J. FEDERICO MTNEZ. La controversia por el ruido, actividades molestas, consumo de alcohol en la calle y uso de mobiliario público para negocio privado ocasionados en el bar «La Oficina» de la calle Las Norias 14 de Majadahonda aumenta. La vecina Marieta Morillo se armó de valor y señaló en el pleno al concejal Ricardo Riquelme (PP) por su inacción y a 2 concejales de la Oposición, Juancho Santana (IU) e Irene Salcedo (Somos), por ser clientes de este bar y mirar para otro lado cuando se producen las infracciones. De momento la concejala aludida calla y el concejal comunista niega los hechos: «Acabo de leer sorprendido la noticia de que frecuento un bar denunciado por ruidos y creo que la información no es correcta. Aunque alguna vez he ido, como a tantos otros establecimientos hosteleros del municipio, creo que este año solo he estado probando la tapa de las fiestas. Desde luego que no es un bar que frecuente y mucho menos por la noche. No he tenido la suerte de poder hablar con esta vecina, pero mucho me temo que me debe confundir con otra persona«. Sin embargo, Marieta Morillo se reafirma en su identificación: «Yo le he visto y no una vez, varias veces, a mediodía y por la tarde. Es muy difícil que lo pueda confundir con otra persona». También revela que la concejala le llamó «antipática» y «borde», respondiéndole con chulería: «esta tarde me voy a tomar una copa». Y ella le acusa de tener «un descaro y una poca vergüenza que no se lo imaginan. Y así llevo 3 años sin poder dormir, tengo el sueño totalmente cambiado y estoy hecha polvo de los nervios, me estoy fumando un paquete de tabaco diario por la ansiedad que tengo. Así un día, y otro, y otro…». Marieta Morillo añade además otra denuncia por consumo de estupefacientes en la vía pública: «ahí se toman copas en la calle y se fuman porros».


Marieta Morillo confirma sus denuncias ante el pleno

Usted denunció en el pleno del Ayuntamiento que dos concejales de Majadahonda frecuentaban el bar «La Oficina», denunciado por uso indebido de espacio público, ruidos y diversas irregularidades. Y posteriormente dio los nombres: Juancho Santana (IU) e Irene Salcedo (Somos). ¿Como lo sabe y que reacciones se han producido tras su denuncia?
– Frecuentan el local y hay testigos, entre ellos yo misma. Después del pleno estaba paseando el perro y me encontré con Irene Salcedo, que me dijo: «que borde, no me contestas». Decía que no le había saludado y le respondí: «es que voy con orejeras porque me pongo de una mala leche…«. Eso se lo he dicho yo a Irene. Y al de Izquierda Unida lo he visto yo sentado ahí. Y hay más vecinos que lo han visto. ¿Como si no voy a decirlo?. Efectivamente yo le di los nombres de ellos a Julia Bachiller y en el pleno lo que dije es que sabía que había concejales que iban a tomar copas ahí y que sabían lo que yo estaba diciendo.

¿Que le dijo la concejala de Somos tras el pleno?
– Delante de los dos representantes de Vecinos por Majadahonda que estaban en el pleno me dijo: «Bueno, pues esta tarde me voy a tomar una copa». Y yo le respondí: «haces bien». Osea, quiero decir que tienen un descaro y una poca vergüenza que no se lo imaginan. Y así llevo 3 años sin poder dormir, tengo el sueño totalmente cambiado y estoy hecha polvo de los nervios, me estoy fumando un paquete de tabaco diario por la ansiedad que tengo. Así un día, y otro, y otro…

Un banco público como asientos del bar

En su intervención en el pleno mencionó un banco de uso público que se utiliza para los clientes del bar ¿puede detallar esto?
– Es un banco de piedra delante del cual el bar tiene puestas las mesas. Si yo voy y me quiero sentar ¿que hago cuando se sientan allí 23?. Otro vecino me comentó que bajó con sus hijos y vio como se estaban fumando un porro en la puerta. Y le dijo a uno: «¡Hombre, córtate un pelo!». En fin… Yo no quiero perjudicar a esta gente, solo que cumplan la normativa, nada más. Entiendo perfectamente que se tienen que ganar la vida, ¡pero hombre! ¡respetando a los vecinos! Hay muchas veces que quieres entrar al portal y están sentados en el escalón.


