Sergio Casinelli junto a la cama del hospital de Majadahonda: Covid crónico

LIDIA GARCIA. «El año en blanco de Sergio por culpa del Covid» es el reportaje que la periodista Cristina G. Lucio ha publicado este 27 diciembre (2021) en el diario El Mundo con una fotografía de Ángel Navarrete sobre Sergio Casinelli, ingeniero industrial y vecino de Villanueva de la Cañada de 74 años, que ha pasado 328 de los últimos 365 días en la UCI. «Este 1 de enero, la celebración del año nuevo será doble para Sergio Casinelli. Porque no sólo supondrá empezar con optimismo 2022, sino recuperar todo lo que el Covid le robó en 2021. Para este madrileño de adopción, los últimos 12 meses han pasado «prácticamente en blanco». Sin salir del hospital desde la Navidad de 2020, ha vivido 328 de los últimos 365 días en la UCI, luchando contra una enfermedad que ha amenazado varias veces su vida. Hoy, ya sin la necesidad de cuidados intensivos, afronta los próximos meses con esperanza. Casinelli comenzó a sentirse mal el año pasado por estas fechas. Al principio pensó que sólo eran molestias estomacales, pero enseguida, el conoravirus desplegó todos sus tentáculos sobre su organismo y tuvo que ingresar, antes de Nochevieja, en el Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid)«.


Cristina G. Lucio

«Guarda pocos recuerdos de lo que ocurrió después. Sabe que vivió su 74 cumpleaños -nació un 11 de enero- y algunas semanas más en planta, «con una sensación de muchísimo cansancio». Pero los 328 días que pasó después en la UCI se los han contado. Asiente a lo que le explica su familia como si fuera un relato, algo que le hubiera pasado a otro. Para él, este ha sido un año casi borrado, desaparecido, como si hubiera dado un salto de la Navidad de 2020 a la de 2021. Si no fuera por todas las secuelas que el virus ha dejado en su cuerpo, no podría creer lo que le dicen. Quien lleva con detalle la cuenta de todo lo que ha pasado estos meses es Ana María Gabriele, la mujer de Sergio y quien ha estado a su lado todo este tiempo. Hoy se emociona rememorando lo sucedido, todas las penas y las pocas alegrías que le ha tocado vivir este último año. Tiene grabado, por ejemplo, el día en que les llamaron para despedirse «porque estaba muy mal». Pero también cómo fue el esperado anuncio, hace apenas unos días, de que por fin dejaba la UCI».


El Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda es el epicentro sanitario del Oeste de Madrid: 19 km le separan de Villanueva de la Cañada

«Siempre ha sido un hombre con mucha fortaleza. Ha peleado mucho para poder salir. Porque ha pasado muchos baches, pero todos ellos ha logrado superarlos», señala Ana María. El matrimonio llegó a España hace tres años desde Venezuela para reunirse con sus tres hijos, dejando atrás años difíciles. «Teníamos restaurantes, nos iba bien, pero con la situación del país tuvimos que salir y malvender la casa». La familia vive ahora en Villanueva de la Cañada. Ana María va y viene todos los días, en autobús, desde su casa al hospital. Ahora puede pasar más tiempo con su marido, pero, durante meses, apenas pudo verlo. En este tiempo ha pasado de todo. «¡Si ni siquiera había empezado la vacunación en España cuando ingresó y ahora están vacunando ya a los niños!», señala. Ella también estuvo enferma por Covid en las Navidades pasadas, pero su recuperación fue mucho más rápida. Lo que más le ha sorprendido a Sergio es «lo cambiadas» que están sus nietas, Andrea, Alejandra, Estefanía, Lucía y Alessandra. Por delante, este ingeniero industrial de formación tiene todavía muchos meses de trabajo para poder recuperarse. Sigue teniendo problemas respiratorios, necesita someterse a diálisis por sus problemas renales y sufrió la amputación de su mano izquierda por alteraciones de la coagulación derivadas de la infección, pero está deseando poder irse a casa. «Me dicen que poco a poco», se resigna.

Dra. Sara Alcántara

«Lo sucedido con este paciente ha sido un ejercicio de perserverancia», apunta la Dra. Sara Alcántara, especialista del servicio de Medicina Intensiva del Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda y una de las doctoras que han atendido a Sergio Casinelli a lo largo de estos meses. «Su recuperación ha sido un esfuerzo multidisciplinar, en el que han trabajado intensivistas, anestesistas, neumólogos, fisioterapeutas, enfermeras… Sin ese trabajo en equipo de distintos profesionales no habría sido posible conseguir que saliera de la UCI», señala la especialista, quien recuerda que el paso por una unidad de cuidados intensivos salva vidas, pero, en muchas ocasiones, lleva aparejadas secuelas y complicaciones que se alargan en el tiempo. En el caso de Sergio, la afectación pulmonar y la tremenda pérdida de masa muscular que ha sufrido, están complicando su capacidad para respirar de forma autónoma. Además, en el tiempo que ha estado ingresado, también ha sufrido infecciones de repetición, algunas graves, y han empeorado los problemas renales que ya padecía previamente, antes de que el Covid llegara a su vida. Sergio se está recuperando en el hospital, pero lo ideal, señala su doctora, es que existieran unidades de crónicos, redes de soporte, donde este tipo de pacientes pudieran continuar su asistencia. «El paciente necesita un apoyo respiratorio que él y su familia necesita aprender a manejar. Estos pacientes no pueden irse a casa sin más, necesitan asistencia. Eso lo está haciendo ahora mismo el hospital, pero no debería ser así. El sistema está pensado para la atención de problemas agudos. Es la gran asignatura pendiente», reivindica. Junto a la cama de su marido en el centro hospitalario, Ana María Gabriele no puede contener «la alegría de poder tenerlo cerca más tiempo». La situación sigue siendo complicada y queda mucho por delante para poder volver a casa, reconoce. Pero este año nuevo será muy diferente. «Mucho más feliz», concluye.

Majadahonda Magazin