J. FEDERICO MTNEZ. Una noticia, que ni siquiera era exclusiva de MJD Magazin, provocó una sonora polvareda en el último pleno del Ayuntamiento de Majadahonda. Y suscitó 2 debates en paralelo: una mediático y otro político-económico, que va en noticia aparte. El relativo a la comunicación lo explicó así el alcalde Narciso de Foxá: «El otro día me escribió una carta el arquitecto municipal pidiéndome amparo por esa noticia y yo le contesté: yo no sé de donde viene esta noticia. De mí le aseguro que no. No sé de donde ha venido. No es verdad el titular, aunque luego lo de dentro era más veraz». La petición corrió a cargo de Pedro Sánchez, arquitecto municipal, amo y señor del urbanismo en Majadahonda, labor a la que como alto funcionario se dedica de forma exclusiva. La noticia, que difundió la agencia Servimedia, aludía al supuesto «desbloqueo» de una licencia urbanística en Majadahonda para el Grupo AEDAS. El resto del debate «mediático» fue el siguiente:

Ana Elliot (Cs): «Hace tan solo un par de semanas pudimos leer en varios periódicos digitales una noticia, que ha tenido bastante repercusión, bajo titulares tipo «Majadahonda desbloquea el gran proyecto urbanístico de la promotora AEDAS», con foto suya incluida. Llamaba la atención por como se anunciaba a bombo y platillo y tenía incluso un tufillo pre-electoral. Cuando leemos en el periódico una noticia que dice que la licencia se ha desbloqueado gracias a una reunión mantenida entre la promotora, el arquitecto municipal, el concejal de Urbanismo Riquelme y el alcalde de Majadahonda De Foxá... ¿Que quiere que le diga? El tufillo empeora. Si ha sido su equipo el que ha enviado esa noticia a los medios sería un hecho inaceptable porque estarían mintiendo directamente a los ciudadanos. Y si ha sido la promotora, también es preocupante, porque no sería más que una estrategia para presionar… Si ustedes no han sido los que han filtrado esa noticia y ha sido la promotora, le voy a rogar que desmienta la noticia por escrito y la comunique a los medios».

Narciso de Foxá (PP) replicó: «¡Ya está bien el discurso electoral que se está usted metiendo! Si lo que quiere hacer es un mítin, este no es el momento. Si yo todas las noticias que veo en la prensa (refiriéndose a Cs Majadahonda) me las creo a pies juntillas, ustedes iban listos. ¿Yo les he preguntado alguna cosa? Yo prefiero cogerles por el pasillo y decirles: ¿esto es verdad o es mentira? ¿qué ocurre?. Si usted quiere hacer política de esto, dígalo. Nosotros no desbloqueamos nada. El otorgamiento de licencias es un acto reglado donde los técnicos y los jurídicos tienen que hacer su informe. Por lo tanto, todo este circo es presionar a los técnicos y Cs está contribuyendo. A mí lo que diga (el periódico) no me importa, le tiene que importar lo que yo le digo. Y esto se lo digo en el pasillo y no hace falta hacer aquí un mítin (en el pleno). Me lo pregunta por el pasillo y en 5 minutos se lo tengo solucionado.

EDITORIAL. El debate mediático sobre lo que el ex portavoz de Cs denominó en el pleno «parcela de Guillermo» afloró una vez más una evidencia: la escasa cualificación y experiencia profesional de los asesores de prensa de PP y Cs ha «contaminado» a sus máximos dirigentes municipales. Cualquier periodista que escuche el pleno y oiga eso de «enviar una noticia a los medios» (en realidad se envían notas de prensa o comunicados) y considerar su publicación como un «hecho inaceptable porque estarían mintiendo directamente a los ciudadanos» se sonrojaría por la impericia: una noticia nunca puede ser un «hecho inaceptable» (será veraz o inveraz) y de ser falsa a quien perjudicaría no sería «a los ciudadanos» sino a sus lectores, oyentes o espectadores. La libertad de prensa, a lo que se ve, es una asignatura de difícil asimilación. Escuchar al arquitecto municipal pedir «amparo» por una noticia nos retrotrae a los tiempos de la Inquisición, con el famoso «nihil obstat»: «no existe impedimento para que la noticia sea impresa». Pero por mucho que mande todavía, el alcalde no posee sobre la prensa el mismo poder que las autoridades eclesiásticas del medievo que ejercían esa función, hoy en manos de los medios y de las redes. Y por mucho «amparo» que pida el alto funcionario urbanístico, la noticia quedará ya inmortalizada en los anales majariegos del siglo XXI.

