LIDIA GARCIA. Al menos dos concejales del Grupo Popular del Ayuntamiento de Majadahonda se han contagiado de Covid durante la última campaña electoral y el mitin de Isabel Ayuso en Majadahonda, según pudo saber MJD Magazin en fuentes municipales. Del primero ha transcendido su nombre pero del segundo solo se sabe que ocupa un lugar importante dentro del Grupo Popular y que lo está pasando «bastante mal», según indicaron las mismas fuentes, ya que él no ha querido hacerlo público todavía. «Me alegra ver que la señora Monedero está bastante mejor» dijo el concejal Santiago del Real (Cs) en el pleno del 29 de abril (2021), en plena recta final de la campaña electoral, a lo que la concejala Angela López (Cs) añadió: «Celebro Raquel verte bastante mejorada y un recuerdo también para las personas que siguen enfermas de Covid o que han sufrido pérdidas», revelaron ambos. El otro concejal además de Raquel Monedero (cuya imagen muestra la foto junto a otros concejales del PP durante el mitin de la presidenta de la Comunidad de Madrid en el municipio) comenzó a sentirse mal a la semana siguiente de las elecciones, por lo que los médicos que lo han atendido barajan la posibilidad de que el contagio se produjera durante la campaña o incluso el propio acto electoral de Isabel Ayuso en Majadahonda, cuando la ciudad estaba dando los ratios más altos de infección dentro del término municipal, junto con Las Rozas. De hecho, ambas ciudades siguen confinadas en la mayor parte de su territorio. Entre otros afectados en Majadahonda por esta nueva ola también se encuentra el cronista de MJD Magazin, Tomás Hernández, que ha escrito este artículo contando su experiencia y titulado «Mi covid entre el ruido», también en alusión a la campaña electoral en Majadahonda que ha dejado estas secuelas entre los concejales:»»Después un año y medio huyendo de un virus que nos cambió la vida, hace tres semanas tocó a la puerta de casa. Vino sin avisar, con un poco de tos de mi mujer, un test de antígenos y una carrera a buscar a mis hijas a clase de inglés. En el centro de salud nos hicieron prueba, las niñas y mi mujer eran positivas, yo negativo, pero la médica me adelantó que cinco días después sería positivo».

Tomás Hernández, colaborador de MJD Magazin

«Efectivamente, pese al aislamiento familiar, pasados los días exactos que dijo la médica, comencé con los primeros síntomas, la temperatura extraña subiéndome a 38 y bajando a 35 sin solución de continuidad. Después vino el mareo, el dolor de garganta, la tos, el cansancio y el miedo que acompasa tus síntomas con lo que has escuchado tantas veces en este maldito año. El pulsioxímetro marcaba 95, siempre en la cantidad límite para decidir si tenía que acercarme a urgencias, mientras los recuerdos de aquel amigo perdido pasaban de largo por mi mente, cuando acercarte del pasillo a la cocina era un camino que parecía un maratón. Hasta que llegó el ansiado día 10 y respiré tranquilo, seguía mareado, costaba respirar y seguía sin olfato ni gusto, pero pude respirar porque había pasado la cifra mágica y todos estábamos bien. Y mientras a mi alrededor se hablaba de libertad frente a los peligrosos comunistas o de democracia frente al fascismo imperante, oía que la Presidenta no cogía el teléfono a quien llamaba para felicitarla, mientras otros insultaban a quienes no les votaban. Todo eso sonaba muy lejano, como si todo hubiera sido un mal sueño. ¿Despertaremos en 2022 sin pandemia y sin ruido?», concluye Tomás Hernández.