JORGE RUBIO. El ex  alcalde de Majadahonda, Guillermo Ortega, más conocido en la ciudad con su apelativo familiar de «Willy», ha tardado solo dos meses entre barrotes en romper su silencio tras su condena a 38 años y tres meses de prisión por su destacado papel en la rama madrileña de la trama Gürtel. Y lo ha hecho a través de una carta remitida al diario El Mundo en la que el ex edil majariego arremete contra los magistrados que juzgaron el caso y  agradece «el trato recibido hasta el momento por los funcionarios de prisiones y sus compañeros de módulo». Y añade. «La misma Audiencia Nacional que nos ha condenado a penas que superan los 30 años de prisión y a una responsabilidad de dos millones de euros, ha condenado a políticos del PSOE por los mismos delitos a penas que van de los 5 a los 8 años. ¡Sin comentarios!. Estos ejemplos demuestran que casos similares en lo judicial no son tratados de igual modo, con lo que se acredita la doble vara de medir. Ya verán cómo termina el caso de los ERE de Andalucía», argumenta Ortega sobre las diferencias entre las sentencias de Gürtel y Pretoria. Y concluye: «Estamos a punto de cumplir dos meses en prisión. «Durante todo este tiempo no me ha abandonado la terrible sensación de indefensión que me produce haber sido juzgado por un magistrado recusado por 22 acusados. Pero también por otro, el Sr. De Diego, que se quedó dormido en casi todas las sesiones del juicio», detalla Willy Ortega en su carta.


El periodista Esteban Urreiztieta desvela que la motivación de «Willy» Ortega para escribir esta carta ha sido manifestar su opinión sobre los magistrados del caso, en especial de José Ricardo de Prada, del que opina que «en vez de impartir justicia nos ha intentado ajusticiar para vengarse«. Una actuación judicial que Willy Ortega califica como «infame» y que según su punto de vista ha supuesto que «se haya jugado alegremente con la vida» de las personas juzgadas en el caso Gürtel.  El que fuera alcalde de Majadahonda apunta que su condena y la de sus compañeros obedece a una «vendetta» de los jueces del caso. «El juez (José Ricardo) De Prada se ha vengado con la sentencia de Gürtel en nombre de su amigo Baltasar Garzón», señala Willy, al tiempo que sostiene que «gracias a esta infame sentencia se empezaron a oír los rumores del indulto a Garzón, ese juez prevaricador que sí tiene buenos amigos«.  Leer más.

Majadahonda Magazin