El camino de la superación
Esta es una de las razones más importantes del viaje: ir más allá de sus propios límites. El camino en sí implica perseverar, no detenerse, sino seguir avanzando para alcanzar las metas. Sin duda, esta es una de las lecciones más valiosas de la vida. El estrés de nuestra vida cotidiana a veces nos hace olvidar nuestro verdadero yo, nuestros deseos e incluso nuestras fortalezas y debilidades. Durante los días y horas de caminata, la mente puede profundizar, encontrar nuevos pensamientos y redescubrirse a sí misma y a sus verdaderas aspiraciones. En el camino aprenderás a apreciar las cosas cotidianas y a conectarte con la gratitud. Una comida caliente o una ropa limpia ya no se dan por sentado cuando se han caminado muchos kilómetros. Sientes tus verdaderas necesidades y sacas fuerzas de la naturaleza.
Gente nueva, nuevas oportunidades
En el camino es fácil conocer gente nueva, gente que comparte algo contigo y aunque sea el mismo camino, muchas veces tienes mucho más en común. En el camino podrás dejarte llevar, abrirte y, por tanto, conocer gente de una manera completamente diferente, de mente abierta y accesible. Caminan juntos por un tiempo, permanecen juntos en silencio o comparten historias de vida, luego caminan solos nuevamente por un tiempo. Correr es casual y cada momento es único y de particular intensidad. Hay una magia especial entre los peregrinos y, a menudo, mucho más que una simple sonrisa amistosa y un alentador “buen camino”. Existe una camaradería interna y solidaridad con todas las personas con ideas afines en el camino, por lo que puede estar seguro de recibir ayuda y apoyo dondequiera que sea necesario. Existe una larga tradición, el espíritu del peregrino, que lleva a los viajeros más experimentados a ayudar a los principiantes en el camino y a transmitir sus experiencias, también podrás experimentar habilidades lingüísticas, ya que Hay un potencial lingüístico dentro de nosotros que rara vez se explota plenamente. Pero en el camino vamos descubriendo esta habilidad porque logramos hablar entre nosotros, aunque sea en un idioma diferente. A menudo se desarrollan amistades para toda la vida.
Realmente ve lo que estás atravesando
Pasa por puentes, por calzadas romanas, por caminos milenarios, por pueblos llenos de gente hospitalaria y por supuesto por paisajes increíbles. Al caminar ves cada árbol, cada arbusto y cada brizna de hierba, tomas conciencia de lo que te rodea, porque el tiempo ha ganado velocidad al caminar y te brinda la oportunidad de percibir, ver, oler y sentir lo que te rodea. Te brinda la oportunidad de desarrollar la conciencia de ti mismo y de tu entorno. Olvídate del gimnasio. En cambio, atrévete a ponerte en forma al aire libre, llena tus pulmones con una brisa purificadora en un entorno natural agradable y relajante y disfruta de una de las mejores experiencias de tu vida. Las diferentes rutas del Camino te ofrecen una variedad de elementos culturales y experiencias que te llenarán el alma de conocimientos que ni siquiera sabías que tenías hasta que los necesitaste. Ponte cómodo y descubre todos los secretos de estos rincones mágicos. La mejor noticia es que no existe una única ruta hacia Santiago de Compostela. Hay innumerables. Y cada uno es único. Desde el concurrido Camino Francés hasta el casi virginal Camino Primitivo, el Camino Original, ante ti se extiende una infinita variedad de caminos que conducen a Santiago, cada uno de los cuales muestra muchas caras diferentes de la peregrinación a Santiago. Establezca su destino deseado y decida qué ruta es mejor para usted. A partir del primer paso, nada volverá a ser igual. ¿Qué estás esperando? Hacer el Camino de Santiago es una experiencia que nunca olvidarás mientras vivas. Cualquier peregrino te lo asegurará. Además, el camino nunca lleva a ninguna parte; él siempre te estará esperando cuando quieras regresar. Si solo necesitas salir, deja todo atrás por unos días para pensar y alejarte del ruido que te rodea. El Camino os volverá a recibir con los brazos abiertos y su mejor cara, como asegurarán todos los peregrinos.
