LIDIA GARCIA. La vecina de Majadahonda (Madrid) Deborah T. ha hecho público este 14 de enero (2023) lo sucedido en un colegio público de Majadahonda: «Mi hija ha decidido que quiere ser vegetariana. Yo apoyo su decisión y estoy buscando recetas para asegurar que come todo lo que es necesario para su cuerpo y crecimiento. Ahora, en el colegio me dicen que, sin informe médico, la niña tiene que comer carne y que no pueden hacer nada. Dudo que vaya a conseguir algo de su médico porque es una decisión suya y no de su médico. ¿Hay alguien que me puede aconsejar?». Y ante las críticas de esa elección ha sido de la madre o de la hija, menor de edad, Deborah T. responde: «¡que poca fe tienen ustedes en los niños, que son nuestro futuro!. ¿No tienen capacidad de decisión?. Lo siento mucho pero yo sí, les escucho y les respeto como madre y como profesora en colegios durante más de 25 años. Lástima que mucha gente esté dispuesto a juzgar en lugar de apoyar o aconsejar. El tema de la Nutrición en España tiene que mejorar mucho. De hecho, la sanidad no tiene gente formada en Nutrición en el sistema público. Andan millones de niños por el mundo que no comen carne y no entiendo la mentalidad de pensar «Si es algo médico, vale, pero si es una decisión personal no!».

La decisión de Deborah T. ha originado un intenso debate social en Majadahonda cuando el vecino Pablo R. ha recordado que «hay una normativa de los comedores escolares. Hace años sí había que hacerlo, ahora por lo que veo no, pero todo es presionar desde el AMPA. Otra opción es decir que es musulmana». Y Lara E. se pregunta: «entonces, ¿por qué a los niños musulmanes sí se les da un menú sin cerdo?. Eso ya es un menú especial para ellos, no por alergias. De todas formas, muchos criticáis pero entonces ¿por qué a los musulmanes se les respeta los menús sin cerdo?. Porque no es por alergia. Por esa regla de 3, si la niña decidió no comer carne se la debería respetar, un buen nutricionista infantil por supuesto, pero hay muchos sustitutivos. Mi hija no ha podido comer muchísimas cosas en sus primeros casi 3 años por alergias, es ahora con casi 4 años y aún así no come legumbres aún y la niña está más sana que un roble, percentil perfecto. No porque no coma ciertos alimentos va a tener un déficit, para eso están los nutricionistas».

El vecino Lurds K. intervino en el debate para aclarar que «el alumnado marroquí no toma cerdo y normalmente todas las empresas de comedor lo respetan, y es un tema de religión y no una intolerancia, por lo tanto deberían de hacer lo mismo con esta decisión». Y Tulito I. añade: «Sobre el tema de comedores, se estaba revisando para obligar a tener opciones, pero de momento no hay nada, por lo que tendrás que llevar comida de casa o ver si hay posibilidad con tu médico de familia de obtener algún documento que acredite, pero está complicado… Tienes opciones de nutricionistas veganos (y vegetarianos por ende) podrías echar un ojo, bajo mi punto de vista es lo más importante para que esté bien alimentada y evitar los comentarios de gente que no tiene donde meterse y tiene que opinar de lo que no le piden. Mi sobrina creo que tiene consulta con mi pediatra vegano y está muy contenta, tanto ella como sus progenitores». Pilar C. C. trabaja en un comedor de colegio y «dudo mucho que las empresas de catering de comedor hagan un menú específico para veganos y vegetarianos, puesto que no es ninguna intolerancia a los alimentos. Otra opción es que lleve la comida de casa, se lo puede comentar al colegio». Por último, Ita C. concluye: «Yo, hablando con el colegio, conseguí que no le obligaran a comer postres ni dulces. Al principio se pusieron de uñas pero luego bien. Lleva toda la vida y ya no ha vuelto a pasar».

A FAVOR. Otros vecinos intervinieron en el debate en estos términos: Tiia R.: «¡Qué bien que la quieres apoyar!. Las dietas vegetarianas (y veganas bien planificadas) son apropiadas para todas las etapas del ciclo vital (incluido el embarazo, la infancia, la niñez y la adolescencia, así como para los atletas). Hoy en día, ser vegetariano, comer bien y sano, es fácil una vez que uno se acostumbra. En España todavía hay mucho trabajo que hacer para que organismos oficiales apoyen este tipo de iniciativas. En otros países ya se está haciendo y a España también va a llegar. Personalmente, en mi familia somos todos vegetarianos, yo desde casi tres décadas y mis hijas de 6 y 9 años nunca han comido carne. Estamos todos sanos y saludables. Mucho ánimo a tu hija, ¡es una pionera y con perseverancia lo va a conseguir!»

EN CONTRA. Pablo C. M.: «Yo, con todo respeto hacia el vegetarianismo, veganismo y demás, opino que no se dan cuenta que el cuerpo humano necesita todo tipo de alimento. El cuerpo necesita de ellos y nadie me puede decir lo contrario. Para mí son modas pasajeras con todo mi respeto (cada cual hace con su alimentación lo que quiere). Los problemas médicos surgen a largo o corto plazo. Con todo el respeto, resulta que se dan cuenta ahora que la carne, los huevos y demás alimentos ya no valen o son alimentos que atentan contra los animales, peces etc. Tal y como está avanzando el mundo científico alimentario, no creo que se pronuncien en contra de lo anteriormente dicho. Tenemos que comer de todo en su justa medida. Todos los alimentos aportan a nuestro cuerpo lo que nos hace falta. Vuelvo ha reiterar que tengo todo el respeto a todas esas personas que han elegido ese tipo de alimentos. El cuerpo humano necesita proteínas y aminoácidos esenciales, lípidos e hidratos de carbono. De donde se obtiene eso no importa, la cosa es obtenerlo y hay vegetales que tienen proteína grasa y vitaminas de mejor absorción que la carne».

Jara V.: «El hecho de discriminar alimentos voluntariamente en edades tan tempranas por dietas restrictivas, ya sea vegetariana o de otro tipo, puede derivar en un trastorno alimenticio. Lo he vivido con un familiar y a pesar de que el pediatra les advirtió del riesgo, no lo creyeron y, finalmente desembocó en un TCA (trastornos relacionados con la autopercepción y la distorsión de la imagen corporal. Los más frecuentes son la anorexia y la bulimia). Sé que no has pedido opinión, pero si de esta manera te puedo empujar a informarte para que no pase una enfermedad tan grave, me alegraría. Lo que estoy diciendo no es un mito, es una realidad. El problema no es que una familia decida ser vegetariana y conduzca a los niños por ese camino, el problema es que un menor, un niño, decida restringir determinado tipo de alimento sin más. ¡Que manía con atacar de cualquier manera!: el no defender una dieta vegetariana no lleva implícito decir que sea sano alimentarse en el McDonalds».

A MEDIAS. Marta M. M.: «Yo te sugiero que la lleves a un nutricionista y que sea quien la controle para que luego no tenga ninguna deficiencia y controlar mejor su alimentación. Por otro lado, si el colegio no acepta la recomendación del nutricionista tendrás que acordar con el colegio que ella llevará su comida o que le servirán de todo menos carne. Ojalá no se haga vegetariana radical y consuma huevos y lácteos. ¡Suerte!. Yo fui vegetariana durante muchos años, por supuesto que son necesarias las recomendaciones de un pediatra y de un nutricionista, pero de poco serviría que la obliguen a comer algo que no desee o tolere. Hoy en día se puede sobrellevar mejor que antes».