ANTONIO MONTERO GALA. Los «aparatos» de los partidos suelen tener «fontaneros» que les arreglan las «cañerías». Es el argot político, que define así a quienes tienen que hacer el «trabajo sucio» y se arriesgan a ser sorprendidos por ejercer toda clase de trampas y argucias para que ganen los suyos. Y esto es lo que cuenta el periódico dirigido por el periodista Eduado Inda: «Los 5 cargos que velan por la limpieza del congreso del PP de Madrid son de Almeida», titula OK Diario una noticia del periodista Fernán González publicada este sábado 6 de noviembre (2021). Y curiosamente, de los 5 cargos nombrados «a dedo», 2 se opusieron públicamente a que Isabel Ayuso presida el PP de la Comunidad de Madrid, entre ellos el alcalde de Majadahonda. El partido «paga» así la traición del primer edil majariego a la presidenta de la Comunidad de Madrid y el artículo de OK Diario lo explica así: «El PP de Madrid se prepara para su 17º Congreso Regional que nombrará al sustituto de Pío García-Escudero al frente de la formación. La fecha está por decidir pero ya se empiezan a hacer las primeras cábalas. En el enfrentamiento abierto entre Isabel Díaz Ayuso y Génova hay un dato importante: los órganos encargados de dirimir las posibles disputas internas están ocupados por cargos ligados al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. El primer edil de la capital defiende, como la dirección de Pablo Casado, un líder orgánico en el PP madrileño con dedicación exclusiva».

Y añade: «El presidente del Comité Electoral en Madrid es Ángel Carromero, actualmente en coordinación de la Alcaldía de Madrid. Este cargo es clave a la hora de designar personas en los municipios que a la postre votarán en el congreso. El presidente del Comité de Derechos y Garantías del PP de Madrid es José Luis Álvarez Ustarroz, alcalde de Majadahonda. Fue uno de los pocos cargos que, junto a la presidenta de Nuevas Generaciones de Madrid, Ana Isabel Pérez Baos, se pronunció en el cónclave de la Junta Directiva a favor de no convocar ya el congreso, esto es, la postura de Pablo Casado, contraria a los deseos de Isabel Díaz Ayuso. Otro cargo que controla una persona de la máxima confianza de Almeida es la Presidencia del Comité de Afiliaciones. Este cargo recayó en Inma Sanz, portavoz del Gobierno del Ayuntamiento de Madrid y concejal de Seguridad y Emergencias. Por último, otro puesto relevante es la Presidencia del Comité Jurídico del PP madrileño. En este caso, el cargo está ostentado por la también concejal capitalina Paloma García Romero, delegada del área de Obras y Equipamientos».

Este «equipo de demolición» de Génova creado para impedir que Isabel Ayuso acceda a la presidencia del partido tiene un cometido «grabado a fuego» en la frente: impedir que los militantes voten directamente en la elección de la presidencia, según ha advertido la periodista Olivia Moya en «Libertad Digital«. Para ello tendrán que «volar» las urnas y prohibir una elección que hasta ahora había sido directa: Esperanza Aguirre fue proclamada presidenta del Partido Popular de Madrid en el XV Congreso Regional el 29 de abril de 2012 en un congreso con 1.958 compromisarios, de los que obtuvo 1.903 votos a favor, 30 votos en blanco y 25 votos nulos. Obtuvo el 97,2% de los votos, un punto más que en el anterior XIV Congreso Regional de 2008 (96,3%). El 18 de marzo de 2017 se celebró el XVI Congreso del PP de Madrid y confirmó la presidencia del partido a Cristina Cifuentes, que dimitió en abril de 2018 cuando fue sorprendida en un vídeo robando en unos grandes almacenes. En 2017, Cristina Cifuentes había sido elegida con el 86,3% de los votantes afiliados, que fueron 8.166. Para votar en el XVI Congreso, los afiliados tenían que inscribirse como compromisarios, algo que en 2017 finalmente hicieron 10.888 personas, el 11,6% de la militancia del partido. La condición de compromisario daba derecho a presentar enmiendas y a votar, pero no a acudir al Congreso. Para ello, fue necesario apuntarse como delegado. Finalmente, hubo menos delegados que plazas, pues los delegados sumaban un total de 2.428. De estos casi 2.500 afiliados, un total de 1.504 eran hombres frente a las 924 mujeres.