
Cementerio de Majadahonda: «Para quienes lo han querido como morada definitiva. Para quienes los han llevado a ella. Lo cual que es natural que en la primera fase del camposanto, justo después de la capilla, aparezcan esos apellidos tan reiterados entre los majariegos “de toda la vida”. Labrandero, Gala, Bustillo, Montero, Descalzo y demás nominaciones recurrentes en las primeras hornadas de quienes aquí dieron en aposentarse».
VICENTE ARAGUAS. (Majadahonda, 1 de noviembre de 2025). Camposanto Majariego. Digo camposanto que es como le decimos, o decíamos, en Galicia a los cementerios. Como este de Majadahonda, que le tomó la palabra y el turno, y algunos restos y algunas lápidas, al anterior, hoy asentamiento escolar. Que es, francamente, lo mejor que le puede pasar a un sitio donde reinó la muerte y acaba siendo lugar de voces y juegos y algarabía infantil. Y volviendo el otro día de mis labores natatorias, lo que queda en mí del pez que fuimos, delfín, dicen los naturalistas, me apeteció visitar nuestro camposanto y tomar algunas fotografías y hablar, un poco, con los “mortiños”, si me permitís llamarles así, de esta manera gallega, que es la mía, a quienes se encuentran ya en ese espacio superior, interprételo cada quien como quiera, en el que acabaremos todos ingresando. Nos guste o no. A mí, qué os voy a decir (perdonadme el tuteo, casi que os voy conociendo a bastantes de vosotros), más bien poco. Pero en el interín frecuento camposantos, sobre todo los antiguos, los que tienen tumbas de personajes memorables. O, simplemente, lápidas o sepulturas de interés, por bien elaboradas, unas y otras, o llamativas. Aparte el cementerio majariego, por vecindad, por haber conocido a unos cuantos de sus “residentes”, también porque en él yace gente que goza de mi aprecio, intelectual y humano, cual María Teresa León, cuyo nicho es algo que siempre visito en lugar tan inevitable. Para quienes lo han querido como morada definitiva. Para quienes los han llevado a ella. Lo cual que es natural que en la primera fase del camposanto, justo después de la capilla, aparezcan esos apellidos tan reiterados entre los majariegos “de toda la vida”. Labrandero, Gala, Bustillo, Montero, Descalzo y demás nominaciones recurrentes en las primeras hornadas de quienes aquí dieron en aposentarse.
ESPIGANDO ENTRE LAS TUMBAS HALLÉ JOYAS COMO ESA LÁPIDA EN LA QUE UNA DAMA, BIEN JACARANDOSA, NOS ANIMA CON UN ROTUNDO: “Disfrutar de la vida y alegrar esa cara ¡Leche!” Por más que alguien haya plantado ante tal inscripción un par de jarrones que dificultan la lectura.Otra dedicatoria que me ha conmovido es la que reproduce, en forma de libro, una canción de la que soy muy parcial, de Edoardo Bennato: “L´isola che non c`é”: “Seconda stella a destra, questo é il cammino.” Y. al final del texto, un rotundo: “A papá, con amor”. Y yo, de naturaleza sentimental, me siento tocado `por semejante texto/ dedicatoria. Y en la tumba de los Descalzo Aparicio eché en falta a Tomás (tal vez sus restos estén en otra, no sé) y yo que quise mucho a este hombre tan particular, artífice y filántropo de la estatuaria majariega, le dedico desde aquí un recuerdo muy cálido.

«Espigando entre las tumbas hallé joyas como esa lápida en la que una dama, bien jacarandosa, nos anima con un rotundo: “Disfrutar de la vida y alegrar esa cara ¡Leche!”

«En cuanto a María Teresa León, ahí en su nicho, con ese verso que tiembla en mis adentros: “Esta mañana, amor, tenemos veinte años”, del inmenso Rafael Alberti, su marido».
EN CUANTO A MARÍA TERESA LEÓN, AHÍ EN SU NICHO, CON ESE VERSO QUE TIEMBLA EN MIS ADENTROS: “Esta mañana, amor, tenemos veinte años”, del inmenso Rafael Alberti, su marido. Y al aire de ese nicho siempre, siempre flores. E iba a salir del camposanto cuando ante una tumba reciente, cargadita de parafernalia atlética, veo una dama joven en actitud reflexiva. Supuse que tal vez sería su padre el ocupante de esa fosa, un “colchonero” compulsivo. Le expreso mi pésame por su progenitor pero la mujer me dice que no, que se trata de su hija: ¡veinte años! Y que todas las bufandas rojiblancas que alllí estaban eran ofrenda de los compañeros de la chica el día del 5-2 al Real Madrid. Y, lo juro, tuve que pelear con las lágrimas que me sobresaltaban. Me abstuve de foto ninguna y ahora quiero mandarle a la dama de luto, aunque no vistiese de negro, la flor más solidaria de mi jardín. Y a su hija, ya en el nivel superior, mi cariño tan grande como el cielo majariego. Sí.





A mí nunca me verán por ahí porque soy de incineración y cenizas al mar a reunirse con naturaleza viva. Que en el de Majadahonda tengo a quién fue amiga de mi hija y a quién quise mucho. Un novio le introdujo en las drogas, él murió de sobredosis, ella sobrevivió varios años, fue cuando frecuentó mi casa y la amé y comprendí el enorme drama humano que es eso. Un buen día no despertó y fue una enorme pérdida para mi hija y para mí. Por ella mi nieta que nació años más tarde se llama Clara.
He visitado en el curso de mi larga vida cementerios famosos como La Recoleta en Buenos Aires para honrar la memoria de la inteligente y apasionada mujer que fue Eva Duarte; Yo creo en la supervivencia del espíritu y tengo asumida la muerte de la materia, sin dramas, que sabemos que es cosa de un ciclo más o menos largo pero inexorable. Y me uno a la dama de tu lápida: Vive bien y alegra esa cara, leche!!!
Gracias, Teresa, por comentar mi artículo con otro de tu cosecha. Yo también creo en la supervivencia espiritual. De modo que en algún espacio nos hallaremos. Sí.
Hoy he estado en el cementerio de la Almudena, una auténtica vergüenza víspera de todos los santos y el cementerio en obras, lleno de suciedad x todas partes, y lo mas grave cantidad de sepultura de las q se han llevado crucifijos y mas piezas ornamentales, a pesar de estar sujetas a las lápidas, a q punto estamos llegando q robamos hasta a los muertos. Saludos a don Vicente.
Carmen, gracias. Por el saludo y por denunciar desde aquí el desaguisado.
Que poca vergüenza e ignorancia! Por qué el que no respeta y saquea a un difunto! Le cae una ruina y miseria sobre su cabeza y familia
Muy de acuerdo.
Esto es España
Mala gente….
Lo hacen por Halloween para hacer rituales
Y para hacer el gilí un buen rato.
Lo hacen todo el año. En la sepultura de mi padre se llevaron letras
Hay que ser cretinos para semejante cosa. Sí.
Depravación sin límites en una sociedad sin valores… gracias por el artículo Vicente
Muy de acuerdo. Gracias por leerme, Antonio.