Cartel de David de la Calle en su terraza

DAVID DE CALLE. Queridos vecinos, amigos, familiares y seres humanos extraordinarios: algunos me conoceréis, otros habréis oído hablar de mí, y para otros será la primera vez que oigáis mi nombre. Soy David de Calle, majariego de corazón. Diseñador de Moda y fiel amante de la defensa de nuestra cultura y formas de vivir. Ayer 19 de marzo de 2020 pensé en cómo llegar a vosotros, porque estamos lejos y cerca al mismo tiempo. Poco después me decidí a colgar un cartel de mi balcón en el que escribí “Majadahonda, todo va a salir bien”, acompañado de un corazón con una corona. Y es que en las calles parece que la vida ha terminado, pero solamente ha quedado en pausa por unos instantes.


David de Calle

Hoy os escribo esto porque un día me enseñaron que el amor siempre triunfa. Sobre todas las cosas, el amor lo puede todo, el amor no pasará jamás, siempre gana, y en estos tiempos de confinamiento estoy intentando que, de la manera que sea, mi Majadahonda siga sintiendo que no está sola ni abandonada. Son momentos de dificultad, de incertidumbre, incluso de miedo, pero precisamente son los momentos perfectos para hacer renacer nuestra valentía, nuestra humanidad, nuestra capacidad de creer en que, en algún lugar de nuestro mundo, más allá del cielo azul, donde nuestros sueños se cumplen, todo está en perfecto orden. Sólo tenemos que confiar y agradecer. Confiar en todos esos profesionales que están dando su vida por salvar otras, y agradecer con cada aplauso de las ocho de la tarde todas las cosas buenas que están sucediendo y que nadie nos cuenta. Es ahí cuando nuestra vibración se eleva y el universo vuelve a nacer.

Hace unos años viví una agorafobia que no me permitía salir de casa. En esta situación me doy cuenta que el mundo entero se siente de una forma parecida. Pero insisto, la confianza y la fe no tienen límites. Volveremos a recorrer nuestras calles, nuestras tiendas, volveremos a reír en las terrazas de la Gran Vía, a saltar en el Parque Colón, a disfrutar de nuestras fiestas patronales, a vivir Navidades, Carnavales, Procesiones y mil historias más. Pero es momento de mantenernos en casa, con la mirada puesta en qué vida queremos tener cuando todo esto termine. Porque mientras estamos en casa, el aire se está volviendo más puro, el agua más transparente, los bosques creciendo, los animales siguen viviendo en los campos, las flores siguen brotando y un universo diferente nos espera. La vida no se ha terminado. Unos lo llamarán energía, otros fuerza del universo, otros magia, otros “algo” y otros a veces lo llamamos Cristo de los Remedios. Pidámosle a nuestro patrón que siga protegiendo nuestro pueblo, a nuestras familias, y démosle las gracias por darnos este tiempo de descanso, de pausa, para volver a encontrarnos con nosotros mismos, para volver conectar con esas personas valientes, fuertes, libres y decididas que siempre hemos querido ser. Majadahonda, estamos todos unidos. Todo irá bien.

https://www.youtube.com/watch?v=DiYb7UJRHHc&t=82s.

Majadahonda Magazin