MIGUEL SANCHIZ. Bienvenidos a una nueva entrega de «La Entrevista Imposible» de Majadahonda Magazin. En esta edición exclusiva, que se publica este sábado 10 de febrero (2024), tenemos el honor de recibir a Otto Skorzeny, una figura controvertida de la Segunda Guerra Mundial por ser uno de los líderes del servicio de espionaje nazi. Tuve ocasión de conocerlo personalmente e incluso hacerle una entrevista para «La Voz de Madrid«, emisora en la que yo era Jefe de Emisiones. Durante toda la entrevista me tenia alucinado su enorme cicatriz en la mejilla, fruto de un duelo en un juego de esgrima, según me contó en la conversación. De eso, hace casi 60 años ¡Cómo pasa el tiempo!. Skorzeny, conocido por sus habilidades tácticas y su participación en operaciones secretas, sigue despertando interés y debate a pesar de ser ahora muy desconocido. Prepárense para explorar la mente que hay detrás de uno de los hombres más oscuros y sagaces del siglo XX, sus experiencias y el legado que dejó. ¿Están listos para sumergirse en la historia con nosotros?”.
Otto Skorzeny publicó sus memorias en dos tomos titulados “Vive peligrosamente” y “Luchamos y perdimos” que en Argentina se editó como “Misiones secretas”. Esta autobiografía fue un best seller, y fue tomada como lectura obligatoria por fuerzas armadas de países tan distantes con Skorzeny como Estados Unidos o incluso Israel. Salió inocente del Tribunal de Nuremberg aunque fue internado en un campo de “desnazificación”. En 1962 fue reclutado por el Mossad a cambio de inmunidad para conseguir información clave sobre los científicos alemanes que trabajaban para Egipto desarrollando misiles y cohetes para atacar Israel. Los servicios secretos israelitas querían encontrar a los criminales de guerra científicos nazis escondidos en Egipto y él trabajó como asesor del presidente Nasser. En Argentina hizo de guardaespaldas de Eva Perón.
¿Cómo describiría su papel durante la Segunda Guerra Mundial. –Durante la Segunda Guerra Mundial, desempeñé un papel crucial como comandante de operaciones especiales en las filas de las Waffen-SS, liderando unidades especializadas en misiones secretas y audaces. Mi tarea principal era llevar a cabo operaciones de alto riesgo detrás de las líneas enemigas, utilizando tácticas innovadoras y estrategias no convencionales. Como líder, me enfocaba en la eficiencia y la efectividad, siempre buscando maneras de sorprender al enemigo y obtener ventaja táctica. Este papel me llevó a participar en diversas misiones, desde infiltraciones y sabotajes hasta la liberación de figuras prominentes. Mi experiencia en el campo de batalla me otorgó una perspectiva única sobre la guerra y la toma de decisiones en situaciones críticas.
¿Cuál considera que fue su operación más importante? –Sin duda, la «Operación Roble» destaca como una de las misiones más importantes de mi carrera. Esta operación, llevada a cabo en 1943, tuvo como objetivo la liberación del líder italiano Benito Mussolini, quien había sido capturado por fuerzas aliadas. Fue un desafío monumental que requería una combinación de audacia y habilidades tácticas excepcionales. Organizamos un audaz rescate en las montañas del Gran Sasso, donde Mussolini estaba retenido. La operación fue ejecutada con precisión y rapidez, sorprendiendo a las fuerzas enemigas y demostrando la capacidad de nuestras unidades de comando. La liberación exitosa de Mussolini no solo resaltó nuestras habilidades de comando, sino que también generó un impacto psicológico significativo en la percepción de la guerra. Esta operación se convirtió en un hito en mi carrera y dejó una marca indeleble en la historia militar.
¿Cómo maneja las críticas que lo acusan de participar en acciones controvertidas?. –Mi deber era obedecer órdenes. La historia siempre es compleja y no se puede juzgar desde una perspectiva simplista. ¿Cómo influyó su participación en la guerra en su visión del mundo?. –Viví tiempos extraordinarios; estas experiencias formaron mi perspectiva y enfoque en la vida. ¿Cuál es su opinión sobre la ética en la guerra y las acciones no convencionales?. –En tiempos de guerra, la ética a menudo se ve desafiada. Sin embargo, siempre debemos buscar un equilibrio entre la efectividad y la moralidad. ¿Cómo se adaptó a la vida después de la guerra y qué lecciones extrajo?. –La transición a la vida civil después de la Segunda Guerra Mundial fue, sin duda, un período desafiante y enriquecedor. Mi participación en la guerra me proporcionó habilidades y experiencias únicas que, aunque fundamentadas en el conflicto, se revelaron como valiosas en un mundo de posguerra en constante cambio. Una de las facetas clave de mi adaptación fue mi incursión en el ámbito empresarial, donde me convertí en un intermediario en la gestión de ventas de acero en España. Este nuevo capítulo en mi vida implicó la aplicación de las habilidades de liderazgo y estrategia que adquirí durante la guerra en un contexto completamente diferente. Participé activamente en negociaciones comerciales, estableciendo relaciones internacionales y contribuyendo al desarrollo económico de la posguerra. La diversificación de mis habilidades y la adaptación a un entorno civil fueron fundamentales para mi éxito en este nuevo emprendimiento.
