“La primera parte de Leioa y los goles que nunca tuvimos” se titula la segunda entrega que el juez de Majadahonda, Gregorio Mª Callejo (en la imagen a la izquierda junto al presidente Enrique Vedia y el directivo Ramón Losada), ha escrito para MJD Magazin. En ella explica como “tras el mazazo del domingo he dejado pasar un par de días antes de reflexionar sobre si es posible levantar el desdichado resultado que nos llevamos a Santander y sobre cómo podría el Rayo dar la campanada y eliminar al Racing”. Y añade: “El objetivo es (no nos engañemos) complicadísimo. No obstante, lo único a lo que creo que podemos agarrarnos es a que nuestro Rayo sea más fiel a sí mismo que nunca. Y a eso quizás debamos unir una pizca de “arrebato”, el mismo arrebato que le llevó a Carlitos a recortar a dos defensas del Racing  y romper la pelota para empatar a uno. Así jugó el Rayo en el magnífico partido de Leioa”.


“Así pues, ante un equipo que rebosa oficio, que jugará con su entusiasta afición volcada y con sus peligrosísimos delanteros (Aquino y Abdon Prats dan verdadero miedo) creo que nuestra única posibilidad es repetir aquella primera parte de Leioa a la que apelaba hace algunas semanas Antonio Iriondo. La calificaba como la mejor versión del Rayo en todo el año. Y es cierto que si se ve el resumen en Youtube uno se queda estupefacto. El Rayo jugó (permítaseme la exageración) como el Barcelona de Guardiola pero añadiendo una velocidad endiablada. El Rayo recordaba, usando un símil musical, a un disco de Motorhead o de los Ramones, pura potencia y velocidad, coronada con un gol de otro planeta (el que Quintana). Ahora bien, nuestro Rayo pudo marcar seis goles, y sólo se marcaron dos, abocándonos a sufrir mucho en la última media hora”.

José Luis, ex jugador, muestra una foto histórica del Rayo Majadahonda

“Antes quisiera agradecer a Felipe Huelva su comentario a mi artículo de la semana pasada. Querido Felipe, desde luego que el agradecimiento es mío. Los futbolistas ejercéis una enorme influencia sobre los niños. Para mí, Huelva, eras una especie de Beckenbauer. Igual que Mesones me parecía Van Basten o España una suerte de Arconada. El Rayo era en mi adolescente modo de ver, un ejército invencible. Invencible porque es cierto que  jamás perdía. Y me parecía a mí que quizás un Milán o un Real Madrid tendrían muchos problemas para vencernos en la árida cancha del Cerro. Gracias por formar parte de esa deliciosa imaginería de mi infancia y juventud, de esa infancia que decía Fernando Savater es nuestra única patria”.

“Vuelvo ya con el engorroso problema del domingo en el Sardinero. Aunque el pasado domingo apenas se generasen ocasiones, creo que es obvio que el único equipo que intentó el domingo jugar al fútbol en la primera parte fue el Rayo. Frente a la perseverancia en el toque de balón desde la defensa, frente a la insistencia en el toque y en la buena salida de balón, el Racing ofreció un juego tan aburrido como cobarde. Hizo gala de toneladas de “oficio”. Faltas, balones largos mal dirigidos, buena colocación en defensa, algunas buenas maneras para cortocircuitar la conexión de nuestros laterales con Jorge Félix y Ñoño, y nada de fútbol (además también de una propensión inexplicable a resbalarse por todo el campo). En la segunda parte se limitaron a subir un tanto las líneas, aprovechar un pequeño bache físico, una lesión y una expulsión. Y ahí si, fueron demoledores”.

El partido del Rayo Majadahonda en Leioa

“A ese juego sencillamente sobrecogedor necesitamos esta vez unir goles, efectividad. Los goles que no hemos tenido en todo el año. Llevamos toda la temporada necesitando crear muchas ocasiones para conseguir realizar en gol alguna. El domingo nos toca liberarnos de esa farragosa carga. Si el Rayo repite aquella primera mitad de ensueño y si añade arrebato y efectividad, tenemos una mínima posibilidad. Ellos no fueron mejores en el Cerro, de verdad, no fueron mejores. No se trata de una frase hecha para dar ánimo. Fueron muy efectivos e inteligentes sabiendo cuándo hacernos daño. Nos ganaron de tal forma que ahora, con un resultado tan malo, nos toca a nosotros ser sublimes. Podemos hacerlo. Por lo demás, si su juego inteligente, su oficio y nuestras urgencias hacen que nos vayamos con media docena de goles en contra, me dará igual, siempre nos quedará en el recuerdo el año en el que el Rayo conmocionó a su ciudad, el año del play off, el año del toque, la potencia y la velocidad, el año de la primera parte de Leioa y de los goles que nunca tuvimos”.

EL RAYO MAJADAHONDA QUE GANÓ EN LEIOA (1-2), EN IMAGENES:

La gesta del Rayo Majadahonda en Leioa levantó al equipo para el final de liga

Majadahonda Magazin