JAIME BENAVIDES. El Pleno del Ayuntamiento de Majadahonda ha dado cuenta de la alegación del alcalde (no aprobación por el Pleno como dice el informe inicial) en el Punto 7 .(172/18), alegaciones a presentar con motivo de la aprobación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Boadilla del Monte sobre el trazado de la vía pecuaria “Vereda de San Antón”, en el tramo colindante con la parcela municipal destinada a campo de golf “Las Rejas”. El Pleno, de más de 4 horas de duración, lo trata al principio, desde el minuto 4,24 al minuto 17. Y se escucha perfectamente como el concejal Ricardo Riquelme dice que no es una modificación de trazado sino un pequeño desplazamiento (debe haber olvidado las leyes de vías pecuarias) y otras lindezas de otros, aunque reconoce, que lo tiene que admitir la Consejería de Medio Ambiente, Administración Local y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Boadilla.

El porqué de esta pretensión es tapar la inseguridad jurídica existente desde hace 20 años (1998) donde el PSOE denunció el consumo de agua de la concesión administrativa del Campo de Golf y cuando fue la Guardia Civil descubrió y denuncio la intrusión del Campo de Golf en la vía pecuaria. Se imputó al entonces alcalde Ricardo Romero de Tejada mientras que su homólogo Arturo González Panero («el Albondiguilla») le dijo al juez que Boadilla cedía el terreno necesario a la Comunidad Autónoma (CAM) para la vía pecuaria que Majadahonda le había dado al campo de golf. Pasaron 3 ó 4 jueces en este procedimiento judicial y a los 15 años aproximadamente el ultimo juez lo archivó según dijo por haber pasado 4 años sin que nadie dijese nada. Precisamente el mismo día que notificaba a Amigos de los Caminos que no podía admitir nuestra personación en el procedimiento porque había prescrito y podíamos retirar la costosa fianza de 1.500 euros que habíamos pagado. Y hay sigue la intrusión y el delito.

Pero el asunto se les complica y están tratando de tapar el delito o presunto fraude, consolidando los hechos penales de entrega de terreno de vía pecuaria a una empresa privada (Soto Once) a cambio de terreno del Monte de Boadilla, ya que en caso contrario tendrían que indemnizar a Soto Once por darles un terreno publico que les proporcionó Ricardo Romero de Tejada. Pero el problema se les complica o lo podrían arreglar: al haber quebrado Soto Once pretenden pasar la concesión a otra empresa. A su vez ésta les exigirá que arreglen la inseguridad jurídica actual, ya que tendrán que ceder el terreno de vía pecuaria que les regaló en su día el Ayuntamiento.

En nuestra opinión, este es el momento para que el Ayuntamiento de Majadahonda arregle la situación y devolver la intrusión de la vía pecuaria. Soto Once ha desaparecido y los nuevos concesionarios tendrán que aceptar la devolución del terreno a la Comunidad de Madrid (CAM). Y no podrán obtener las concesiones administrativas sin la devolución del terreno a la CAM, ya que en caso contrario se podría caer en una presunta prevaricación de tomar decisión injusta con pleno conocimiento. En consecuencia, he dado conocimiento a la CAM, también lo haremos al Ayuntamiento de Boadilla, a los medios de comunicación, a las dos empresas que se están disputando la concesión y a la Fiscalía si fuese preciso y es nuestra obligación para que los vecinos no tengan que pagar la mala gestión, errores o negligencias del equipo de Gobierno.

No quisiéramos que 20 años después se impute a otro alcalde de Majadahonda por el mismo motivo, dado que se esté manipulando y tratando de mover hilos para el mismo fin de hace 20 años. La Dirección General de Vías Pecuarias de la CAM tiene abierto el proyecto de deslinde de la Vereda por su recorrido histórico, como consecuencia de que lo hicieron por donde quiso Ricardo Riquelme cuando era director general de Vías Pecuarias. Entonces se preparó un deslinde, que es el que defiende ahora. El contencioso actual se debe a que Vías Pecuarias hizo caso a nuestra justa alegación para que no cambiase su trazado histórico. Hay, pues, más leña que la que arde y es muy probable que algunos de los que concursan ahora a la concesión administrativa del Campo de Golf de Las Rejas les estén presionando.