LORETO B. JUARISTI/DANIEL MTNZ. La Gran Vía de Majadahonda ha sido un trasiego incesante de gente durante todo el sábado día 2 de mayo de 2020, primer día sin orden de confinamiento. Y lo ha sido desde primera hora de la mañana y con numerosas personas ataviadas con su pertinente chandal, seguramente para no despertar sospechas. Una multitud de gente recorría la calle central. Cabe destacar el número de bicicletas, vecinos de todas las edades con marcha acelerada, algunos con mascarilla y otros no, desfilaban por la calle. Es curioso destacar como muchos pasean con sus perros en estos días por la adoquinada vía, haciéndose acopio de las bolsas para la recogida de los excrementos, dejando una bonita imagen de como sus mascotas defecan en esta conocida y apreciada calle. Siguiendo con este histórico e inolvidable sábado 2 de mayo, y llegado el turno de los mayores, estos han salido en más número que en el que habitualmente se les ve, aprovechando para adquirir su barra de pan y así justificar su paseíto, algo que diariamente hacen. Los más pequeños son los que más sonoramente realizaron su salida, acompañada de gritos y llantos, seguramente para desahogarse de su confinamiento. Y llegada la hora de los deportistas no profesionales, las calle se llenaron de nuevo de bicicletas, jóvenes en grupos de 2 y más acompañantes, mascotas, y los inevitables móviles de los cuales hacían uso durante el recorrido.


Las bicicletas pudieron pasear delante incluso de la Policía. Arriba, imagen de la Gran Vía de Majadahonda este 2 de mayo

Llegada la hora del aplauso de las 20:00 horas, unos vecinos se decantaron por aplaudir y seguidamente animarse unos minutos al son de la música, cantando, bailando y vitoreando. A las 21.00 también sonó una cacerolada, muy perceptible en las urbanizaciones cercanas al Monte del Pilar y a las 23.00, hora del toque de queda, la mayoría de las personas se recogieron dando lugar a los permitidos paseos nocturnos con perros y mascotas. Mientras, la mayoría guardaba silencio –la célebre «mayoría silenciosa» que esta vez hace realidad su tan afortunado nombre-, motivada en algunos casos por el duelo de haber perdido un familiar y en recuerdo de los 25.000 fallecidos que esta terrible pandemia ha provocado ya en España. Y siempre reconociendo la gran labor que tanto sanitarios como cuerpos de seguridad están realizando, sin olvidar a todas y cada una de las personas que están trabajando durante esta crisis sanitaria, que son muchos en diversos sectores. Y que a día de hoy han demostrado que hacen honor al oficio que en esta vida eligieron para desempeñarlo, motivo por el cual todos ellos son dignos de un reconocimiento que brindamos desde estas mismas páginas.

Majadahonda Magazin