JULIA BACHILLER. «Me temo que va a haber un problema, están haciendo uso de unas mesas, denuncia que presentamos con fotografías. Y además, aquí hay concejales que se van a tomar copas allí y lo pueden decir. Son unas mesas largas de madera que resulta que las ponen con bancos y ellos saben que la normativa no permite eso. Y se callan. No solamente eso, sino que ellos saben que no pueden utilizar un banco de piedra donde ponen las mesas y los concejales lo ven y tampoco dicen nada». Una vecina de Majadahonda que lleva sufriendo las molestias ocasionadas por el bar de copas «La Oficina» (calle Norias 14) se personó en el pleno del Ayuntamiento para denunciar las continuas «molestias» que ocasiona el local a los vecinos por ruidos, invasión de espacio y bancos públicos y obstaculización del acceso a sus viviendas. La vecina mencionó en su intervención que la policía se inhibía ante las continuas denuncias vecinales y desveló que 2 concejales del Consistorio frecuentaban dicho local de copas. Al término del pleno, la vecina los identificó ante este medio de comunicación: Juancho Santana (IU) e Irene Salcedo (Somos), grupo aliado con Podemos. Este fue el debate:


“Vivo en la calle de las Norias número 14, hemos presentado un escrito con fecha 14 de agosto sobre lo que se ha estado comentando. Llevo tres años sin poder descansar, tengo el sueño totalmente cambiado. Estos señores de “La Oficina“ no cumplen absolutamente nada del reglamento de terrazas, tienen un toldo y lo dejan abierto, cuando tienen que cerrarlo al irse, las mesas y las sillas las dejan de cualquier forma, ellos se van, vienen cuatro chicos, cogen las sillas, las sitúan en la plaza y hay “juergas flamencas” hasta las cinco de la mañana. Hemos presentado escritos, yo he pedido una entrevista con el señor Riquelme (concejal de Urbanismo del PP) y resulta que no tenemos contestación».

«Me temo que va a haber un problema, están haciendo uso de unas mesas, que presentamos con fotografías. Y además aquí hay concejales que se van a tomar copas allí y lo pueden decir. Son unas mesas largas de madera que resulta que las ponen con bancos, y ellos saben que la normativa no permite eso. Y se callan. No solamente eso, sino que ellos saben que no pueden utilizar un banco de piedra donde ponen las mesas, y los concejales lo ven y tampoco dicen nada. Yo no digo que les vayan a regañar. Llamamos a la policía diez veces, de las diez veces que hemos llamado, aquí las tengo las llamadas con horas y días, y la policía ha levantado acta dos veces de diez llamadas. Hemos vuelto a llamar y ya la policía pasa de nosotros porque la policía no puede hacer nada, no les puede quitar las mesas de donde no deben de estar. Y resulta que el banco y la mesa tampoco, ¿Cuénteme que va a hacer la policía? Nada, es el Ayuntamiento el que tiene que tomar las medidas oportunas. Yo les ruego que hagan algo, porque si no va a haber un problema ya de agresiones y peor. Muchas gracias”.

En su respuesta el alcalde Narciso de Foxá aseguró que el concejal Riquelme tomaría nota de su teléfono, como así hizo en presencia de este medio de comunicación al terminar el pleno. Seguidamente se dirigió al concejal de Seguridad, Manuel Ortiz: “habrá que mirarlo de cerca porque si de verdad esto está amargando la vida a ciudadanos de Majadahonda, lo tenemos que cortar de raíz«. A lo que la vecina añadió: ”ahora no hay solamente un bar, ahora hay dos, con dos terrazas, desde este verano. Están ocupando los accesos al portal, se sientan en el escalón del portal y hacen lo que se les canta”.

Otros dos grupos políticos se hicieron eco de la denuncia en el pleno. La farmacéutica Maite Burón, de Vecinos por Majadahonda, incidió sobre el tema que a continuación la vecina implicada en el mismo daría explicación. Y la concejal Socorro Montes de Oca (PSOE) hizo mención del mismo en el turno de ruegos y preguntas con estas palabras: “existe un problema de terrazas en la calle Norias 14, concretamente el bar “La Oficina”, los vecinos de este bloque llevan tres años denunciando ruidos y ocupación de espacio público. Alrededor del banco público ponen mesas para no poner sillas y utilizan el banco en beneficio propio. Hemos estado comprobando los límites que tiene la terraza, y se extienden por toda la plaza, ellos han presentado al Ayuntamiento un escrito que no se les ha contestado. Nueve veces han llamado a la policía municipal y solo han sido atendidos en dos y han levantado acta. Han pedido una entrevista con el concejal Riquelme (PP) que todavía están esperando desde hace ya más de dos meses. Y están cansados del tema porque no se les da solución. El bar no tiene delimitada la zona de la terraza, es un problema que se alarga en el tiempo. Como respuesta, el alcalde Narciso de Foxá indicó: “Tomamos nota, el señor Riquelme y el señor Ortiz que vigilen este tema, ha venido por dos lados distintos y debe ser un problema serio”.

OPINIÓN. Finalizado el pleno pudimos compartir unos minutos con esta vecina afectada por lo que venimos quejándonos ya muchos residentes en Majadahonda: la impunidad constante de los locales ruidosos y molestos. Coincido con ella en que no es la intención ni el fin provocar el cierre de los mismos, sino que los propietarios o explotadores y arrendatarios de estos negocios entiendan algo razonable: están en todo su derecho de sacar un beneficio de su trabajo, pero no a costa de generar un malestar a los que residimos cerca de ellos. Y claramente en su mano y en las de los poderes públicos que dicen representarnos está poder evitarlo.

Majadahonda Magazin