MIGUEL SANCHIZ. Un año más el Rotary Club de Majadahonda moviliza sus asociados para poner en marcha la gran recogida de alimentos bajo el lema «Majadahonda en Acción«. Esta vez los días viernes 17, sábado 18 y domingo 19 de junio (2022) 2 supermercados Dia Majadahonda serán los protagonistas, pero ahora solo los de la Calle Numancia 2 y Avenida Rey Juan Carlos 1. Por esta razón, la sección «Gente Maja que se Moja» sale a la calle para entrevistar a María Victoria Eugenia Ariño «Yeni«, directiva del sector de la Educación nacida en Madrid, aunque sus raíces están repartidas, a partes iguales, entre Aragón y Menorca. De familia numerosa, aprendió a convivir y valorar la importancia de los amigos y como farmacéutica de profesión enseguida entendió que si quería cambiar el mundo debía poner su empeño en la educación. Es aquí donde lleva desempeñando su trabajo en los últimos tiempos y por eso se ha implicado tanto en los rotarios de Majadahonda y en la campaña «Majadahonda en Acción«: “Mi dedicación en Montessori School ha dado como resultado que esos niños hayan madurado y sean personas de gran valía y volcadas en su crecimiento personal y ayuda a su entorno”, declara.
Majadahonda es uno de los 5 municipios más ricos de España pero tiene todavía un millar de ciudadanos con necesidades alimentarias. ¿Cómo se remedia esta situación?. ¿Debe avergonzarnos?. –No se debe sentir vergüenza. Podríamos errar y dejarnos llevar porque la pobreza invisible es la peor de todas, es la que arrastra y daña el alma de las personas, pero no nos podemos avergonzar por las necesidades económicas en ninguno de los sentidos. Es como buscar culpabilidad y lo que hay que encontrar son soluciones que solo se hallarán desde la responsabilidad. Todos somos responsables de unos y de otros, tanto a nivel económico como con la empatía de los sentimientos y la delicada situación de cualquiera, porque todos nos necesitamos unos a otros y en alguna ocasión debemos dejarnos ayudar. Todo se aprende, hay que saber ser generoso para dar y también para saber recibir. Es por ello que desde el colegio promovemos el aprendizaje desde los primeros años. Es impresionante la generosidad de los niños. Solo hay que guiarla. ¿Hay alguna solución? –¿Mi solución?: sensibilidad, solidaridad, empatía. Hemos de ser sensibles para comprender y ver las situaciones que están pasando personas cercanas a nosotros. Empatía para saber que cualquiera podría estar en su situación y ponernos en el lugar para poderles ayudar con la solidaridad que nos caracteriza a los humanos. Vivimos en una comunidad en la que todos debemos cuidarnos unos a otros