Lucas GiffardMANU RAMOS. Muchos aficionados recordarán aquella memorable actuación copera de la Cultural Leonesa ante el At. Madrid donde un joven portero hizo hasta 11 intervenciones espectaculares y los leoneses pasaron de ronda. Antes había hecho lo mismo ante el Huesca pero tras aquella épicas actuaciones ya pasó al olvido. La noticia es que Lucas Giffard, que así se llamaba y se apellida este guardameta francés de 22 años quiere disputarle la portería a Basilio y a Dani Sotres, ha sido fichado por el Rayo Majadahonda gracias a la rápida y audaz gestión del director deportivo Oscar Carazo. El guardameta tenía firmadas dos temporadas con el conjunto leonés pero ha sido cedido para jugar en el Cerro del Espino. Y la leyenda le precede.


«Lucas Giffard y su actuación inolvidable ante el Atlético de Madrid. El meta francés, con hasta once paradas, alguna de gran dificultad, fue el protagonista del partido con épico desenlance culturalista y que desesperó a los rojiblancos», titulaba la prensa leonesa. «El 23 de enero de 2020 será una fecha que Lucas Giffard nunca olvidará. El portero de la Cultural y Deportiva Leonesa había jugado hasta ahora un solo encuentro esta temporada, el de la segunda ronda ante el Huesca donde también fue protagonista. Pero la hazaña de este jueves donde el guardameta paró hasta en 11 ocasiones a los jugadores del Atlético de Madrid para que su equipo eliminase a los de Diego Pablo Simeone de la Copa del Rey fue de otro nivel» escribió José Nieto en El Español. Todo comenzó cuando Lucas Giffard (3-1-1998), guardameta francés de 22 años de la Cultural y Deportiva Leonesa y gran protagonista de la gesta copera de su equipo ante el Atlético de Madrid con un ramillete de intervenciones de mucho mérito, fue captado, casi por casualidad, el pasado verano por la secretaría técnica del club leonés en un partido Caudal-Marino de Luanco disputado en Mieres, una localidad a la que el galo había llegado procedente de otro club del Principado, el Real Avilés, informa la agencia Efe.

Dos de los integrantes de la parcela técnica, Javier Hernández y Pepe Calvo -ninguno de los cuales continúan vinculados a la Cultural- acudieron a Mieres a presenciar ese enfrentamiento, no precisamente para ver las evoluciones del joven guardameta Lucas Gerard Hervé Giffard ni de su compatriota y central Virgil Theresin, titular también ante el Atlético de Madrid, sino para ver a otro jugador. Habían recibido informes del ex entrenador culturalista Miguel Ángel Álvarez Tomé, que recientemente ha entrado en el organigrama del club de su tierra, y que en esos momentos dirigía al Caudal, conjunto en el que Giffard jugó la pasada temporada 11 partidos y recibió 7 goles. Sin embargo, a la conclusión de ese duelo asturiano no tuvieron ninguna duda en recomendar al director general de la Cultural, Felipe Llamazares, que acometiera los fichajes de Giffard y Theresin y no el otro, que se acabó torciendo.

A pesar de las dudas que podía general la complexión física del guardameta, que antes había intentado la aventura española con pruebas infructuosas en el Getafe y el Rayo Vallecano, propenso a coger peso, optaron por su fichaje por sus otras virtudes de agilidad y fortaleza bajo la portería. Llegó como acompañante en la portería de Leandro Montagud, que había vuelto a la Cultural, pero a pesar de sus prometedoras actuaciones en pretemporada, el técnico José Manuel Aira le mantuvo siempre a la sombra del más experto guardameta levantino. Incluso en el estreno copero en el Reino de León, en la eliminatoria ante Las Rozas, el entrenador berciano le dejó fuera del once inicial. Después explicó que había sido un tema entre ambos y que sólo ellos sabían la razón, sin que trascendieran las causas de su decisión. Sin embargo, cuando quizá menos se esperaba, le llegó al francés la oportunidad ante la SD Huesca y, a pesar de estar poco afortunado en el tanto oscense que abrió el marcador, después cumplió con nota, lo que le valió como premio mantenerse ante el Atlético de Madrid. Y ante los rojiblancos Giffard se destapó con hasta once intervenciones, muchas de ellas casi inverosímiles, para permitir que su equipo acabara remontando y aguantando el 2-1 final.

Majadahonda Magazin