LIDIA GARCIA. «Este bicho tiene un aforo de unas 200 personas por coche y lleva 10 coches. Total: puede alojar 2.000 viajeros. Ahora os quiero dar los datos de los viajeros que he llevado en un trayecto normal de 1 hora y así hacer un cálculo somero de ocupación. Aquí esperando a tomar mi tren, ni 1 viajero camino a Villalba en hora punta. He pasado por estaciones como Nuevos Ministerios, Atocha, Méndez Álvaro, Las Rozas, Pozuelo… Que a esas horas son hervideros… Como mucho 2 o 3 personas por estación en algunas nadie: Aeropuerto 2, Valdebebas 2, Fuente de la Mora 8, Chamartín 3, Nuevos Ministerios 2, Recoletos 2, ¡Atocha 5!, Méndez Álvaro 7, Delicias 1, Pirámides 0, Príncipe Pío 5, Aravaca 0, Pozuelo 2, El Barrial 2, Majadahonda 3, Las Rozas 1, Pitis 2. Total 61 viajeros sumando todo el trayecto. Esperaba mucha más gente al ser laborable, estoy tremendamente sorprendido«. Se llama Andrés Herranz y ha querido describirnos hasta tres jornadas laborales para constatar que el número de pasajeros ha disminuido muchísimo y también para darnos ánimo. «Así contaba qué es lo que se había encontrado el pasado sábado 21 de marzo (2020), día de llenazo habitual en el transporte para acudir a actividades de ocio en la capital», cuenta el periódico «El Español» en un reportaje titulado «El maquinista de cercanías que cuenta los pasajeros para saber si estamos respetando la cuarentena».

«Me he cruzado con autobuses vacíos he pasado junto a la A6 y apenas unos pocos coches. Lo más impresionante ha sido la vuelta a casa. La M-30 sola para mí. He trabajado de noches, yendo o volviendo de trabajar a las 4:00 de la madrugada y nunca había vivido algo así… Ni un alma. Solo me he cruzado con una ambulancia que circulaba despacio y me ha helado la sangre. Al llegar a casa me ha parado la policía extrañada de las horas a las que volvía a casa. En mi trabajo me han dado un papel para estas cosas. Con todo esto os quiero decir que la gente se está tomando en serio la cuarentena y la campaña de concienciación está funcionando. Estoy convencido que pronto empezaremos a ver resultados. Lo que viene es duro pero pronto veremos la salida del túnel. Ánimo. Menos gente que ayer en los andenes. La A6 a la altura de Las Rozas vacía (no deben estar volviendo los que se han ido). Muchos camiones preparando el reparto del lunes, mucha ambulancia y mucha presencia policial».

«El primer lunes después del decreto de estado de alarma todos nos echamos las manos a la cabeza viendo las imágenes que se estaban dando en el transporte público de Madrid. Vagones llenos de gente a la que, seguramente, no le quedaba otra opción para acudir a su puesto de trabajo; pero que lo hacía sin poder guardar la distancia de seguridad y poniéndose en un riesgo más que evidente. La sensación de impotencia ante las fotografías fue unánime. Si nos estaban pidiendo que nos quedásemos en casa para no contagiar ni contagiarnos, ¿cómo es posible que un buen número de ciudadanos viajase como sardinas en lata un día más? Por suerte, las medidas se han ido sucediendo para controlar aforos y al parecer está dando resultado. Aunque muchos todavía siguen ejerciendo de policías de ventana, lo cierto es que los profesionales que sí tienen que salir a la calle para ir a trabajar están constatando que una amplia mayoría de la población se estaba tomando muy en serio las medidas de confinamiento», concluye el relato.