J. FEDERICO MTNEZ. Mal partido del Rayo Majadahonda en Balaídos ante un Celta de Vigo que a los sones de la música del «Equipo A», la popular serie de TV de los años 90, arrolló al equipo majariego con 7 jugadores canteranos procedentes de la primera plantilla. Tan solo los primeros y últimos 10 minutos del partido se vio a un Rayo capaz de inquietar la zaga rival porque el resto del encuentro se limitó a  ir detrás de la pelota, sin apenas tirar a puerta, mostrando una inoperancia ofensiva casi absoluta y con fallos en defensa que le costaron los 3 goles. De hecho, las estadísticas son demoledoras: 14 tiros a puerta del Celta por tan solo 7 del Rayo Majadahonda, pero 5 de ellos en los últimos 10 minutos. Acertó Alfredo Santaelena con los cambios, pues el equipo encaró mejor la segunda parte pero también fallaron en su capacidad goleadora los nuevos jugadores tras sustituir a toda la delantera. Las matemáticas dicen que incluso dispararon más los centrocampistas que los atacantes. El primer gol fue casi de patio de colegio y de los que pocas veces se ven en un campo: saque largo del portero y tras el bote que se le escapa a Casado recoge Pablo Durán que bate a Lucho a media salida. Fue además el llamado «gol psicológico» a 5 minutos del descanso.

En la segunda mitad parecía que el Rayo Majadahonda iba a arrancar con un gol de pizarra a los 7 minutos. Saque de falta de Néstor Albiach al segundo palo, allí estaba David Rodríguez que cabecea al área, recoge Alayeto que dispara y el rechace del portero lo culmina Félix Ofoli. El empate le daba un premio mayor al equipo rayista, pero la alegría le duró poco: a los 2 minutos Carlos remata a gol un despeje del palo a cabezazo celtiña previo ante una pasiva defensa zonal majariega. Y las desgracias no venían solas: Miguel Rodríguez sentencia 5 minutos después al adelantarse a la defensa del Rayo tras pase magistral que hace inútil la salida de Lucho. Y es que al ir a buscar el área celtiña, el Rayo dejó más espacios y los jóvenes gallegos corrían como gacelas.

Quedaban 25 minutos por delante y el Rayo Majadahonda comenzó a manejar el balón con más soltura, equilibró la estadísticas de posesión y de tiros a portería pero entonces emergieron esos jugadores de Primera División del Celta que, a pesar de su juventud, supieron parar el partido con faltas, triquiñuelas y oficio, mientras que el Rayo caía en la precipitación. Segunda derrota rayista tras el partido de Copa del Rey y ahora a esperar a un Alcorcón el sábado a las 4 de la tarde en el Cerro del Espino que va segundo con 5 victorias consecutivas y unos números de terror, mientras que el Rayo Majadahonda vuelve a caer en la zona de descenso. Cuando el Rayo Majadahonda sacó los dientes y estuvo entero supo ser el rival que desde llegada de Santaelena iba 4º en liga por número de puntos conseguidos. El problema esta vez fue que solo compareció 20 minutos de los 90 en disputa, por lo que el resultado ante ese escaso esfuerzo fue directamente proporcional al mérito conseguido. Toca de nuevo remar y sobreponerse a una liga que al menor descuido asesta zarpazos de muerte.