Felipe González y Gonzalo Miró en Majadahonda

JORGE RUBIO. A pesar de estar retirado de la política activa, el ex presidente del Gobierno socialista Felipe González (1982-1996) se convirtió a sus 76 años en protagonista accidental del pleno del Ayuntamiento de Majadahonda. Y es que fue mentado en varias ocasiones por los concejales, llegándolo a comparar «con el amianto». Silvia Rey (Ciudadanos) fue la encargada de realizar dicha semblanza entre el producto cancerígeno y el ex presidente del Gobierno al relatar la historia del tratamiento del amianto en España. Y lo hacía en unos días en que salía a relucir su figura a propósito de su relación con el secretario general del PSOE majariego, Borja Cabezón, y sus funciones como flamante alto cargo de la Moncloa.


«En los años 70 se detectaron los primeros casos y problemas y en el año 84 el gobierno socialista de Felipe González lo único que hizo fue desoír las peticiones de prohibirlo y establecer únicamente una moratoria». Palabras que despertaron los reproches socialistas, en especial de Zacarías Martínez-Maíllo. Siguiendo con la chanza, David Ayuso (Cs) aprovechó el turno de preguntas de los concejales para dar un «pellizco» irónico a su compañera de escaño Silvia Rey y afirmar que «tengo varias preguntas pero no sé si en una de ellas está implicado Felipe González». Fue Mercedes Pedreira la encargada de romper una lanza en favor del ex presidente y reivindicar su figura al afirmar que González «tenía una cabeza privilegiada» que ya la quisiera para ella.

David Ayuso no glosó a los socialistas sino que elogió la figura de la concejala Victoria Wharrier (PP) por su trabajo realizado y del que ahora se despide, aunque no en la nueva ordenanza del mercadillo, para lo cual tiró de ironía: «Estábamos trabajando muy bien en la nueva ordenanza del mercadillo. Sí, Victoria, has trabajado bien. Queda pendiente solo la ordenanza del mercadillo como culmen a tu trayectoria». Palabras de apoyo a las que se sumó el alcalde Narciso de Foxá: «Me sumo a la felicitación de que lo ha hecho muy bien, y lo seguirá haciendo como concejala a secas». Y añadió: «Se va porque ella quiere, no hay ninguna otra razón».

Ángel Alonso (PP) suele ser uno de los habituales en este tipo de enfrentamientos dialécticos y una vez más su peculiar «partner» fue el socialista Zacarías Martínez-Maíllo, al que le achacó «cuajo» y «desvergüenza» por «mentir». En medio de la discusión sobre la realización de las obras en los colegios, Alonso señaló que «decir que no se hacen actuaciones es mentir, y no sé si hace falta tener cuajo o tener desvergüenza para hacerlo, pero sí se que hace falta ser socialista. Porque eso que hace usted aquí, mentir, es lo que hacen no solo en este pleno sino lo que hacen allí donde gobiernan». Previamente el concejal socialista le había adjudicado tener «cuajo» por decir que el PP ha hecho obras en los colegios. Así que entre «cuajo» y «cuajada» concluyó esta parte más abrupta de pleno.

Majadahonda Magazin