JAIME BENAVIDES. Este artículo pretende reflexionar sobre la cantidad de alarmas que están surgiendo en los últimos días sobre los peligros y daños a nivel general causados por los jabalíes en Majadahonda, que aunque sean lógicos y fundados, puede haber quien se esté beneficiando o aprovechándose de que ocurran. Está mañana me llamaron de Onda Cero para que diese mi opinión sobre los daños de los jabalíes a la población. No sé que habrán puesto de lo que les dije, pero capté cierta ignorancia sobre lo que era el Monte del Pilar y me dio mala sensación, me pareció que querían ampliar el riesgo y peligro hacia la población. De hecho, la nueva Concejalía de Seguridad que dirige Nuria Wilde ha difundido en el diario La Razón un comentario que contribuye a aumentar esa alarma social: «La Policía local afirma que cada vez son más frecuentes las llamadas de emergencia por este problema, ya que estos no suelen andar solos, provocan miedo y generan disturbios en las áreas urbanizadas”. Si tenemos en cuenta que la concejala de Seguridad es la esposa del subdirector (Alfredo Semprún) de ese mismo periódico (La Razón) que hace el citado comentario, no hay que ser muy perspicaz para advertir que alguien cree que en Majadahonda atamos los perros con longaniza… de jabalí. Por eso creo que hay mucho interés en aumentar la indignación popular para algún fin o beneficio espúreo.

Por eso me llama mucho la atención que la Oposición no haya acudido a la Fiscalía de Medio Ambiente para indicar la presunta responsabilidad del Patronato del Monte del Pilar, que ha puesto una verja de 1500 m., enterrada medio metro de profundidad, en una parte del perímetro donde precisamente se está produciendo la mayor incidencia de paso de jabalíes. La Oposición debería poner el asunto de los jabalies en manos de esa Fiscalía por presunto delito medio ambiental al poner una verja con barrotes de hierro fundido. Algún juez tendría que dar la orden de quitar la verja, que es la que está produciendo el «efecto rebote» de los jabalíes que llegan al núcleo urbano.

Los jabalíes provienen del Monte de Boadilla y otros espacios naturales y al tener dificultad para entrar al Monte del Pilar se quedan en las urbanizaciones que circundan el Monte buscando comida y agua. Que el Ayuntamiento elimine la verja y reponga su verja tradicional ayudaría a evitar estas entradas. Habrá que recordar que de las 800 hectáreas del Monte del Pilar, 250 son públicas de Majadahonda y las 600 restantes son de fincas privadas situadas en Pozuelo y Madrid. Por eso del Ayuntamiento de Majadahonda no espero nada, como me han demostrado multitud de veces. Su consigna es la del ninguneo e ignorancia de las advertencias y consejos de los expertos. Y tengo experiencia sobre este Monte del Pilar, público desde su fundación, tras haber estado cerca de 14 años en este inútil Patronato donde el 80% es un voto favorable para el Equipo de Gobierno que lo mantiene. La mayoría de los patronos, aparte del Equipo de Gobierno, son personas agradecidas a las atenciones de los políticos. Y lo que es muy llamativo es que Vox, que llevaba en su programa la disolución del Patronato del Monte del Pilar, haya tardado solo 60 días en incumplir otra de sus promesas.