En parecidos términos oír que «si yo todas las noticias que veo en la prensa (refiriéndose a las que afectan a Cs Majadahonda) me las creo a pies juntillas, ustedes iban listos». El escepticismo crítico, no hacia las noticias de prensa sino a todo en la vida, es una actitud vital madura y juiciosa, pero no lo es tanto la segunda parte del mensaje: «ustedes iban listos». El diccionario de la Real Academia define esta antífrasis así: «expresa irónicamente lo contrario de lo que esto significa: «Vas listo, vas apañado». Lo que Foxá advirtió a los concejales de Cs fue que si usaban esas noticias políticamente, él podría utilizar otras. El que se haya cuestionado la confusión de intereses públicos y privados de 3 concejales «naranjas» (los ya llamados popularmente en el pueblo «garbanzos negros») amordazó a la portavoz, que ni siquiera replicó. Y este es el limitado margen de maniobra que posee Cs para hacer oposición democrática al PP.

También es reprochable la idea de la «política de pasillo» que desde MJD Magazin tanto hemos denunciado: Gobierno y Oposición hurtan debates al pleno porque previamente se ponen de acuerdo para no atacarse mutuamente. Que la semana en que ha dimitido el portavoz del Grupo Popular y una sentencia del Tribunal Supremo acaba con 1/3 del superávit del Ayuntamiento no suscite ni el más mínimo comentario en la Oposición aflora un «biscotto» tan flagrante que sonrojaría al más maquiavélico de los políticos o al más osado de los truhanes. Todo hace pensar que ambos asuntos se dirimieron en los «pasillos» del Consistorio y por eso no llegaron al pleno. Y no han sido los únicos a lo largo de esta legislatura: la filtración masiva de datos personales de 4.264 vecinos, 141 policías y 288 funcionarios majariegos por parte de Somos/Podemos, las acusaciones de homofobia a una obra de teatro de 2 concejales de Cs, el «plagio» del Premio Blas de Otero… La relación de asuntos turbios que MJD Magazin ha denunciado ante el cómplice silencio de Gobierno y Oposición es innumerable. De ahí los ataques que hemos recibido de  «descerebrados» de uno y otro signo y de diferentes sectores (políticos y deportivos sobre todo) seguramente espoleados por aquellos a quienes aireamos sus vergüenzas. Las que se saben y las que se van a saber.

La infantil petición de la portavoz de Cs rogando «que desmienta la noticia por escrito y la comunique a los medios» produce estupor por la ignorancia y desconocimiento que aflora. El Ayuntamiento no tiene que desmentir nada porque no es autor de nada, y si se analiza la citada noticia desde un punto de vista profesional, su construcción es impecable y cumple todos los protocolos. Por eso la reprodujeron agencias y periódicos nacionales y locales en toda España, entre ellos el nuestro. Si parte del contenido de la misma, el titular, entradilla o sumarios cree ella que no se ajustan a la verdad, como en realidad parece querer dar a entender la concejala de Cs, lo que tiene que hacer es precisamente lo que propone: emitir un comunicado «que desmienta la noticia por escrito y la comunique a los medios«. Ya sabemos que el nuestro no es tan digno como otros de sus comunicados, pero al menos en Cs podrían reconvenir a su asesora de prensa para que, si va a meter a sus dirigentes en el jardín de un debate sobre información, comunicación y periodismo, pida antes un dictamen profesional para que manejen con soltura los términos y sugerencias más básicas y usuales en el sector.

Desde MJD Magazin sugerimos humildemente a los 6 actuales partidos municipales que en lugar de pisar estos estériles charcos se pregunten porque Gobierno (PP) y Oposición (concretamente Cs y Somos/Podemos) se pusieron de acuerdo para suprimir la publicidad institucional a los medios locales de Majadahonda cuando hay habilitados 75.000 € anuales para tal fin y se ignora en que se han gastado. Esa curiosidad no les pica. Tampoco se han cumplido 10 campañas de publicidad institucionales aprobadas por el pleno (en esto el sector no es una excepción), pero eso a lo que se ve, tampoco les interesa. Los políticos suelen ignorar comúnmente cuan importante es –y cada vez más– una buena asesoría mediática profesional y confían estos menesteres a personas que jamás han pisado la redacción de los medios (cuantos más y en más soportes mejor). De ahí que se fíen de la militancia política como único baremo de solvencia. Por lo que intuimos -y por alguna encuesta que manejamos- estas elecciones van a demostrar lo equivocados que estaban y que están.