Los concejales han instalado estos carteles en el recinto municipal

«Fueron ellos los que compraron los cordones». Un dirigente de Arcópoli aseguró a MJD Magazin que los dos concejales de Ciudadanos Majadahonda (Cs) que habían sido denunciados por esta asociación tras interpretar una obra de teatro acusada de homófoba llamaron posteriormente a la misma asociación gay Arcópoli de Madrid y pagaron una cantidad de dinero para adquirir «merchandising» de este colectivo, concretamente los célebres cordones arcoiris. El motivo lo aclararía posteriormente la agencia Efe en una noticia que uno de los mismos concejales difundió: el equipo de fútbol sala femenino que dirigen los ediles naranjas Antonio Rodríguez y David Ayuso ponía a la venta estos objetos en el campo de fútbol pues “todos los aficionados que quieran sumarse a la campaña podrán adquirir estos cordones durante los partidos”. El pleno del Ayuntamiento de Majadahonda debate este martes una moción de los concejales de Cs donde piden que se proporcionen ayudas municipales precisamente a Arcópoli tras su controvertida obra de teatro.


El merchandising (término anglosajón compuesto por la palabra merchandise, cuyo significado es mercancía y la terminación -ing, que significa acción), es sinónimo de micromercadotecnia y es la parte de ella que tiene por objeto aumentar la rentabilidad en el punto de venta. Son actividades que estimulan la compra en el lugar donde se exhibe la mercancía. Los dos autores que mejor han estudiado el potencial económico de estas iniciativas son Belén Alonso Leache en su libro «Animación del punto de venta», publicado en Pozuelo de Alarcón por la Editorial Editex y la obra colectiva de Enrique Díez de Castro, Francisco Javier Landa Bercebal, Francisco José Cossío Silva y María Pilar Zorrilla Calvo titulada precisamente así: «Merchandising», publicada por Ediciones Pirámide.

El merchandising se vende en los partidos, según Efe

No hay datos sobre esta contraprestación económica pero según esta versión el concejal David Ayuso pidió posteriormente un «comunicado» de esta misma asociación y del Observatorio gay de Madrid para que lo «exculpara» ante la prensa por haber interpretado una obra de teatro tildada de homófoba por varios dirigentes gays. El comunicado se emitió por parte del abogado de la asociación (no se reunió el pleno del Observatorio LGTB para evaluar el caso) y los dos concejales pudieron vender los cordones en las instalaciones públicas de su equipo de fútbol sala, según la agencia Efe. De hecho, desde que le denunciara Arcópoli, han aparecido en el campo de fútbol algunos carteles de esta misma asociación gay (cuyas imágenes mostramos), aunque Arcópoli niega rotundamente que se produjera acuerdo económico institucional entre los dos concejales y la asociación sino que fue una iniciativa privada. Por eso tampoco quieren mentir sobre este extremo: «Fueron ellos los que compraron los cordones».

Majadahonda Magazin