Suciedad en la calle (La Oficina)

¿En qué estado dejan la calle después del servicio de terraza?
– Esa es otra, que limpien cuando se van, que no limpian y toda esa mierda y porquería la tenemos que sufrir los vecinos. Colillas, papeles, de todo… Y el barrendero no lo barre porque dice que no es cosa suya, que es cosa de la gente del bar. Y yo lo entiendo también. En fin, no he dicho ninguna mentira. Todo lo que le dije al alcalde en el pleno tengo testigos que lo pueden verificar. Y además hemos tomado fotos, las pueden publicar. ¿Cuantos vecinos hay afectados? – Los afectados somos todos los vecinos del edificio de la calle Las Norias 14, letras A, E y F, los que damos a la plaza, porque los que dan a la vuelta, donde está el garaje, no les molesta nada. Ahí no hay ningún bar, solo un mesón que en su momento hubo problemas porque les explotó una bombona de gas y tenían música muy alta, pero lo solucionaron y con esos señores no hay ningún problema. Los problemas son con «La Oficina». Salen a fumar, sacan los vasos con bebidas al banco cuando quitan las mesas. Y claro, cuando tienen dos copas no controlan la voz. Yo quiero que el Ayuntamiento les marque donde tienen que poner las mesas y que les recuerden que no pueden dejar el toldo abierto, que no pueden poner las mesas donde ellos quieran, no darles vasos de plástico para que cuando cierran se queden en el banco. Y que dejen dormir a los vecinos. No estoy pidiendo algo milagroso ni imposible o fuera de lo normal.

Así deja La Oficina la calle tras cerrar

¿Por qué comenta que se encontró a la concejala cuando usted paseaba el perro? ¿es ella vecina de la zona?
– No, es que ella estaba en el bar. Ella me lo comentó cuando estuve en el Ayuntamiento. Por lo visto, yo pasé con mis perros y ella me saludó pero yo no la contesté porque no la vi, no porque no quiera contestarla. Y es que cuando está el bar con gente yo me meto en mi portal y no miro quien hay porque me dan ganas de decirles un taco. Irene me saludó, yo no lo hice y me llamó «antipática». Y luego en el Ayuntamiento me dijo: «¿que pasa, que no me saludas?». Ocurrió cuando fui a ver al PSOE para pedirles que me echaran una mano para denunciarlo de alguna forma. Lo sacó en el pleno Socorro, la portavoz socialista, lo que pasa es que no se extendió. Pegó una pequeña pincelada y punto.

Santana lo niega todo

Uno de los concejales denunciados niega haber estado allí y la otra guarda silencio.
– Hay gente que los ha visto como yo. Y me han dicho: «tú te equivocas con no se quien». Y no me equivoco. Yo le he visto y sé quien esA Juancho Santana de IU usted lo vio en el pleno y sus facciones son muy características porque lleva coleta ¿está segura?
Es muy difícil que lo pueda confundir con otra persona. Yo le he visto y no una vez: a lo largo de este tiempo lo he visto varias veces. Y otro vecino mío me decía: «No tiene nada que ver». ¿Pero como no va a tener nada que ver si es un concejal del Ayuntamiento que sabe que están haciendo uso de un banco público? Hay mogollón de gente y es cierto que por la noche no le he visto, ha sido a mediodía y por la tarde. No entiendo como ellos que son concejales y saben la normativa o la deben de saber y son amigos suyos no les dicen: «oye, mira, haz el favor, no pongas ahí las mesas porque es un banco público. Yo, concejal, le diría: «eso no lo puedes hacer». Y a él le conozco de vista por haberle visto varias veces. La pena es que no les hice una foto, esa es la pena. No digo este señor, pero ahí se toman copas en la calle y se fuman porros y si pillas a alguno fuera de sí, te puede agredir o puede pasar cualquier cosa.

