AGENCIA EFE. La poetisa Concha Zardoya, nacida en Chile en 1914 pero de padres españoles y autora de una amplia obra en la que figuran títulos como «Dominios del llanto», «Debajo de la luz» o «El corazón y la sombra», murió en la noche del miércoles 21 de abril de 2004 en su casa de Majadahonda (Madrid), debido a una insuficiencia cardiaca. Los restos de Zardoya, amiga de Gabriela Mistral, Vicente Aleixandre, Pablo Neruda, Dámaso Alonso, Rafael Alberti, Jorge Guillén o Miguel Hernández y traductora de las obras completas de Walt Whitman, fueron incinerados el viernes 23 de abril en el cementerio municipal de Alcorcón. Zardoya residió en Valparaíso, Chile, hasta los 17 años, cuando se trasladó a vivir a España, primero en Zaragoza, luego en Barcelona y posteriormente en Madrid, donde estudió Filosofía y Letras entre 1934 y 1936, carrera que tuvo que abandonar a causa de la Guerra Civil. Fue en esa época cuando comenzó a escribir sus primeros poemas, que publicó en la revista «Hora de España«. A comienzos de los años cuarenta subsistió a base de impartir clases y realizar traducciones. Escribió entonces «Cuentos del antiguo Nilo» (1944), guiones de cine y la serie «Lecturas juveniles» con el seudónimo de Concha Salamanca. En 1948 se trasladó a Estados Unidos para impartir clases de literatura en la universidad de Illinois, donde se licenció en Filología Moderna, y posteriormente recorrió como docente las de Tulane, California, Yale, Indiana, Columbia y Massachussets.
En 1977 volvió definitivamente a Madrid y consolidó una trayectoria literaria que ha merecido reconocimientos como el Premio Boscán de Poesía (1955), el Fémina de Poesía Madrid (1975) o el Prometeo de Poesía (1988). Compañera de generación de Gabriel Celaya, García Nieto, Gloria Fuertes, José Hierro, Eugenio de Nora o Leopoldo de Luis, es autora de casi cuarenta poemarios, entre los que figuran «Pájaros del Nuevo Mundo» (1946), «El desterrado ensueño» (1955), «Mirar al cielo es tu condena» (1957), «Elegías» (1961), «Corral de vivos y muertos» (1965), «Hondo sur» (1968), «Retorno a Magerit» (1983), «No llega a ser ceniza lo que arde» (1985), «El don de la simiente» (1993), «Sintonimias del adiós» (2002) y «Alrededores míos» (2003). Como ensayista era profunda conocedora de la obra de Miguel Hernández y Leopoldo de Luis y, dentro de esta faceta, publicó libros como «Historia de la Literatura Norteamericana» (1607-1950), «Poesía española contemporánea», «Verdad, belleza y expresión» y «Poesía española del siglo XX». Zardoya dedicó a los niños su último poemario, «Ronda del arco iris» (2004).