MARIANA BENITO. La web «Factoría de Cerveza» publicaba el 14 de junio de 2021, con motivo de su décimo aniversario, un reportaje titulado: «Los diez años de Cervezas La Virgen resumidos en 10 momentos clave». Y ahora, casi 3 años después, 6 de marzo de 2024, se ha convertido en noticia especial por lo que supone de «sueño roto». La revista presentaba a sus fundadores así: «Cervezas La Virgen está celebrando en este 2021 sus 10 primeros años de vida. Una década prodigiosa que nació casi como una afición en 2 jóvenes españoles que trabajaban en el mundo del marketing en San Francisco, en la Costa Oeste de Estados Unidos y que una década después ha convertido aquel sueño de César Pascual, Javier Cerezo, Ana Coello y Jaime Riesgo en una cervecera de referencia en el mercado español. César Pascual resume en «Diez Momentos clave» lo que es la historia de un proyecto que no ha parado de crecer desde su puesta en marcha pero que también ha pasado por momentos complicados que ha superado. Este es el resumen de Pascual en primera persona de la historia de Cervezas La Virgen. Diez Momentos, Diez años». Y el primero es significatico, en cuanto a burocracia se refiere: 1-Conocernos en Estados Unidos: «El primer momento de esta historia fue conocernos en Estados Unidos. Trabajábamos allí y disfrutábamos del ambiente de San Francisco, donde había un ambiente de Start Up muy potente. Era una ciudad apasionante donde surgían las ideas a una gran velocidad. También nos sorprendió la pasión que había por recuperar los oficios de toda la vida. Convivían oficios y tecnología. Allí descubrimos el mundo de la cerveza artesana. Una cultura espectacular. Nos hizo plantearnos cosas. En España estábamos a años luz por aquel entonces«.

2-Dejar San Francisco para regresar a España a montar una cervecera artesana: «Decidirnos dejar todo allí. En San Francisco estábamos en una situación muy interesante. Trabajábamos en una agencia y era una decisión difícil de tomar. Significaba dejar todo y volver pero lo hicimos. Abandonamos aquello con mucho dolor pero tenemos que decir que ha merecido la pena. Hemos regresado a San Francisco hace 3 años y estuvimos recorriendo nuestros lugares. Vimos cómo había evolucionado todo. Nos encontramos con una multitud de cerveceras pequeñas en la misma ciudad. Siempre está bien volver a los referentes y ver cómo han cambiado. Fue muy bonito». 3-Cuando servimos la primera caña de Cervezas La Virgen: «El  tercer momento clave no fue tanto montar La Virgen sino cuando servimos la primera caña. Fue un momento bonito, en el que dijimos “esto va en serio”. El abrir y ver que causaba interés lo que hacíamos y que a la gente le gustaba , fue muy potente. Recuerdo que teníamos un amigo alemán, Ralph, que nos ayudó a la elaboración de la primera receta. Fue el primero que nos dijo que “esta cerveza es muy Madrid”. No recuerdo a quién servimos la primera caña pero seguro que fue a alguno de los vecinos que teníamos en nuestra ubicación original».

4-Empezar a vender a hostelería: «Otro gran momento fue cuando comenzamos a vender a hostelería. Es el momento en el que pasas de vender a amigos y familiares para entrar en la hostelería de Madrid. Queríamos encontrar la manera de hacernos un hueco en el corazón de los madrileños y eso pasaba por vender a bares. Por la mañana producíamos y por la tarde íbamos a vender por los bares. Cuando te compraban la segunda caja, te decías: Esto funciona». 5-Poner el primer grifo de La Virgen en un bar: «Poner el primer grifo de La Virgen en un bar. En aquel momento fue un hito. Para una cervecera pequeña, poner un grifo en el territorio industrial fue algo muy importante. El primero fue en el restaurante Sudestada. Fue espectacular y nos sirvió como embajador nuestro. Ahí empezamos a poner ya más grifos». 6-Cuando te das cuenta que tu fábrica que pensabas que era para toda la vida, se te queda pequeña: «El momento en el que te das cuenta de que se te queda pequeña tu fábrica. Tu montas un negocio pensando que te vale con lo que tienes y nos dimos cuenta que teníamos que mudarnos y buscar una alternativa. Fue otro momento en el que te das cuenta de que vas en serio y que puedes dar un salto importante. Íbamos ya al momento 2.0, para posicionarnos entre las cerveceras artesanas más grandes de España. Buscamos financiación entre familia y amigos para lanzarnos. Necesitamos mucho dinero en aquel entonces. Te das cuenta de que pasas a algo de colegas a algo en serio, con 30 familias viviendo de este proyecto. Un poco de vértigo».

7- Abrir la fábrica actual: «Cuando abrimos la fábrica actual y entendimos que teníamos una responsabilidad de ser un poco los abanderados de la cerveza de calidad. Caíamos mejor o peor pero éramos un referente. Fue otro de los momentos bonitos e importantes. Yo creo que no sólo para La Virgen sino para todo el sector porque fue entonces cuando en las grandes cerveceras nos metieron en el radar». 8- La inversión de Ab in Bev: «La inversión de AB in Bev es otro hito clave. Nos dimos cuenta de que habíamos tocado un techo y estábamos limitados. Teníamos que hacer algo. Cambiamos el concepto. Dejamos de ser protagonistas nosotros para ser protagonista La Virgen como marca. Entendimos que para mantener esa línea, lo bueno era entrar en un grupo que nos permitiera seguir creciendo. Dimos el paso, pero siempre manteniendo la esencia, que era algo que teníamos claro. A día de hoy, seguimos trabajando aquí, los de siempre, los que comenzamos este proyecto».

9-La Pandemia de Covid-19: «La Pandemia es otro momento importante de esta historia. Íbamos con un crecimiento de un 80-90% anual en un contexto de crecimiento importante del mercado que estaba en torno a un 60%. A día de hoy, seguimos siendo la cervecera que más factura pero llegó la Pandemia, que ha supuesto un frenazo. Tuvimos que volver a resetear todo. Con el tiempo nos ha venido bien para reflexionar. Hay que sacar lo positivo. Por suerte, no hemos tenido que prescindir de nadie y creo que en este año 2021 vamos a recuperarnos de lo que ha sido 2020». 10- Lo que está por venir: «El último de estos momentos no se ha producido aún. Es todo lo que está por llegar. Hay más necesidad de cultura cervecera que nunca, con un consumidor cada vez más inquieto y con ganas de descubrir cosas nuevas.  El punto 10 es que empezamos otra vez a tope y a por otros diez años más», concluye el artículo que no podía ni imaginar que sería su propia ciudad de Las Rozas, a través de los imposibles permisos burocráticos de su Ayuntamiento, la que les diera la puntilla.