Esta farola de Majadahonda está datada en 1832

EL DUENDE MAJARIEGO (EdM): El origen de Majadahonda se sitúa hacia el siglo XIII, cuando unos pastores segovianos se asentaron en la zona y construyeron unas pocas cabañas. Con el paso del tiempo, esas viviendas se multiplicaron dando lugar a una modesta aldea llamada Majada-Honda, es decir una majada de pastores situada en una hondonada. Entre 1936 y 1939 quedó prácticamente destruida, por lo que fue incluida dentro del Plan de Regiones Devastadas, impulsado por el régimen de Franco, de manera que fue reconstruida por completo siguiendo un formato de cuadrícula con nuevas viviendas en el pueblo, a ambos lados del Camino Ancho (la actual Gran Vía, nombre acuñado en 1961), de planta baja con corral para jornaleros y labradores. A partir de los años ochenta es cuando se produce el desarrollo de Majadahonda hasta la actualidad, con 73.000 habitantes.


Duende y corona

Pocos vestigios quedan de esas épocas, salvo algunas de esas casas bajas en el centro del pueblo. Sin embargo, en un lugar de esta ciudad se encuentra una hermosa farola que data de 1.832, con escudo y corona del Rey Fernando VII, padre de Isabel II, llamado «el Deseado» y «el rey Felón», que reinó entre marzo y mayo de 1808 y, tras la expulsión del «rey intruso» José I Bonaparte y su vuelta al país, nuevamente desde mayo de 1814 hasta su muerte, exceptuando el breve intervalo en 1823 en que fue destituido por el Consejo de Regencia.


Una farola de Fernando VII en Majadahonda

Los escritores del siglo XIX resaltaron su insensibilidad ante el sufrimiento de los demás y su inclinación a la crueldad con sus enemigos, que eran para él todos los que no acataran sin reparos su autoridad. Su educación y su base ideológica absolutista le hicieron muy consciente de su elevada condición, pero fue un hombre débil de carácter, que se dejó llevar por los acontecimientos y por el círculo de íntimos del que siempre se rodeó, constituido al principio de su reinado por personas relevantes social y políticamente situadas en la órbita del absolutismo. Y, tras 1814, por oscuros personajes movidos por el oportunismo y el ansia de riquezas, quienes formaron la llamada «camarilla», cuya composición varió con el tiempo, pues Fernando VII nunca mantuvo fidelidad hacia sus próximos. En fin, este duende desconoce cómo ha llegado hasta aquí esta farola pero no me dirán ustedes que no es una curiosidad de la vida y de los paseos por nuestra querida Majadahonda. Por cierto, ¿saben dónde se ubica? Puede remitirme sus comentarios y noticias para esta sección al correo electrónico duendemajariego@gmail.com.

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