Las quejas ya se sucedían antes de la pandemia

LIDIA GARCIA. La vecina de Majadahonda, Estela Maeso, ha advertido de los déficits de gestión que siguen padeciendo los usuarios, enfermos y familias del Centro de Salud «Cerro del Aire» en comparación con el del «Valle de la Oliva», cuyo funcionamiento es impecable, situación que viene repitiéndose una y otra vez: «llamando al centro de salud del Cerro de Aire para pedir cita, cita que no te dan y te dicen que te pasarán con el Centro de Salud, pero no da ni señal… Directamente se corta. Yo puedo pasarme en ir en persona, sin embargo, ¿quién no pueda qué?. La próxima cita por la App (respondiendo a los que me indican este sistema) es para el 1 de junio. He conseguido que llame de urgencia una doctora muy maja después de pasarlo fatal en el mostrador e insistir e insistir… Ha sido horrible, sinceramente, yo comprendo que las personas que trabajan en el mostrador estén quemadas, pero la sensación de indefensión y el ¿ahora qué hago? ¿A Puerta de Hierro? ¿A colapsar un hospital?». 


Ra Takochu expone un caso parecido: «No sé si este problema es solo del Cerro del Aire, porque con mi madre y mi abuelo me pasa lo mismo, es terrible, 15 días como poco para que te den cita, en cambio yo estoy en el Valle de la Oliva y aunque no he conseguido que me cojan el teléfono, por la app te ven de un día para otro, tanto medico de familia y pediatra. A mí me corresponde (por donde vivo) Cerro del Aire, pero yo solicité el cambio a Valle de la Oliva y no he tenido nunca problemas, entiendo que hay gente que no se puede desplazar que necesite el Cerro del Aire, pero si tienes posibilidad de hacerlo, son ganas de masificar un ambulatorio, más que nada pensando en la gente que sí necesita ir a uno en particular». Y más testimonios similares, como el de Caroline Rees: «¡No cogen el teléfono porque hay mucha cola… hay mucha cola porque no cogen el teléfono! Un caos. Yo fui en persona hace una semana y me dieron la cita para el 24 mayo». O Blanca Sch: «Eso es relativo yo he visto como estaban tranquilamente hablando y no cogían el teléfono y la conversación no era laboral ¿eh?». Y Carmen Nieto Peña lo padeció igual: «me ha pasado lo mismo, al final he tenido que ir y me han dado cita para que me llamen para el 27 de mayo, solo para que me llame la doctora, vaya tela».

«NO ES PROBLEMA DEL ALCALDE, AUNQUE SI INTERVINIESE NO CREO QUE HICIERA MUCHO». Silvia Coronado confirma que «las personas mayores que no manejan Internet, que tienen que ir en silla de ruedas hasta el ambulatorio ¿si no les cogen el teléfono? Señor alcalde, a ver si interviene usted en este asunto, porque nos tiene abandonados los centros de salud. Ya se están pasando mucho, en todo tipo de desatención». Paula Pitarch Angulo añade: «El problema es que no depende del alcalde, que tampoco creo que solucionase mucho. Lo que no se entiende es que estemos todos trabajando y los del mostrador del centro de salud tocándose las narices». Carmen Nieto Peña eleva las responsabilidades por el control sobre la gestión: «aparte de las del mostrador, me da que la gestión por parte del director del centro de salud es penosa«. Y Estela Maeso concluye: «No depende del alcalde. Él no puede hacer nada. Es cosa de la Comunidad de Madrid. Desde luego es desesperante. Yo voy por mi madre pero la gente mayor no maneja ni apps ni internet. Yo me desespero. Repito: la doctora muy maja pero las del mostrador, la inmensa mayoría… Se ponen a hablar con su compi y tu mirando, si tienes prisa… te aguantas. Si has podido esperar 20-30 minutos al sol, no te quejes, que allí, al menos, estás bajo cubierto. Le dices que es urgente y te dicen una semana. Y tú: ¿en serio?, ¿voy a tener que meter a mi madre en Puerta de Hierro para algo que, aunque es urgente, se puede solucionar en primaria?. Se lo conté a la médica y no debo haber sido la única, ella fue muy amable. Las del mostrador se han convertido en jueces, llegas, no hay cita hasta no sé cuando. Mire, no puedo esperar y no creo que tampoco sea para ir a Puerta de Hierro… Y me veo obligada a contarle, a esa señora, mi vida privada a voz en grito para ver si puede meterme en algún huequito. Y tras suplicarle, te vas con una desagradable respuesta (mi caso hoy): «¡Si se puede se le llamará a lo largo de la mañana!». Me ha parecido tan humillante. Me acaba de llamar una doctora encantadora, pero antes he pasado las de Caín en el mostrador para conseguir que me llamase alguien. Cuando escucho a la gente que le dan de un día para otro, me muero de envidia. A mí solo me pasa eso con el pediatra. Y no siempre. La hora no varía salvo que logres convencer a las del mostrador para que pregunten a un médico si te coge urgente. Estamos normalizando lo que no es normal».

LAS DEFENSORAS DEL DIRECTOR Y LAS FUNCIONARIAS DEL MOSTRADOR LE ECHAN LA CULPA A LAS CENTRALITAS Y AL EXCESO DE TRABAJO. Mari Carmen Gijón Conde cree que «Valle de la Oliva tiene mucha menos población que Cerro. Las centralitas saltan solas del volumen de llamadas que hay, tanto entrantes como salientes. A eso agregadle la cola interminable todo el día. No se puede más en el centro de salud. Las quejas, a la Comunidad de Madrid o al Gobierno, que no dota de más medios a atención primaria. Maria Emma Escobar también defiende al Centro: «Mi doctora de cabecera está en el Cerro del Aire y en las últimas semanas he ido varias veces, pidiendo la cita presencial por internet, y me la daban para 2 días después. No se como será con cada médico. Yo no he tenido problemas. Lea todos los comentarios aquí.

Majadahonda Magazin