LIDIA GARCIA. Varios vecinos que fueron testigos presenciales han enviado a MJD Magazin un escrito en el que aseguran que el alcalde de Majadahonda, José Luis Alvarez Ustarroz (PP), fue «abucheado» en la inauguración del Mercadillo de Majadahonda el pasado 2 de junio (2020), aspecto que también fue ocultado por el Ayuntamiento en su nota de prensa oficial. Según esta versión, Ustarroz solo pudo acceder a la entrada del Mercadillo, «hacerse una fotografía y salir corriendo«, ya que estos testimonios indican que la situación amenazaba con crear cierta tensión. Ese mismo día, MJD Magazin informaba del «fracaso» de la citada inauguración, pues tan solo acudieron 10 puestos de los 45 que podían hacerlo tras la llamada al boicot por parte de la Asociación de Comerciantes Ambulantes de Mercadillos de Majadahonda (MAJACAM), que tuvo que hacer un llamamiento a la Comunidad de Madrid para que ampliara el número de plazas. Según esta versión, la concejala de Comercio, Silvia Saavedra, también se vio envuelta en el altercado y recibió una reprimenda del alcalde por no haber «preparado» bien el recibimiento. Minutos antes, Silvia Saavedra y el concejal de Vox, Pablo Pérez, habían estado paseando por el mercadillo y reportaron a la Alcaldía que el recinto se encontraba con total «normalidad».


Concejales de PP y Vox al fondo: mensaje fallido al alcalde

Una fotografía de otro vecino logró incluso captar esos momentos previos, pero lo que los concejales interpretaron como «normalidad» era en realidad que el público y los comerciantes ambulantes desconocían su condición de concejales, ya que no residen en Majadahonda. «No los conoce nadie», señalaron estas mismas fuentes para justificar que ellos no recibieran también la «bronca». Ese «error» de apreciación les llevó a recomendar la visita del alcalde, que se encontró con un panorama desolador: el mercadillo vacío sin apenas gente ni puestos. Posteriormente, y como broche final, se produjo el abucheo, por lo que el alcalde no se atrevió a realizar el recorrido completo, a pesar de la escolta policial. Un cliente de un local aledaño asegura que oyó además al alcalde «echarle una bronca» a su séquito, entre los que se encontraba la concejala: «¡me han abucheado, me han abucheado ¡como es posible! ¡a mí, al alcalde!», por lo que abandonó el lugar entre aspavientos con un evidente enfado. El sábado 20 de junio el boicot de los comerciantes del Mercadillo continuó: solo 8 puestos se instalaron en Majadahonda. El mensaje enviado por los comerciantes ambulantes era cierto y el mensaje de descontento fue captado en la Comunidad de Madrid. El malestar seguía siendo evidente. Fue entonces cuando MAJACAM emitió un comunicado en el que solicitaba la mediación de la presidenta de la Comunidad de Madrid (CAM), Isabel Ayuso (PP), a quien la gestión de su alcalde y concejala empezaba a incomodar.

De hecho, el mismo sábado 20 la CAM incluye a los mercadillos en su nueva Disposición General en la que ordena a los Ayuntamientos (el mercadillo Majadahonda es el más relevante de la CAM) acceder a las demandas de los ambulantes y ampliarlos: MAJACAM había solicitado al alcalde la instalación de un 50% de puestos (89 de 178) en lugar del 25% aprobado. El “tirón de orejas” al alcalde le obligaba incluso a aumentar hasta el 60% el aforo, aunque él ya había advertido que solo permitiría el 50%. El decreto autonómico indica, de hecho, que “los mercadillos tendrán la misma limitación del 60% de aforo hasta el 5 de julio y del 75% después, pero los ayuntamientos podrán habilitar más extensión física e incluso más días“. Tras el sonoro «resbalón» del alcalde y la concejala, el siguiente mensaje público sobre esta materia ya corrió a cargo del teniente de alcalde, Angel Alonso, que lo emitió este martes 23 de junio, proclamando el restablecimiento de la calma y normalidad: «Esta mañana el mercadillo de Majadahonda contaba ya con 89 puestos, la próxima semana podrán montar hasta 133 vendedores. Poco a poco recuperará el esplendor que le ha hecho un referente en la Comunidad de Madrid. Vuelve a disfrutarlo con precaución y siguiendo las normas». La «paz social y comercial» regresaba así al mercadillo y la CAM de Isabel Ayuso respiraba tranquila. Eso sí, del incidente, sus incendiarios y sus bomberos ya han tomado nota.

Majadahonda Magazin