Ana Rivero Berasategui en uno de sus paseos diarios por el parque en Majadahonda

ELENA MARTICORENA. Ana Rivero Berasategui (Madrid, 1977), vecina de Majadahonda y amante de los animales, decidió dejar su puesto, tras 21 años, en una multinacional de publicidad, para dedicarse a cuidar y pasear perros. «Estudié Publicidad y Relaciones Públicas y estuve trabajando en una multinacional de publicidad durante 21 años. Empecé como becaria en mi último curso de la carrera y poco a poco fui desarrollando diferentes funciones para diferentes clientes. En el año 2020 quise dar un giro a mi vida y dejé la agencia de publicidad a la que hacía referencia, para dedicarme a mi gran pasión, los animales y en concreto, los perros» explica esta residente majariega en esta entrevista mantenida al regreso de vacaciones en septiembre (2022). «Desde que tengo uso de razón recuerdo estar rodeada de animales. He crecido en una familia que me contagió el amor y el respeto por los animales. Siempre he tenido perros en casa de mis padres y cuando formé mi propia familia, adopté una perra, que ya tiene 15 años y se llama Tara. El nombre puede no parecer muy original, pero viene dado por las innumerables “taras” que tenía cuando la recogimos.


Elena Marticorena

¿Cual fue la razón que te llevo a dedicarte a esta profesión y dejar la anterior?  –Cuando una persona está en un trabajo que implica un gran sacrificio personal, familiar y laboral, piensa si realmente merece la pena. Llegó un momento en mi vida que vi que no estaba haciendo lo que realmente me llenaba. Y aunque al principio da vértigo, decidí que quería intentar emprender un negocio alrededor de los animales. Soy madre de 3 niños y no quería perderme la infancia y el crecimiento de mis hijos. Mi trabajo anterior requería de muchas horas y de muchas renuncias familiares.


Paseando por el Monte del Pilar

¿Te formaste para ser paseadora de perros? –No he tenido formación como tal aunque es algo quiero hacer. Ahora estoy leyendo e informándome mucho de personas que saben y que tienen experiencia en pasear y cuidar perros. Como decía antes, mi formación es la propia experiencia personal a lo largo de mi vida. ¿Qué servicios ofreces? –Básicamente me dedico a dos tareas, pasear perros y acogerlos en casa cuando sus dueños no se pueden hacer cargo de ellos. Ofrezco diferentes servicios, dependiendo de las necesidades de cada uno. Me adapto a lo que necesitan, ya sea un paseo diario, semanal o puntual, así como, una estancia corta o larga en casa. ¿Trabajas solamente en Majadahonda? Todo empezó por la zona en la que resido en el municipio, pero actualmente he tenido clientes de varias zonas de Madrid. Para paseos, la zona Oeste es la mas habitual y para acoger en casa han venido desde Madrid capital, también zona Norte y, como te decía antes, zona Oeste.

Ana Rivero, vecina de Majadahonda, es paseadora de perros en el Oeste de Madrid aunque tiene clientes de más zonas

¿Qué valor añadido aportas frente a los servicios que ofrecen otras empresas? – Creo que mi mayor virtud, y así me lo hacen saber las personas que han trabajado conmigo, es la pasión y el cariño con el que trato a los perros que paseo y acojo en casa. Soy consciente, porque a mí me ha pasado también, que cuando tienes que dejar a tu perro, ya sea en un hotel o con una persona, nada es suficientemente bueno para los dueños de los perros. Por eso, mi premisa es tratarles como lo hacen en sus casas. Si juegan con pelotas, juego con pelotas, si les gusta correr, corro con ellos, si se les permite subir a los sillones, se suben a los míos, pero si no se lo permiten en sus casas, en la mía tampoco. Es decir, replico todas las costumbres que tienen en sus casas. Y un dato que a mí me sirve para saber si esto funciona es que una gran mayoría de las personas con las que he trabajado, han repetido. Segunda parte: «El boca a boca hizo que la gente me empezara a conocer»

 

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