JORGE RUBIO. El debate público en torno a la labor de Julio de la Losa, el conocido como «pastor de Majadahonda», prosigue tras aflorar nuevos casos en los que las ovejas bajo su custodia han sido causantes de accidentes y atropellos por no estar presuntamente vigiladas. «Mi nombre es Abel Blázquez, soy vecino de Majadahonda y nací en el mismo pueblo que Julio de la Losa. El llamado «pastor de Majadahonda» es una persona que lleva haciendo esto más de 30 años y va a continuar, ahora pretende volver a llevar sus ovejas a Vadillo de la Sierra, donde tiene una deuda elevada con el Ayuntamiento y donde ha dejado muchos cadáveres de sus animales a lo largo de su historia», detalla este lector de MJD Magazin, que aporta pruebas sobre numerosos casos similares a los ocurridos en las últimas semanas en Majadahonda. Según este testimonio, en la Comunidad de Madrid su historial se remonta a 2005 cuando Julio de la Losa llega a esta región junto a sus «1.000 ovejas merinas trashumantes y 200 corderos» llegando a ser sancionado en la localidad de Algete ese mismo año con 600 euros por «falta de control de animales». 


Julio de la Losa en 2008  ©David Castro

A pesar de los múltiples episodios en los que se ha visto envuelto, el pastor llegó a asegurar que las acusaciones que recaían sobre él se debían a una «venganza personal» por parte de un agente de la Guardia Civil. Sin embargo, la polémica siempre le ha rodeado y desde su llegada a Madrid los problemas parece que se multiplicaron ya que incluso el Ayuntamiento de la capital llegó a «expulsarlo de la Casa de Campo» donde pastaron sus ovejas hasta el año 2008 según detalla el diario 20 Minutos. Uno de los principales motivos por los que este pastor ha sido sancionado se ha debido a la falta de control que ejercido sobre su rebaño. Los episodios en los que las ovejas a su cargo han invadido carreteras son múltiples, siendo los últimos de ellos los que se produjeron hace unas semanas en Majadahonda. Pero ya había antecedentes en la zona y la incautación de su rebaño en esta navidad de 2018 tuvo un antecedente hace 10 años, en octubre de 2008: «Lo que motivó a la Consejería a incautar los animales fueron los hechos ocurridos el pasado martes. Ese día, la patrulla del Seprona de Las Rozas informó que la situación de descontrol se había agravado, ya que las ovejas estaban deambulando por la carretera A-6, a la altura de las urbanizaciones ‘El Encinar de Las Rozas’ y ‘El Golf de Las Rozas’, con evidente peligro para la seguridad del tráfico«.

El pastor Julio de la Losa en 2018

«Me consideran como a un delincuente», declaraba entonces Julio de la Losa. Antes, ya en 2007 pagó un total de 6.000 euros en denuncias. Este mismo año estaba enfrentado de forma directa con la Unidad de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid y en el mes de marzo de 2007 aseguró que tenía 39 denuncias interpuestas. Cuenta que han sido muchos los problemas por los que ha pasado, sin ir más lejos, el último de ellos, el disparo «con un dardo de más de 14 centímetros de largo y un dedo de ancho» a uno de sus perros, que ahora se debate en un hospital veterinario entre la vida y la muerte, tras encontrarle herido 48 horas después de la agresión. Resignado, no olvida sin embargo el sufrimiento de sus perros, ya que, además de aquel al que dispararon, comenta, ya «se llevaron a otra perra mastina sedada». Su decisión de permanecer allí le costó, dice, tener que pedir ayuda a su familia y el fin de su matrimonio, pero ha conseguido ya casi llevar a término un contrato que le ha dado en los últimos tiempos muchos quebraderos de cabeza» declaraba al periodista Antonio S. S. del diario 20 Minutos.

Y es que el pastor se convirtió entonces también en un personaje «mediático». Sobre estas cuestiones Julio de la Losa declaraba en El País que «los animales no han hecho nada. Estaban pastando tranquilamente y sólo se me fue uno para la carretera. Encima, se arregló todo con el conductor que la atropelló, que no quería nada, ni que le pagáramos siquiera», señalaba el pastor. «Todo esto ha ocurrido porque le ha dado la gana a un capitán de la Guardia Civil. Como esto siga así, este año no pasarán las ovejas por la Castellana. Eso, salvo que haya algún aprovechado que se entere de lo que me está pasando y pida el permiso rápidamente». A pesar de estas declaraciones, a lo largo de los años en los que estuvo en activo en Madrid llegó a acumular más de 40 sanciones por abandonar animales muertos en la Casa de Campo, concluye este relato. Mañana Segunda Parte: El «pastor de Majadahonda», un personaje mediático.

Majadahonda Magazin