Una limpiadora del Ayuntamiento desinfecta los escaños durante la intervención de Reina (Cs)

J. FEDERICO MTNEZ. «Queremos agradecer muchísimo la labor que ha tenido la concejal del PP, Silvia Saavedra, por todo el trabajo que ha llevado para la reapertura del mercadillo, una gran labor, de consenso, de talante, la ha negociado y puesto en marcha de una manera limpia y muy bien. Desde nuestro grupo le queremos agradecer su labor y nos gustaría que otros aprendieran». Con estas palabras, el ex portavoz de Cs, Alfonso Reina, sorprendía al auditorio al elogiar a la concejala «popular» pese a la riada de críticas externas e internas que ha ocasionado la organización de la reapertura del célebre Mercadillo de Majadahonda. Fue tal la sorpresa que provocó en las filas del Grupo Popular que el propio alcalde le confesó: «No sabe usted lo que le agradezco el comentario y el reconocimiento».


Y es que esa misma mañana del jueves 25 de junio (2020) el alcalde y la concejala se desayunaban con una noticia de MJD Magazin que habían estado escondiendo durante casi un mes: el primer abucheo público al alcalde de Majadahonda por su gestión en el primer año de Gobierno se produjo el 2 de junio tras los incidentes sucedidos en la reinaguración del citado Mercadillo. La protesta de la Asociación de Comerciantes Ambulantes de Mercadillos de Majadahonda (MAJACAM) y la mediación que tuvo que realizar la propia presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Ayuso, estuvo en el origen de esta situación, que provocó un decreto del propio Gobierno autonómico desautorizando las medidas restrictivas del Ayuntamiento de Majadahonda y ampliando el número de puestos y el espacio habilitado para esta feria comercial ambulante.

Dado el descomunal desaguisado que habían suscitado el alcalde y la concejala con la organización de la inauguración del mercadillo, a muchos vecinos extrañó la presencia de los concejales de Cs en el citado evento. Y es que según dejó entrever Reina, la concejala había «negociado» la restricción de los puestos comerciales con Cs a cambio de su presencia en la inauguración. Cuando esta se convirtió en un fracaso de público y vendedores a causa del boicot promovido por MAJACAM, los ediles naranjas intentaron «taparlo» difundiendo sus fotos en el recinto, algo que también intentó el alcalde con su nota de prensa donde ocultaba el incidente. Según revelan fuentes de Cs, los concejales desconocían el malestar de los comerciantes y el abucheo de los mismos y de parte del escaso público asistente al alcalde, pero a pesar de ello decidieron apoyar a la concejala por una «cuestión personal».

ROMA NO PAGA TRAIDORES: ALONSO (PP) ARREMETE CONTRA CS Y LA EQUIPARA A BILDU. Sin embargo, no todo el Grupo Popular se mostró tan agradecido con Cs por su cobertura a la concejala de Comercio. El portavoz Angel Alonso (PP) aprovechó su turno en el debate para lanzar una gruesa artillería dialéctica contra el concejal naranja: «Señor Reina, si jugamos a eso hay que recordar que ha sido el apoyo de Ciudadanos el que ha permitido que el Gobierno socialista llegue a pactos con Bildu, porque las cuatro patas del banco sobre las que el Gobierno ha tenido toda su estrategia sobre el Estado de Alarma han sido Cs junto con Bildu, PNV y Esquerra Republicana». Ante tan fulminante ataque, que además fue reiterado, Reina apenas acertó a balbucear que esa era «una moción que no se puede llevar a cabo y que es humo, no sé como sus socios de Gobierno le siguen en esas andaduras», en alusión a Vox.

EL ALCALDE «DESAUTORIZA» POR VEZ PRIMERA A VOX A PETICION DE CS. Y es que en la sesión plenaria hubo un ligero «corrimiento de tierras» entre los 3 grupos del centro-derecha. Por primera vez en este primer año de legislatura, el portavoz de Vox, José Rodríguez, osó contradecir al alcalde, aunque solo fuera tímidamente y por una cuestión banal: «¡No sé como ha calculado el tiempo con tantas interrupciones!», se quejó ostensiblemente, poniendo en cuestión la labor mediadora del alcalde en el pleno. A ello le acompañó una expresión de satisfacción con una cierta sonrisa: «ya sé que les saco de quicio«, que pareció aludir a PP y Cs. Esta vez fue el alcalde el que replicó en otra intervención en la que dio satisfacción a una petición de Ana Elliot (Cs): que desautorizara a Vox «por proclamar que las Asociaciones no son necesarias en Majadahonda». El alcalde accedió a la «desautorización» y proclamó su necesidad y valor, aunque en la práctica no les haga demasiado caso, según no se cansan de decir la mayoría de ellas. Esta vez Vox se la tragó «doblada» y no replicó por alusiones. Y es que los sueldos y bicocas del Gobierno obligan a veces a enmudecer.

Majadahonda Magazin