad de Madrid, donde desde hace más de 15 años se vienen realizando censos de esta especie. El objetivo es que la esta ave se integre en el grupo de avutardas que habita en esa comarca. De hecho, el mismo día de su liberación se realizó su seguimiento por observación directa para asegurarnos de su integración y buen estado de salud. Los días y semanas posteriores se realizó también este seguimiento por observación directa y mediante los datos obtenidos gracias al GPS con el que se marcó a la joven avutarda para comprobar que se sumó al grupo de congéneres de Torrejón de Velasco, un seguimiento que continúa a día de hoy. El marcaje de esta avutarda es de gran importancia para conocer mejor la etología, comportamiento o mortalidad de esta especie, así como el uso que realiza del territorio en el que habita”, señala una nota de GREFA.

INGRESAN 10 AVES VICTIMAS DE ELECTROCUCIONES, 2 DE LAS ROZAS. Por otra parte, “entre mediados de septiembre y mediados de octubre, es decir, en el plazo de un mes, han ingresado en el Hospital de Fauna Salvaje de GREFA nada menos que 10 aves que han sido víctimas de electrocuciones. Se trata de cinco búhos reales, dos ratoneros, dos cernícalos vulgares y un estornino negro. Estos ingresos, la mayoría de ejemplares ya muertos, evidencian el grave impacto de los tendidos eléctricos. Todas estas aves procedían de diferentes puntos de la Comunidad de Madrid. Poniendo el foco en primer lugar en los cinco búhos reales atendidos por nuestro equipo de veterinarios tras sufrir electrocuciones, 2 venían de Las Rozas y los 3 restantes de Colmenar de Oreja, Chinchón y Becerril de la Sierra. Desgraciadamente, 4 de ellos fueron recibidos en nuestro hospital de fauna ya muertos, por lo que se procedió a realizar sus correspondientes necropsias. El búho real hallado en Colmenar de Oreja ingresó con vida, pudo no recuperarse de sus graves heridas y acabó muriendo. En cuanto a los dos ratoneros, el primero de ellos ingresó el pasado 14 de septiembre tras ser encontrado por un particular en el ámbito de Madrid capital”.

SE RECUPERA EL RATONERO DE BELVIS DEL JARAMA. “Esta ave presentaba una serie de heridas de importante gravedad como consecuencia de la electrocución, hasta el punto de que hizo imposible su supervivencia. Por suerte, el otro ratonero, encontrado en Belvis de Jarama el 19 de octubre, se recuperó gracias a la intervención de nuestros profesionales y a la técnica de la laserterapia, lo que a la postre hizo posible su liberación. Han sido dos los cernícalos vulgares que hemos atendido recientemente en el Hospital de Fauna Salvaje de GREFA tras sufrir electrocuciones. Uno de ellos, procedente del aeropuerto de Madrid-Barajas, ingresó el 20 de septiembre, presentando heridas en las garras como consecuencia de la electrocución. Gracias al tratamiento con láser, como pasó con el ratonero de Belvis de Jarama, ha conseguido recuperarse de sus heridas, aunque sigue en tratamiento a causa de las lesiones ocasionadas. Sin embargo, no pudimos hacer nada por salvar la vida del otro cernícalo vulgar electrocutado, que había entrado en nuestro centro el pasado 15 de octubre procedente de Meco”, indica la nota.

INGRESA MUERTO UN ESTORNINO DE LOECHES. Finalmente, el 16 de septiembre “ingresó ya muerto por electrocución en nuestras instalaciones un estornino negro procedente del municipio de Loeches. Desde hace ya algunos años, los animales salvajes que ingresan de GREFA se benefician del uso de un láser terapéutico cedido por Avanvet / K-laser. Las ventajas de esta tecnología son múltiples, según los parámetros que se programen: efectos analgésicos y antiinflamatorios, vasodilatación y neovascularización, cicatrización, osificación y otros. Desde el comienzo de su uso en GREFA no hemos dejado de establecer nuevos protocolos para diferentes patologías, siempre basándonos en estudios previos”, finaliza la web de GREFA.

Majadahonda Magazin