LIDIA GARCIA. Joan Manuel Serrat actuó en Majadahonda en un memorable concierto celebrado el 14 de septiembre de 1999 durante las Fiestas pero pocos conocían que también vivía aquí su pianista. «¿Cuáles están siendo para usted los momentos más emotivos de esta gira?», le pregunta la periodista Núria Martorell en «El diario.es». Y Ricard Miralles, arreglista, director musical y pianista de Joan Manuel Serrat, responde: «Es que ya todo el espectáculo en sí es muy emotivo. Está montado sobre la cuestión de que uno se va, y cada día es emocionante. Y claro: el último día en Buenos Aires fue muy emotivo. El último día en Madrid fue muy emotivo. Y ya no me quiero imaginar lo que puede ser en Barcelona, porque es nuestra tierra. Aunque yo hace 50 años que vivo en Madrid, en Majadahonda, Barcelona es mi tierra».
Ambos se subieron juntos al escenario en 1968 para iniciar una de las historias más fructíferas e intensas de la música popular hasta este viernes 23 de diciembre (2022), cuando «El vicio de cantar» llegue a su fin en la tierra de ambos, Barcelona. Le preguntamos a Miralles cómo vivirán este adiós compartido y admite que le cuesta imaginarse el nivel de “emoción” que se vivirá en el Palau Sant Jordi. «He podido vivir toda mi vida de este trabajo. De tocar el piano y de escribir. Pero artísticamente, en según qué lugares la gente se fija mucho y en otros no tanto. En Argentina tuve mucha repercusión en el mundo de los músicos. Eso pasa en los sitios donde la gente tiene mucha pasión por la música. Y España no es un país muy melómano. Pero de repente alguna persona me dice: “Oiga, usted es el señor Miralles, ¿verdad?”.
«Una vez se cayó del escenario del Carlos III de Madrid. Estábamos estrenando «Cantares«. Y de “golpe a golpe” vi que el “verso a verso” lo seguía cantando, pero desde el foso. No se me olvida. Pero no se hizo nada. Con 24 años puedes con todo. No es lo mismo que cuando se cayó Sabina, que se quedó hecho un Cristo. Como empezábamos a trabajar cada vez más juntos, fui consciente de la suerte que tenía de poder colaborar con una persona como Serrat, con una altura artística tan importante. Para mí era un gustazo poder trabajar con ese material. Y ha durado mucho. Todavía dura. Hasta este día 23″.
De eso han pasado 54 largos años. Forman un longevo matrimonio (artístico) que, como tal, ha vivido sus desavenencias y reconciliaciones: «Sí, ha habido unas épocas en las que yo no he estado. Estuve casi 14 años con Alberto Cortez, estuve mucho en América, que fue muy enriquecedor, artísticamente también». Ricard Miralles ha sido el arreglista y director musical de tantas canciones, discos y giras de Joan Manuel Serrat que configuran un tándem infalible, casi indisoluble (también tuvieron sus “divorcios”) y que será recordado con la admiración que ambos se profesan. “Me gustaría tener la forma de pensar la música de Ricard Miralles”, llegó a decir el cantautor de este prestigioso pianista que vive en Majadahonda, según revela en esta interesante entrevista.
Doy fé 😉
Yo vi uno de sus últimos conciertos, los de su despedida, en Murcia y no me lo imagino cerrando su ciclo sin Ricard Miralles.
Tuve la suerte de asistir ayer con mi mujer, impagable !!. Destacable la ovación al MAESTRO Ricard Miralles, mano derecha del inigualable Serrat. Me acordé de
Pancho Varona como mano derecha de Sabina, para mí es comparable un caso y el otro, pero mira…a veces la vida es ingrata. Salut
Mi padre siempre decía que una de las claves más importantes del éxito de Serrat era Ricard Miralles, a quien además reconocía como un muy buen pianista.
Cierta vez intentaba explicar la estructura de un arreglo y la relación texto/música a través del trabajo de Ricard Miralles con Serrat. Un alumno me dice: «Mi papá me dijo que Serrat le enseñó a vivir».Y me di cuenta que era la más absoluta verdad.
De lo mejor del concierto de Serrat fue ver en vivo al Maestro Ricard Miralles. Había leído que se habían peleado. Menos mal que hicieron las paces.
Serrat hizo que su excelente director musical Ricard Miralles se pusiera al frente del escenario del Zócalo para recibir los aplausos de la multitud. Hermoso detalle que solo logran los grandes como Joan Manuel.
Joan Manuel Serrat: «Me habría gustado tener todo el ingenio que tenía Brassens escribiendo, la fuerza de Brel cantando, la forma de tocar de Bardagí y la forma de pensar la música de Ricard Miralles».
Necesito urgente un mail donde hacerle llegar al maestro Miralles una documentación. Gracias por anticipado.