Mafalda: «Mi madre de lápiz se llama, Raquel. Mi madre es la típica ama de casa que vive atormentada por el remordimiento de no haber terminado su carrera. Yo siempre se lo reprocho. La preocupación de mi madre es pensar qué va a hacer de comer. Mi padre de lápiz trabaja en una compañía de seguros y le llaman Don Manolo. Es un típico empleado de oficina. Tiene dos preocupaciones: llegar a fin de mes y su auto, un Citroen. Le gustan mucho las plantas de interior y sus enemigas son las hormigas. Es un tipo normal que, como todos los padres, no entiende a sus hijos».

MIGUEL SANCHIZ. ¡Hola! Soy Mafalda, una niña de 6 años con una madre de lápiz y un padre de verdad, humano y bastante tímido: Joaquin Salvador Lavado Tejón, pero le llaman QUINO. Como no tengo una madre de carne y hueso, mi padre siempre ha sido mi roca, ¡y mi abuelos, también humanos, españoles, andaluces para más señas, siempre están ahí para llenarme de cariño y sabiduría! Nací en Argentina, específicamente en Mendoza, en 1963 – con el propósito de publicitar el lanzamiento de una marca de electrodomésticos llamada “Mansfield”. Finalmente, la campaña no fue realizada, pero mi padre se quedó con la tira, que terminó publicándose el 29 de septiembre de 1964 en la semanario Primera Plana. Así que llevo en la sangre esa pasión por la vida y el ingenio argentino. Ahora, ¿saben quién me trajo aquí? ¡Ese tipo de las Entrevistas Imposibles! Sé quien eres y he leído algunas de ellas pero no te preocupes, no me importa compartir mi ingenio y ayudar a mis amigos. Ser generosa es parte de quién soy. ¡Así que adelante, dispara tus preguntas! Estoy lista para deslumbrarte con mi astucia y un toque de ese encanto argentino que tanto me caracteriza. No te preocupes que me ajustaré a lo que me has pedido.

La Entrevista Imposible de Miguel Sanchiz

¿Por qué no nos hablas de tus padres? –Mi madre de lápiz se llama, Raquel. El nombre se lo puso mi autentico padre en homenaje a la panadera de su barrio. Mi madre es la típica ama de casa que vive atormentada por el remordimiento de no haber terminado su carrera. Yo siempre se lo reprocho. La preocupación de mi madre es pensar qué va a hacer de comer. Mi padre de lápiz trabaja en una compañía de seguros y le llaman Don Manolo. Es un típico empleado de oficina. Tiene dos preocupaciones: llegar a fin de mes y su auto, un Citroen. Le gustan mucho las plantas de interior y sus enemigas son las hormigas. Es un tipo normal que, como todos los padres, no entiende a sus hijos.

Mafalda, en tus tiras a menudo cuestionas el estado del mundo y la sociedad. ¿Qué te inspira a hacerlo?. –Bueno, ¿quién no se cuestionaría las cosas viendo cómo van las cosas por ahí? Desde que tengo uso de razón, he visto injusticias, conflictos y problemas en el mundo que me rodea. ¿Cómo no iba a preguntarme por qué las cosas son así y cómo podríamos hacerlas mejor?
 ¿Cuál crees que es el papel de la educación en la sociedad?. –La educación es la base de todo. Es la herramienta que nos permite entender el mundo en el que vivimos y, más importante aún, nos capacita para cambiarlo. Sin educación, estamos perdidos en un mar de ignorancia, y eso no es bueno ni para nosotros ni para el mundo.
 ¿Qué opinas sobre la importancia de la amistad en la vida de una persona?. –La amistad es como un tesoro invaluable. Es esa conexión especial que tienes con otra persona, donde puedes ser tú mismo sin miedo al juicio. Los amigos son esos pilares en los que te apoyas cuando el mundo parece estar en contra tuya. Sin amigos, la vida sería mucho más solitaria y aburrida, ¿no crees?

Mafalda, ¿cuál es tu visión sobre el progreso tecnológico?. –La tecnología es como un cuchillo de doble filo, ¿sabes? Por un lado, nos ofrece comodidades y avances que hacen la vida más fácil. Pero por otro lado, también puede alejarnos de lo que realmente importa: la conexión humana, la naturaleza y la simplicidad de las cosas. Creo que debemos usar la tecnología con responsabilidad y no dejar que nos controle.
¿Qué consejo le darías a los adultos sobre cómo mejorar el mundo para las generaciones futuras? –Les diría que dejen de pelear como niños y comiencen a resolver los problemas como adultos. Es hora de dejar de lado el egoísmo y pensar en el bien común. Hay tantas cosas importantes que hacer: cuidar el medio ambiente, luchar contra la pobreza, promover la igualdad… ¿Por qué no empezar por ahí?
Mafalda, ¿crees que el dinero puede comprar la felicidad?. –No, definitivamente no. El dinero puede comprar cosas materiales y temporales, pero la verdadera felicidad viene de adentro. Viene de las relaciones significativas, de hacer lo que amas y de sentirte realizado. Así que, ¿para qué preocuparse tanto por el dinero cuando hay cosas mucho más importantes en la vida?

¿Cuál es tu opinión sobre la política y los políticos?. –Uff, ¡es un tema complicado! Creo que la política es necesaria para organizar la sociedad, pero los políticos… bueno, digamos que muchos de ellos dejan mucho que desear. En lugar de trabajar por el bienestar de todos, a menudo están más preocupados por sus propios intereses o por mantener el poder. Necesitamos políticos honestos y comprometidos que realmente quieran hacer un cambio positivo.
Mafalda, ¿qué piensas sobre el medio ambiente y el cambio climático?. –El medio ambiente es nuestra casa, ¡y la estamos destruyendo! El cambio climático es una realidad que no podemos ignorar. Necesitamos tomar medidas urgentes para proteger nuestro planeta, antes de que sea demasiado tarde. Todos tenemos la responsabilidad de cuidar de la Tierra y dejar un mundo mejor para las generaciones futuras.
¿Cómo te imaginas un mundo ideal?. –En mi mundo ideal, habría igualdad para todos, sin importar su género, raza o clase social. La paz reinaría en lugar de la guerra, y la solidaridad sería la norma en lugar de la indiferencia. Todos viviríamos en armonía con la naturaleza, respetándola y cuidándola como se merece. Sé que suena como un sueño imposible, pero ¿por qué no intentarlo?. (Continuará). Segundo y último capítulo: Entrevista Imposible a los 6 principales personajes de Mafalda.

 

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