Relación de llamadas a la policía

¿Ha sentido miedo?
Ese miedo lo ha sentido mi hijo y he tenido un broncazo con él que no me hablo por culpa de esta gente, pues no quería que denunciara. Y es que yo no quiero nada más que respeten los horarios, que no pongan las mesas de tal manera que no podamos pasar. Y eso en un escrito se lo hemos pasado al concejal Riquelme (PP). Y el martes dijo que me iba a llamar, porque pedí una entrevista con él y no nos contestaba nadie. Hablé con Antonio, su secretario, y se lo pueden preguntar. El escrito comienza diciéndole: «por favor, suplico que me reciban, que ya no puedo más, estoy desquiciada»¿Cual ha sido la actitud de la policía? ¿Es posible que se inhibiera por la presencia de los 2 concejales?
– No. Se ha llamado a la policía, unas veces ha venido y otras no. Eso no lo puedo decir porque no lo he visto. Ni siquiera que la policía viniera cuando estaban los concejales, eso no lo he dicho en ningún momento porque una cosa que yo no he visto no puedo decirla. Lo que yo he dicho es que la policía no puede hacer nada, y lo entiendo también. De 9 o 10 veces que tenemos señalados los días y las horas de las llamadas, desde el mes de julio hasta el sábado pasado, han levantado acta 2 veces nada más. Si la policía no les puede retirar las mesas y no puede hacer nada, tendrán otras cosas más importantes que hacer.

Marieta Morillo en el pleno

¿Cree que deben asumirse responsabilidades políticas en el Gobierno o en la Oposición por este asunto?
– Yo, visto lo que he visto en el pleno, no creo nada. De nadie. Así se lo digo claramente. Julia Bachiller es la que me ha echado una mano publicándolo porque de los demás, de los políticos, yo sinceramente no espero nada. Cada uno se tira el muerto al otro. No hay más que ir a un pleno y verlo. En ese mismo pleno se habló de Barcelona, PP contra Ciudadanos. ¿Qué tenía que ver Barcelona con Majadahonda? A lo mejor no saben ni donde estamos en el mapa.

J. Federico Mtnez

OPINION. A pesar de los insultos recibidos por simpatizantes de los dos ediles denunciados (IU y Somos), que son además dirigentes de estas 2 fuerzas políticas y que son 3 si contamos la inhibición del concejal responsable del PP, desde MJD Magazin apoyamos la libertad de expresión de Marieta Morillo y de los vecinos de la calle Las Norias de Majadahonda que denuncian su sufrimiento diario. Y reivindicamos con estos residentes el derecho al descanso. Un derecho consagrado por las leyes que además penalizan con fuertes multas a quienes lo infringen o con la inhabilitación a quienes en razón de su cargo público se inhiben en su castigo o miran para otro lado. Es por ello que les deseo mucha suerte y mucho ánimo a todos los vecinos afectados. Es mucha la gente que está respaldando a las víctimas del ruido en Majadahonda, cada vez más afectados, cada vez más perjudicados en su salud, pero cada vez con menos miedo a denunciar a sus agresores, lo vemos en los comentarios de este periódico. Y es cierto que tanto Marieta Morillo como nosotros como medio de comunicación hemos recibido gruesos insultos solo por servir de canal para su libertad de expresión. Pero creo que la inmensa mayoría de Majadahonda quiere el descanso, la paz y la tranquilidad. En definitiva, el derecho a dormir, que algunos políticos quieren convertir en una imposible reivindicación en pleno siglo XXI. Por eso apoyamos a las víctimas, las alentamos para que resistan en su lucha y, por supuesto, como medio de comunicación y prensa, defensores de la libertad de expresión e información, estamos detrás suya. Nosotros no os abandonaremos.

Majadahonda Magazin