JULIA BACHILLER. Una vez más Majadahonda se tiñe de luto por la pérdida de un carismático vecino: Vicente Paredes ha fallecido este jueves 27 de mayo (2021) a los 82 años de edad víctima de una grave enfermedad. Nuestro más sentido pésame a su hijo, Javier Paredes, familia y amigos, que tienen que afrontar su perdida. Su despedida nos deja gratos recuerdos, con su  carácter extrovertido y cordial te embelesaba sumergiéndote en maravillosas historias relacionadas con su principal afición y devoción, que no era otra que el Rayo Majadahonda. En una de las últimas ocasiones que este medio de comunicación compartió con él, aún queda en nuestra memoria, y por la forma como nos lo relataba nos es fácil visualizar, como pintaba las líneas del campo del Cerro del Espino sobre un suelo de tierra para que quedasen perfectamente rectas. Su cuerpo será velado en las tanatosalas junto al cementerio de Majadahonda este viernes a partir de las 10:30. Este mismo día, a las 16:30, se procederá a su entierro.


Su pasión por el Rayo se ve reflejada en un video que el club le dedicó el pasado 19 de marzo de 2019, coincidiendo con la festividad del Día del Padre. En las antiguas oficinas que el club tenía en la calle Santa Catalina le esperaban Enrique Vedia y Basilio, quienes le hacían entrega de la camiseta firmada por todos los jugadores con el distintivo del número 1, dígito que le identificaba como socio por su antigüedad en el club. Fundador, masajista, utillero, cobrador… para todo aquello que le pidieras, allí estaba Vicente, motivo por el cual se le identifica como “una parte fundamental de su historia”. Y Vicente Paredes lo reconocía: “Me gusta este equipo, soy de Majadahonda, y lo llevo en la sangre”, a lo que añadía:  “nunca me ha gustado meterme ni con los jugadores, ni con los contrarios, ni con los nuestros”, muestra de su entrañable carácter. Su pasión por el futbol le llevaba a reconocer ante el portero rayista:  “yo ya no os puedo ver porque me pongo muy nervioso y me voy”. Y luego cuando pongo el transistor digo: “¡Coño!” han ganado”.

En este video, el guardameta Basilio lo reconoce como “un ejemplo» y confiesa que le gusta escucharle todas las historias que tiene sobre el club, pues ha trabajado para la entidad «y la verdad es que estoy muy orgulloso de tener socios tan cercanos y que lo han dado todo por el club, se merece ese número 1”. En su labor de utillero, Vicente Paredes recordaba con gusto: “llevaba la ropa a lavar, cuando venía, me dejaba el autobús, cogía las botas en una carretilla y las llevaba a limpiar”. En ocasiones utilizaba su propio coche y con su carácter afable no podían faltar numerosas anécdotas, como cuando cuenta que “vinieron unos a jugar aquí” y le tuvo que arreglar las botas a un jugador del equipo contrario. Sin tener conocimiento de cómo hacerlo, se puso manos a la obra y tras el trabajo bien hecho, el jugador contrario le agradeció su labor… marcando dos goles.

Vicente Paredes en una asamblea de socios cuando se celebraban en La Oliva

También reveló su fórmula secreta como espontáneo masajista: “Un frasco de linimento Aldoa, medio litro de alcohol de romero, las yemas de dos huevos, y aceite de oliva”, fórmula magistral muy eficaz ya que asegura que al frotarles con ella, los jugadores “salían corriendo solos”. Enrique Vedia lo describe como “un referente, yo lo conozco desde que llegué al pueblo en el año 80. El fue quien me afilió al club y él era el cobrador de los socios, 20 pesetas por cuota. Es la historia viva del club”. Y en relación con los recuerdos de Vicente Paredes recuerda que “habla de cuando el Rayo no estaba ni siquiera federado”. En diciembre de 2019, hace ahora año y medio, fallecía su esposa Anunciación y ahora él lo acompaña en el cielo. Reiterar por ello nuestras condolencias a toda la familia rayista que siempre presumió con orgullo de tener un socio nº 1 con ese carácter tan humano, tan incondicional del equipo y con tan innegable afán de servicio. Descanse en paz.

Majadahonda Magazin