La Audiencia ratifica la sentencia del Juzgado de Majadahonda: 250.000 € pagará el seguro del médico que se equivocó en el diagnóstico

EUROPA PRESS. La Audiencia Provincial de Madrid ha confirmado la sentencia de un juzgado de Majadahonda que condenó a un seguro ubicado en esta misma ciudad de Majadahonda al pago de 150.000 euros a la madre y la hermana de un niño de 2 años que falleció de encefalomielitis tras un retraso en el diagnóstico en los centros en los que fue atendido en la provincia de Alicante, entre los días 18 de octubre y 27 de noviembre de 2018. Así consta en una sentencia en una causa en la que el letrado Ignacio Martínez, de la Asociación ‘El Defensor del Paciente‘, ha representado a la familia del menor que, según ha señalado la entidad en un comunicado, recibirá una cantidad total de 250.000 euros al sumar el principal, las costas en ambas instancias y los intereses. Según explica la asociación, la madre del niño, residente en Torrevieja, acudió entre los días 18 de octubre y 27 de noviembre de 2018 en varias ocasiones a los servicios de urgencias del Centro de Salud Rojales II y del Hospital de Torrevieja (Alicante) con su hijo, de 2 años, que acabó falleciendo el último de esos días de un edema cerebral por encefalomielitis tras una mala praxis en el diagnóstico. El niño fue diagnosticado de sucesivas gastroenteritis y otitis, con fiebre, sin hacer constar en ningún momento las dificultades en el andar a las que se refería la madre. La sentencia de primera instancia de hace año y medio estimó íntegramente la demanda porque entre otros argumentos había «quedado acreditado que el menor falleció como consecuencia de un edema cerebral secundario a la encefalomielitis que padecía al no recibir el tratamiento adecuado, pese a que los síntomas de la enfermedad eran evidentes».


LOS JUECES ADVIERTEN DE «ESPECIAL ATENCION» A LOS NIÑOS. La aseguradora interpuso un recurso, desestimado por la sección undécima de la Audiencia de Madrid, al considerar que este es «un supuesto en el que no se valora una sola asistencia con uno u otro resultado dentro de los límites de tolerancia de los actos médicos susceptibles de producir un resultado no deseado por múltiples factores ajenos a la mala praxis, sino ante una serie de asistencias dentro del mismo proceso que aqueja al enfermo y que, en su conjunto, se revelaron claramente insuficientes para obtener un diagnóstico prematuro». En especial, teniendo en cuenta que se trata de un paciente de escasa edad, 2 años y 7 meses, «y que por ello la atención ha de ser especialmente minuciosa y precavida al estarse ante un niño que por su edad no puede comunicar como haría un adulto su dolencia o afectación, de modo que es preciso interpretar las manifestaciones en este caso de su madre, que lo acompañaba, para poder evaluar las posibilidades terapéuticas previa la concreción de un diagnóstico concreto», según la sentencia consultada por Europa Press.

EL MEDICO PENSO QUE ERA GASTROENTERITIS: En este caso, la primera sospecha de la encefalitis se produjo cuando el niño fue llevado al hospital por el SAMU y ya no fue posible su recuperación. La sala considera que la reiteración de consultas pudo alertar a la pediatra que lo atendió y considera «muy revelador» que fuera el analista quien, al hacerle los análisis lo derivara él mismo a Urgencias al apreciar su mal estado general, algo «muy poco habitual». Sin embargo, el médico que lo atendió lo tuvo en observación 4 horas y dio de alta al menor de nuevo pensando que era otra gastroenteritis, pese a la insistencia de la madre en la flojedad de piernas, «a lo que no se dio ninguna importancia, y en definitiva también al mal estado general del niño. No estamos pidiendo al médico que tome sus decisiones a la vista de los hechos posteriores, algo imposible, sino valorando algo tan elemental como la valoración del estado general de un niño ante la distinta valoración realizada por dos facultativos»,

LOS MEDICOS NO HICIERON CASO A LA MADRE. «En esta perspectiva creemos que no hubo una buena apreciación en el servicio de urgencias pese a los datos existentes y se dio el alta al niño con un diagnóstico que nada tenía que ver con su enfermedad que horas después solamente devolvió al niño al hospital ya sin posibilidades de afrontar el tratamiento», señala la sala. La asociación subraya que, ante un acontecimiento «tan desgraciado como la muerte de un niño de 2 años, cuando menos le queda a la madre el consuelo de que se haya hecho justicia, y que haya quedado claro que los médicos no le hicieron caso cuando refirió en repetidas ocasiones la gravedad en la que se encontraba su pequeño». La madre quiere hacer públicos estos hechos «con la principal intención que en lo posible no se repita un caso así», concluye la noticia.

Majadahonda Magazin