La obra de teatro interpretada por los dos concejales de Ciudadanos (Cs) en Majadahonda, Antonio Rodríguez y David Ayuso, que ridiculizaba a los gays y fue tildada de homófoba por varios dirigentes de colectivos homosexuales, sigue trayendo cola. Manuel Ortiz, portavoz del Grupo Popular en el debate sobre la homofobia que ambos concejales naranjas llevaron al pleno del Ayuntamiento, ha defendido la citada puesta en escena con estas palabras: “yo fui a la representación de esa obra puesto que se trataba de un acto benéfico. Como he dicho siempre, la verdad, lo único que criticaría de esa obra es que no era la mejor del mundo, no obstante no me sentí ofendido por la polémica actuación de dos concejales de Ciudadanos”. De hecho, a Ortiz también le gusta exhibirse en público, llegó a defender que la política y el espectáculo teatral o televisivo son compatibles y de hecho participó en una edición de «Master Chef» cuando era concejal en Getafe. Ahora en Majadahonda ha optado por una vida más discreta, según confiesa en esta entrevista.

Ortiz, que se había mostrado más crítico en la víspera del debate anticipando que iba a denunciar los “errores” de los 2 ediles “naranjas”, llegada la hora del pleno cambió su discurso, omitió los citados “errores” y llegó a pedir a los restantes portavoces que no intervinieran en el pleno para que no se suscitara debate alguno. ¿Qué ocurrió en el transcurso de esa semana para que Ortiz modificara sus iniciales intenciones? El asegura que no cambió nada: “Aquí no hay ningún pacto de silencio, hay absoluta transparencia. Unas veces hay acuerdos y otras desacuerdos. Estamos aquí para hacer política y para defender los intereses de los vecinos”. Lo único que admite es “una relación de cordialidad y aprecio mutuo” con los 2 concejales de Cs “a la que se llega cuando llevas 3 años formando parte de la misma corporación: una cosa son las ideologías y otra las relaciones personales”.

El Grupo Popular debatió internamente en el seno de la formación quien iba a intervenir en tan espinoso debate sobre la homofobia, que Cs había llevado al pleno tras airearse la polémica obra de teatro, la inicial denuncia de Arcópoli y la posterior relación económica que existió entre el club deportivo que dirigen los 2 concejales de este grupo y la propia asociación gay. Ortiz se consideraba en las vísperas del debate más idóneo que María José Montón, su compañera concejala de Asuntos Sociales a la que esa voz en el debate le correspondía por ser su área. Pero su argumento para erigirse en portavoz era que podía defenderse el convenio con Arcópoli y al tiempo denunciar lo que consideraba “errores” de los 2 ediles naranjas en la forma de conducir este controvertido asunto. “Finalmente decidimos que la defendiese yo porque tengo relación con representantes de algunos colectivos y porque es un tema que me interesa y me preocupa. Además estuve reunido con técnicos de esta asociación, como me pidieron ellos mismos”, aclara Manuel Ortiz.

Una vez que se hizo con la portavocía de su grupo en el debate, algo ocurrió para que Ortiz cambiara de tesis. Antes del pleno se celebró incluso una reunión informal entre los portavoces y concejales de varios grupos para organizar el debate. Y fue entonces cuando Ortiz pidió a los demás portavoces que ninguno interviniese, para ocultar así cualquier referencia a la obra de teatro homófoba que los ediles naranjas habían interpretado y que poseía una relación obvia con el tema a debatir en el pleno. Quien entraba en escena era el ya famoso «pacto de silencio» del pleno de Majadahonda mediante el cual todos los portavoces se tapan mutuamente sus «vergüenzas» o «errores». Según esta versión, fue la propia portavoz de Ciudadanos (Cs), Ana Elliot, la que sorprendió al propio Ortiz, ya que se negó a esta “mordaza” y defendió la libertad de expresión de todo aquel concejal que quisiera intervenir, rechazando los intentos del ex concejal del Ayuntamiento de Getafe y hoy responsable de Seguridad en Majadahonda de intentar cercenar ese debate.

Ortiz confirma que se produjo ese encuentro y da también su versión: “no dije que no se interviniese, me comentaron que intervendría el portavoz de esta asociación gay y, como ya se ha hecho con alguna organización, se propuso no intervenir. Yo lo único que manifesté es que, en base al acuerdo de Junta de Portavoces, si el voto de los grupos era afirmativo, lo mejor era reducir la intervención y así lo propuse. Al ver que otra portavoz (Mercedes Pedreira) solicitó intervenir, yo mismo manifesté mi intención de intervenir también”.

Por último, Ortiz asegura que ignoraba que los 2 concejales de Cs Majadahonda hubiesen tenido alguna relación económica con la asociación Arcopoli, tal y como denunciaba la noticia «Los 2 concejales de Cs Majadahonda pagaron dinero a Arcópoli por sus cordones gays tras la denuncia por homofobia»: «Ni las conocía ni las conozco», señaló escuetamente. Y sobre si existe algún asunto de su vida personal que pudiera haber condicionado su llamativo cambio de criterio en el citado debate sobre la homofobia en relación con los 2 concejales naranjas, sentenció: «lo siento, pero sobre mi vida privada nunca he hablado en un medio ni lo voy a hacer. Espero que me entiendan». Lea todas las noticias sobre homofobia en Majadahonda Magazin.