LIDIA GARCIA. «Gwyneth Paltrow propone una Dieta Detox de cinco días… y esto es lo que opina una nutricionista ¿De verdad es necesario (y efectivo) hacer un detox en enero? ¿Sirve para algo?» La periodista Amaia Odriozola de Vanity Fair ha entrevistado a Blanca García-Orea, dietista y nutricionista de Clínicas Segura en Majadahonda (Madrid) y especialista en nutrición digestiva y hormonal, que ha respondido a sus preguntas. “Lo cierto es que no suelo recomendar ningún plan detox. El plan que yo recomiendo es el de volver a una rutina de comer bien: de esta forma uno no suele necesitar un período de descanso”, cuenta la experta majariega. Y la entrevista continua así:


¿De verdad es posible eliminar el rastro de cafeína, alcohol o azúcares a través de una dieta de cinco días? ¿Y de verdad esto adelgaza? –No creo en las dietas de cinco días. Lo importante es tener una alimentación saludable todo el año. Este tipo de planes suelen ser demasiado estrictos y generan mucha ansiedad. Es verdad que se puede perder mucho volumen, quizá se pierde algo de grasa, pero también te llevas por delante el músculo y no sirve de nada. Con una alimentación normal y saludable no vas a perder peso tan rápidamente pero sí lo harás con un resultado más duradero. Además, claro, de incorporar un buen hábito de vida. ¿Deberíamos dar una oportunidad de descanso a nuestros órganos después de las fiestas? –No creo que se necesario hacer ningún período de desintoxicación. Sin embargo, sí creo en el ayuno intermitente, que en general funciona muy bien. Suelo recomendar un ayuno de 12 horas, que resulta bastante fácil de seguir: consiste en terminar de cenar a las 9 de la noche y no ingerir nada más hasta las 9 de la mañana. Así damos un tiempo a nuestro cuerpo para desinflarse. Si ha habido algún exceso de comida se puede hacer algún ayuno semanal de 16 horas, cenando pronto o haciendo una merienda-cena y permanecer sin comer hasta el día siguiente.

¿Por qué deberíamos eliminar el gluten y la lactosa por unos días, si no somos intolerantes?–Tanto el gluten como la lactosa pueden resultar algo inflamatorios para ciertas personas. Especialmente cuando se hace un exceso de carbohidratos, porque ingerimos una cantidad excesiva de gluten, con lo que en estos planes se suelen restringir los cereales. También la lactosa tiene una percepción similar, con lo que los lácteos se suelen suprimir. En principio, una cantidad adecuada no hace ningún daño. ¿Y qué hay del mito del agua tibia con limón por la mañana? –El limón es muy rico en vitamina C y en minerales como el potasio, así que beneficios tiene. Lo que ocurre es que se le ha dado mucha fama a esa creencia de que ayuda a adelgazar. Lo que hace realmente es neutralizar los ácidos del estómago, con lo que ayuda mucho a mejorar la digestión y resulta muy recomendable para personas que padecen ardor o acidez.

Al intestino se le llama el segundo cerebro. ¿Cómo le afectaría un plan detox? –En este tipo de planes se siguen dietas muy restrictivas, eliminando muchas frutas y verduras porque se les atribuye un incide glucémico más alto. Por ejemplo, el plátano. Sin embargo, este tiene un índice resistente y alimenta a nuestras bacterias buenas, con lo que quitarlo de la dieta no beneficiaría a una persona acostumbrada a comerlo. Al eliminar algunos alimentos estamos perdiendo diversidad bacteriana y cuantas más bacterias buenas tengamos en el intestino, mejor. Cuanto más larga sea una dieta restrictiva en ciertas cosas, más va a cambiar nuestro ecosistema intestinal, que luego no resulta tan fácil de recuperar. Además algunos estudios indican que tener cierto tipo de bacterias intestinales, sobre todo las malas, te hace absorber más calorías de los alimentos. Es decir, dos personas pueden tomar lo mismo (pongamos lechuga) pero una va a extraer más calorías de lo que come que la otra persona, con lo cual las bacterias intestinales son muy importantes también para la pérdida de grasa.

Entonces, ¿qué plan de alimentación deberíamos seguir? –El de una buena alimentación. Esto significa que esté basada en verduras (deberíamos tomar una ración de 200 gramos en la comida y también en la cena) y frutas (entre dos y tres piezas al día). También deberíamos tomar un puñado de frutos secos, que contienen grasas buenas, al igual que los pescados azules, el aguacate y el aceite de oliva. Aportan saciedad y contienen omega 3. Lo ideal sería tomar pescado unas tres o cuatro veces por semana, y carne una o dos veces, preferiblemente blanca. Hay que tomar también carbohidratos pero por delante del cereal recomiendo las legumbres, que son proteína vegetal y aportan mucha saciedad. Es muy importante aportar fibra a la alimentación, beber entre uno y medio y dos vasos de agua al día, eliminar el alcohol y no tomar bebidas azucaradas

Majadahonda Magazin