Javier Jacinto (Conservatorio Música Majadahonda): «trabajo y constancia determinan más que ritmo y melodía»

ELENA MARTICORENA. El Conservatorio Profesional de Música de Majadahonda (CPM) cosechó este mes de abril (2022) un éxito de público tras la celebración del concierto benéfico a favor de Ucrania. Y aprovechando la ocasión brindada, Majadahonda Magazin ha querido conocer más de cerca a los directores del concierto, así como sus proyectos profesionales en el Conservatorio del municipio. Javier Jacinto, profesor de orquesta y actual director del CPM de Majadahonda, nos recibe en su despacho, momentos previos a la celebración del histórico evento musical que tuvo lugar el jueves 7 de abril. ¿Qué debería tener un buen músico en una orquesta? –Lo primero, ganas y buena disposición para formar parte de una orquesta. Después hay una serie de cualidades o facilidades rítmicas y de interpretación melódica que pueden ayudarle, pero que no son siempre determinantes. Hay alumnos que han evolucionado mucho gracias a su trabajo y su constancia. También es muy importante el apoyo que reciben en casa. ¿Qué tratas de inculcarles a los alumnos? –En cada una de las obras les intento transmitir mi admiración por la música tan increíble y maravillosa que están interpretando. Además de la parte técnica, me parece importante que disfruten de la música, que la sientan para transmitir la emoción al público.

¿Cómo llegas hasta la dirección del conservatorio? –Yo llevo dirigiendo el Conservatorio desde mediados de 2019, es mi tercer curso con la Junta Directiva. Anteriormente estuve de profesor de orquesta desde el 2006 hasta el 2009 y en 2018 regresé. Un año después me tocó asumir el papel de director. Quería el cargo, pero no siempre se consigue. Hay que presentarse a una convocatoria de selección de directores que oferta la Comunidad de Madrid y hay que superar un examen. En mi convocatoria no se pudo presentar nadie y me nombraron provisionalmente director del Conservatorio Profesional de Majadahonda durante cuatro años. En un par de años tendré que presentar un proyecto y superar la prueba selectiva. Hace falta mucho tiempo para llevar adelante proyectos a medio y largo plazo y hay un trabajo por hacer que quiero seguir desempeñando.

¿Cuál es el requisito para acceder al Conservatorio Profesional de Música? – Hay un requisito mínimo para entrar al Conservatorio, con alguna excepción, que es tener 8 años de edad. Por eso hay un alto porcentaje del alumnado que va desde los 8 años hasta los 18. Les coincide con la primaria, la secundaria y acaban en segundo de bachillerato. La diferencia entre el Conservatorio y la Escuela de Música es que en el primero la exigencia es alta, y además está marcada. El alumno se tiene que adaptar al nivel que marcan los estudios superiores.

¿Cómo están organizados los grupos que componen la Orquesta Sinfónica de Majadahonda? – Orquesta es una asignatura más de la programación profesional del Conservatorio. Solamente las especialidades de piano y guitarra quedan fuera de ella. De 1º a 3º los alumnos tocan en orquestas de viento y cuerda por separado, y de 4º a 6º tocan todos juntos en la Orquesta Sinfónica. Durante la pandemia tuvimos que dividirles en muchos grupos, pero poco a poco están volviendo a tocar en grupos más numerosos. Ensayan, tanto unos como otros, una vez por semana durante 1 hora y media. Esto permite que se trabajen programas distintos y muchos tipos de música. Además, las obras que planteamos son de un nivel medio para cada grupo, nos adaptamos para que todos puedan tocar.

¿De dónde surge la idea del concierto benéfico a favor de Ucrania? –La Concejalía de Cultura, que tiene su sede aquí mismo en la Casa de la Cultura, nos propuso colaborar con ellos, aportando la música de este concierto junto con Cruz Roja de Majadahonda.  A mí me parece muy interesante abrir una vía de colaboración de forma regular para participar en conciertos solidarios, ya que hemos colaborado en otras ocasiones con causas benéficas pero no hay nada estandarizado y me parece una buena iniciativa. Hay que enseñar a los chicos que su talento y su trabajo puede servir también para contribuir a buenas causas.