¿Ha seguido siendo espía?. –Mi vida después de la guerra no solo estuvo marcada por el ámbito empresarial. También desempeñé un papel en el ámbito de la inteligencia, colaborando con el Mossad, la agencia de inteligencia de Israel. Mi experiencia en operaciones especiales durante la guerra atrajo la atención de esta agencia, y colaboré en diversas iniciativas que requerían un enfoque estratégico y táctico. Esta participación no solo amplió mis horizontes, sino que también reafirmó la importancia de la adaptabilidad y la continua búsqueda de propósito en la vida. En última instancia, la posguerra me enseñó que la capacidad de evolucionar y adaptarse es esencial para sobrevivir y prosperar en cualquier entorno. Aprendí a valorar la importancia de la flexibilidad, la resiliencia y la disposición para explorar nuevos horizontes, lecciones que aplicaría a lo largo de mi vida en los años venideros. La adaptación constante y la búsqueda incesante de propósito se convirtieron en pilares fundamentales de mi filosofía de vida en la era de la posguerra. ¿Cómo ve su legado en la historia militar?. –Mi legado es complejo y debatido. Me gustaría ser recordado como un líder que actuó según las circunstancias de su tiempo. ¿Qué piensa sobre la percepción actual de su figura en la cultura popular?. –Entiendo que mi participación genera controversia. La historia debe analizarse objetivamente, considerando el contexto de la época. ¿Cuál es el mensaje que le gustaría dejar para las generaciones futuras?. –La historia es compleja y debemos aprender de ella. La tolerancia y la comprensión son esenciales para construir un futuro mejor.
Genial esta entrevista imposible con Otto Skorzeny ! Personaje tan eficaz e ingenioso como controvertido . Interesante comprender cómo un espía deviene en un eficiente emprendedor .
Lo que más me ha sorprendido , querido Miguel , es que esta enriquecedora entrevista imposible fuera precedida por una entrevista real que realzaste personalmente hace casi 60 años para “La Voz de Madrid” . ¡ Gracias por este testimonio !
Miguel como siempre una fenomenal entrevista. Espero con ansias la próxima. Un fuerte abrazo
Muy interesante la entrevista a un personaje de relevancia histórica. Enhorabuena 👏👏👏
Eres único Miguelito!
Pues si Miguel, consigues que una entrevista ficticia pueda tener visos de real. Manejas muy bien la pluma
Enhorabuena !
Buena y oportuna entrevista, bonito legado de una brillante carrera, eres grande Miguelito👍
En ciertos países existen reservas de divisas y valores; residuos de los saqueos de los ejércitos hitlerianos. Ellos se emplean, con la acostumbrada disciplina prusiana, en auxiliar y dar capital de inicio, en actividades económicas, a los fugados exitosos de la debacle nazi. O a nivel macroeconómico, en la creación o reconstrucción de empresas tradicionales alemanas como la Siemens, la Telefunken, la Bayer, etc. He aquí el germen del «milagro alemán». Nada puede crecer en el «jardín capitalista» sin el abono llamado oro. En esas empresas, a los que no deseaban ser empresarios, se les asignaban empleos o tareas «ad hoc», como a este inefable Otto Skorzeny u otros que conocí personalmente en Colombia. A su vez, el sionismo o el judaísmo oligarca, tiene la misma dinámica y se parece tanto al nazismo (ver la aplicación de la «Solución Final» en Gaza)que por eso se «odian y se quieren»; aunque en medio de las trifulcas, se den besos apasionados y forniquen de vez en cuando, como en estos entendimientos de Otto Skorzeny con el Mossad israelí. Esa es la «filosofía de la flexibilidad».
La adaptación y la búsqueda de sentido de la vida, ¡¡magnífica conclusión de una trayectoria humana intensa en un momento histórico intenso!!. Muchísimas gracias, Miguel ¡¡siempre sorprendente,, siempre interesante, siempre maestro!!