Drs. ANTONIO ALONSO MARTIN/ J. Mª ANTON GARCIA. Todos los datos aportados en el primer artículo titulado «La epidemia de gripe satura las urgencias del Hospital Puerta de Hierro Majadahonda» dibujan un panorama desolador. Lejos de seguir permitiendo que nuestro Sistema de Atención Primaria continúe degradándose, hay que buscar soluciones. ¿Lo es disminuir el horario de consultas hasta las 18:30? Sentido común, igualdad, equidad y universalidad son los ejes que tienen que guiar a los decisores políticos para salir de la encrucijada en la que nos encontramos. Dejemos de pensar en términos exclusivamente económicos, pensemos en los pacientes y en nuestros profesionales. Solo así evitaremos que el sistema se colapse. La Atención Primaria, esa gran olvidada, es un buen camino para evitarlo. Cuando nos encontramos con que la disgregación de especialidades y subespecialidades en la atención especializada es un hecho innegable, la figura del Médico de Familia como profesional que atiende al paciente con una perspectiva global, es el camino.

Drs. Antonio Alonso Martín/ J. Mª Antón Garcia

Dotando a los centros de atención primaria con los recursos de profesionales requeridos, con los equipamientos necesarios, con unas urgencias que los ciudadanos perciban de calidad, se puede conseguir que en lugar de acudir a las urgencias de los centros hospitalarios, tan necesarias, y en situaciones como la actual tan sobresaturadas, los ciudadanos acudan a su centro de atención primaria para ser atendidos y que los que necesiten una atención hospitalaria sean los que se deriven desde los centros de atención primaria a las urgencias hospitalarias. Para todos nosotros, nuestra enfermedad es la más grave, lógico, sobre todo si un profesional no nos dice que no es así, pero la rapidez en la atención sería mucho mayor en unas urgencias de un centro de atención primaria. O cambiamos el modelo o año tras año nos encontraremos con unas urgencias sobresaturadas que generan en la población una sensación de falta de previsión que no es tal: sencillamente exceden la capacidad para las que fueron construidas.